Adicto A Mi Sumisa

Una Noche De Lujuria

Capítulo 11

Me sentía demasiado atraído por ella esa noche habían sorpresas y una de ellas fue las pinzas que tenía preparadas para ella, primero vende sus ojos con un antifaz de seda privandola de la vista, luego ella respiraba ritmicamente, sus sentidos se estaban despertando, pasé por su cuerpo mi fusta solo para colocarla a la expectativa, lami sus pezones con tortura con esa inclemencia con la que me gustaba hacerla gritar de placer, entre más puta y frenética se colocará más me gustaba, apretaba sus labios ante el placer que le daba, pare separandome de ella, coloqué las pinzas en sus senos y ella lanzó un quejido agónico le dije - Te ves tan rica que te daré toda la noche sin tregua - Esa mujer a mi me volvía loco su belleza era demasiado imponente y tenerla a mi merced era excitante.

Abriendo sus piernas y volcando mis dedos dentro de su vulva ardiente por mi virilidad, quería colocarla frenética, ella gemia desaforada y mi miembro estaba completamente erecto a punto de salir, la besé con tortura mordiendo sus labios y cuando la vi en ese punto que sabía que iba a ser el detonante me detuve, la tomé y la conduje hasta la cama mientras apreté sus nalgas, esas deliciosas y jugosas que me aguaban la puta boca de ganas, le ordene...

- Colócate en cuatro - Esto dolerá un poco pero después lo vas a disfrutar sumisa - Me obedeció y abrí sus nalgas colocando dentro de su ano un dilatador anal mientras que en su vulva colocaba un vibrador, me senté en el sofá diciéndole - Estaré viéndote, tu disfruta y libérate - Ella asentó con la cabeza, me senté y apreté el control diminuto del vibrador y empezó la función para mi sumisa, ella empezaron jadear desenfrenadamente sabía que empezaba a dilatar atrás y a sentir la vibracion en su sexo, empezó a gritar como loca y eso me excitaba más, estaba sudando, estaba al límite - Por favor Amo, ya no puedo más - Yo le había dicho que podía llegar al clímax pero ella aún así buscaba mi aprobación y eso me daba más excitación quería penetrar su carne con fuerza en ese instante, sus gritos eran abrasadores de mi placer.

Subí más la velocidad del vibrador y ella gritó con fuerza - hijuemadre no aguanto más, yaaa por favor, estaba suplicando que parará, pero eso no estaba en mis planes, quería verla sucumbir ante el placer permitido y fui partícipe de ese orgasmo fulminante que tuvo dejándola agotada, me levanté y retiré lentamente el dilatador mientras ella lanzaba un quejido, tenía su coño humedecido y pasé mi mano como una caricia, ella estaba sensible sabía que con solo tocarla ella llegaría en mis manos, abrí sus pliegues y empecé a tocarlos lentamente...

- Acuéstate boca arriba y abre tus piernas para tu Señor - le susurré - Sí, Amo - respondió con la voz baja, obedeciendo y fui retirando las pinzas cuando jadeo y gritó - Uff que cosa tan rica - Estaba sintiendo dolor con placer, lo estaba disfrutando pero no más que yo al verla así, desabroche mi pantalón quitándomelo, me quité el bóxer...

- Quiero que la metas en tu boca - Como tenía sus ojos tapados se la coloqué en su boca tan peligrosa, era mi turno de disfrutar, esa mujer empezó a lamerme, a succionar con ganas, tocaba mis testículos yo sentía que me iba a correr, la chupaba demasiado bien, mientras gemia, realmente disfrutaba chuparla movía su cabeza ladeandola de un lado a otro y yo gemia...

- Eres una buena putita - Mientras tocaba su cabeza y la empujaba y ella se la metía en su boca con ganas - Sigue sigue sumisa, su boca era bendita, me separé de ella y retiré el vibrador para introducir sin clemencia y de un solo golpe mi miembro que estaba caliente y a punto de explotar, La abrí de piernas subiendo una de ellas a mi hombro para que la penetración fuera más profunda, esa mujer estaba hambrienta y tan sedienta de mis embestidas que pedía que le diera con más fuerza, lloraba de placer y esas lágrimas eran el mejor final, me corrí dentro de ella con fuerza y descontrol, mientras ella tomaba aire - La besé lentamente diciendo - Eres perfecta putita - Era perfecta para mí esa mujer, tenía su sumisión con naturalidad, deseaba servirme, yo deseaba entrenarla y para eso faltaba mucho, me levanté y fui a ducharme, ella me dijo - Gracias Amo fue delicioso.

Ella entró a la ducha conmigo y uno baño al otro, al salir recibí un mensaje de Geovana, guarde el teléfono, no debía dar sospechas así que fui astuto .

Geovana Gomez...
-¿Dónde estás Dimitri? , por tu bien espero que me hables o te dañare tu velada.

Ella sabía que yo estaba con alguien,  Geovana fue mi pareja hasta que conocí a Anahi porque es que lo que tenía ella no lo tenía ninguna y ver esa devoción de servir con gusto- Amo quiero ser solo suya - Aquello fue para mi el mejor cierre.

Continuará...

Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺.
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