Strange lover©

good jocke, Rick.

El pequeño de cabello castaño se encontraba en su habitación, ya dispuesto a descansar. Pero antes de hacerlo, se le ocurrió la idea de "Descargar" su estrés, nada más y nada menos que masturbándose. Bajó lentamente su pantalón para dormir, junto a su bóxer, tomando con una mano su miembro y acariciándolo con lentitud.

-Ahg, maldición..-jadeó entre suspiros, comenzando una felación, sintiendo como la cabeza de su miembro goteaba líquido pre-seminal.

Aumentó el ritmo, y en su mente llegaban pensamientos obsenos de una persona en específico. Una persona la cual él amaba, por su extraña manera de dar amor y cuidarlo. Sí, era el mismísimo Rick, su abuelo.

-Rick.. Ahg, Rick hazme tuyo..-Gemía el pequeño, mientras que con la cobija de su cama, tapaba sus gemidos.

Imaginaba como el mayor tomaba de su miembro y lo metía completamente en su su boca.

Un gemido leve..

Cómo lo besaba y lo chupaba, volviendo loco al menor y haciéndolo perder su cordura.

Un gemido sonoro..

El mayor se alejó, con la intención de lamer sus testículos. Y así lo hizo, masajeándolos y chupándolos con desesperación, mientras que con su otra mano masturbaba al castaño.

Y un grito ahogado.

El jóven sintió su cuerpo tambalear y como tenía contracciones en el mismo, un líquido caliente se esparció y manchó su camisa, metiéndose por la tela de ella y rozando su piel.

-Mierda, ahora tengo que ducharme.-Soltó para sí mismo en voz baja, quitando su cobija de encima, dispuesto a ir a su armario y tomar lo necesario para ducharse, hasta una voz lo detuvo en seco.

-Eso fue muy excitante, tengo que admitirlo.

Su mente estaba en blanco, sus mejillas se tornaron a un color carmesí ardiente, el pequeño empezó a temblar levemente mientras que aquella voz soltó una carcajada al notarlo tan vulnerable.

-¿Quién lo diría?, un pequeño niño que se masturba pensando en su querido abuelo, qué irónico.

Aquella persona salió de su escondite, dejando ver por la luz que se infiltraba por el borde de la puerta de la habitación, unos mechones de colores azulados.

Morty no sabía qué hacer en aquél momento. Se sentía avergonzado, intimidado, apenado, y con mucho miedo, ya que su abuelo nunca lo había visto hacer tal cosa, leves gotas salían traviesas de sus ojos. Sollozos se escuchaban de su parte, y cuando el mayor notó esto, reaccionó inmediatamente y se acercó a él con la intención de abrazarlo, pero el castaño se alejó al ver como el mayor se acercaba a él, tropezándose y cayendo. Tenía una clase de sentimientos encontrados, tantos que lo lastimaban, haciéndolo sentir extraño.

-Oh no te pongas así, pedazo de idiota.-Dijo Rick, agachándose y quedando a la misma altura que el pequeño, mirándolo fijamente, su uniceja era completamente horizontal, dando a entender que se encontraba serio.

-No me insultes.. Rick.-Respondió, dándole la espalda; con ese característico tono, en dónde su voz se quebraba inconscientemente, sonando algo tierno para el mayor.

Y sin pensarlo, sintió como dos brazos helados rodeaban su cálida cintura, haciéndolo estremecer ante el tacto, apegando al pequeño al cuerpo de Rick. Él ya antes mencionado, se encontraba algo tomado, pero no lo suficiente como para no estar consciente de lo que hacía. Morty se dió la vuelta quedando cara a cara con el peliazul, lo miró fijamente por unos segundos y sin pensarlo tanto estampó sus labios en los de Rick.

El mayor se sorprendió ante aquella acción atrevida del pequeño, profundizó el beso, metiendo su traviesa lengua en la cavidad bucal del pequeño, empezando una batalla por ver quién tendría el control, y como era de esperarse, Rick ganó ante ello. Morty season alejó unos cuantos centímetros para poder tomar aire, aún no podía creer que estaba besando a su abuelo, que todo lo que pasaba por su mente creando momentos que supuestamente nunca pasarían, están ocurriendo.

Sus miradas se cruzaron, y dentro de ellas, se podía apreciar una cosa. Deseo. Deseaban tenerse, sentirse, unirse. Rick decidió romper esa batalla de miradas uniendo sus labios una vez más, para luego susurrar lo siguiente.

-No sabes cuántas malditas ganas tengo de follarte.

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo del menor, para luego meter su mano debajo de su pantalón.

-N-no R-rick, yo c-creo que no es b-buena..-No logró terminar hasta que sintió como la traviesa mano del mayor apretaba con algo de fuerza su miembro, haciéndolo jadear ante el tacto.

Pero la idea de Rick era otra.

-Pero ya no será hoy, buena noche, querido.-Se levantó y al instante salió de la habitación del menor.

Este se hallaba atónito, unas fuertes ganas de golpear al mayor se dominaban de él, mientras que su miembro pedía atención urgentemente.

-En serio te odio, malnacido.- pronunció por lo bajó, frunciendo sus cejas, enfadado.-buena jugada Rick, b-buena jugada, pero me la cobraré.-finalizó, para luego ocuparse de su problemilla entre sus piernas, y tratar de descansar.

Quería empezar un juego, juego que tendría varios riesgos y consecuencias, pero él daría todo por ello.

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N/A: PERO BUENO QUE ES ESTOOO, RON ACTUALIZANDO AMBAS HISTORIAS EN UNA NOCHE, DENME UN PUTO TROFEO AHre, espero y les guste ;).

#PicheRickCuleroCalenturiento