Strange lover©

fucked up.

Morty apareció en la cocina de la nada, sonriente, a primera hora de la mañana. En ella estaban casi toda la familia, exepto Summer y Jerry, los cuales el día anterior habían tenido el sueño ligero y no pudieron descansar bien. Rick se hallaba leyendo el periódico y este cubría todo su rostro, y eso extrañó al menor, ya que podría decirse que nunca lo había hecho; y Beth, haciendo el desayuno para los 3. De la cocina salía un aroma embriagante y a la vez muy dulce de un Omelette recién hecho, y junto a ello, una música relajante la cual Beth tarareaba.

─Buenos días.─Exclamó el menor, y el mayor bajó el papel que tapaba su rostro, para mirarle.

Portaba unos lentes, y lo miró por encima de estos, volviendo a mirar el periódico y sin responder.

─Buenos días Morty, ¿cómo descansaste?─preguntó una voz femenina proveniente de la cocina.

─¡Muy bien mamá! ¿Tú?

─Igual cariño. ¿Podrías ayudarme a servir el desayuno?─Este asintió y se fue hasta donde ella estaba para ayudarle.

Tomó entre manos los vasos con jugo de Melón, para ponerlos en la mesa seguido de ello los platos y cubiertos, y su madre venía con un delantal puesto y una sartén con la comida en ella, para repartirla en cada plato. Rick dobló el periódico, para ponerlo justo al lado de su plato y decir un corto "Bueno provecho." y comenzar a comer ansioso.

─Wow Beth, cocinas igual que tu madre.─soltó Rick, y esta sonrió de medio lado para luego proseguir comiendo.

─¿Tú la conociste bien?─preguntó Morty.

─¿A quién?─La rubia miró al menor algo confundida por esa pregunta.

─A tu madre, mi abuela.

En ese momento Rick tosió unas cuantas veces para luego tomar jugo del vaso que tenía al frente de su plato, mirando desconcertado a ambos, por esa conversación.

Suspiró, mirando su plato algo entristecida─Pues.. tengo muy pocos recuerdos. Podría decirse que sólo durán como 30 segundos, si fuesen videos.

El peliazul seguía mirándolos, sin decir ni una sola palabra sobre ello. Había caído en una conclusión..

─¿Qué dices tú, abuelo Rick?

La había cagado.

─¿De qué, imbécil?─dijo de mala manera, tratando de sonar rígido, para encarnar una ceja y mirarlo de mal.

─¿Sobre la madre de-..?─pero fue interrumpido.

─¡Suficiente! No deberíamos de hablar sobre eso. Porque simplemente no podemos, fin. Beth, es lamentable pero tu madre falleció ya muchos años atrás, cuando tenías 2. Y Morty, eso no es de tu incumbencia. Ahora.. ¡déjenme desayunar en paz!─después de aquello hubo completo silencio, ninguno dijo ni una sola palabra más.

Rick no era idiota, sabía perfectamente que Morty investigaría o al menos trataría de encontrarle sentido al porqué de su reacción tan extraña ante la conversación sobre la madre de su hija.

(...)

Después del desayuno, Beth se fue al hospital a trabajar y Morty se quedó lavando los platos y muy pensativo.

¿Y si Rick le había borrado la memoria a su madre para que está creyera que su madre había muerto, cuando en realidad no era así? Cuando esa teoría se contextualizó con más información relevante y con logística hasta el punto de tener todos los argumentos de su lado, sostenibles y necesarios, su cabeza casi explota. Podría haber ocurrido, y mucho más a sabiendas de que Rick haría lo posible para salvarse el pellejo. Pero, de ser así.. ¿Por qué lo habría hecho? Todo tenía un trasfondo oscuro, y Morty lo averiguaría. En ese momento, justo en el cual él castaño finalizó la lavada, el mayor apareció tras la puerta del garaje, para abrir la nevera y sacar unas cuantas botellas de cervezas.

─Rick, una pregunta.

─U-una -burp- respuesta.─soltó el mayor sonriente de manera sarcástica, mientras abría una de las botellas.

─No en serio. ¿Por qué actuaste tan extraño en el desayuno?

Y como había pasado hace unas 2 horas, ocurrió nuevamente. El mayor, en vez de toser, se atragantó con la cerveza para luego escupir un poco de esta.

─Por nada.

─Ocultas algo, lo sé.─lo miró amenazante y el peliazul rió.

─Y si lo hago, ¿te importa?

─Lo averiguaré.─el mayor se había volteado para marcharse, pero esas palabras lo detuvieron en seco, el chico hizo ademán con su mano, desafiándolo. La verdad sólo estaba bromeando, pero el mayor, después de eso, se lo tomó personal.

─Mira, escúchame bien pedazo de mierda andante─su tono de voz ahora era más profundo e intimidante. Se acercó a él de manera lenta.─, no te metas en estas cosas, ¿queda claro? no tienes nada que ver en esto, así que mantente fuera si sabes lo que te conviene.

Le dió la espalda nuevamente y se fue dejándolo en la soledad. ¿Qué había sido aquella conducta tan agresiva, para tan solo una jodida broma? Morty se encogió de hombros y se dispuso a ir a su cuarto para descansar un rato, ya que por la tarde tendría que ir al colegio.

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Notas de la autora:

Esta semana será eterna para mí, y muy fuerte.. linda noche.