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Vaya... Nuestro ladronzuelo no piensa escapar. Cree que va a hacernos una visita. Hum... –Lamió su dedo y lo movió en el borde del agua de la copa– Pongamos algo de música ambiental.
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Yoongi se encontraba sacando los tornillos de la puerta para poder salir con ayuda de un cuchillo de cocina que encontró entre las cajas, tomó impulso y derribó la puerta.

–Ay, por favor. Te ves bien. –Spike salió de su escondite con un moño negro en su cabeza. Yoongi fue rápidamente a la babor de la nave y se encontró a todos trabajando puesto que entrarían a una ruta insegura.– Los dientes de dragón...–

Desde las alturas Hoseok se dejó caer para quedar frente a Yoongi, las cuerdas lo sujetaron y comenzó a hablar.

–Es una ruta muy peligrosa, sólo el capitán más tonto del mundo se atrevería a navegar por aquí.–

–¡Hoseok!. Asegura la proa.–

–Disculpe, señorito.–

Yoongi se dirigió a JungKook.

¿Estás seguro de que es-...?–

–Sí es seguro, no hay otra forma y sí te doy permiso de quedarte para una clase de navegación.–

–¿Sabes...?.–

–Además, un barco no es lugar para un embajador.–

Y así es como comenzaron a introducirse en el pequeño islote, repleto de cráneos, piedras y pedazos de embarcaciones que se atrevieron a cruzar con anterioridad aquel lugar. JungKook, guiaba lentamente a su barco mientras poco a poco comenzaban a escucharse cánticos.

–¿Qué es ese sonido?.– Preguntó Yoongi mientras se asomaba por un barandal del control pero de inmediato fue mandado a callar por el hombre a sus espaldas.– JungKook, yo... –Regresó a su lugar y tocó su hombro pero su mirada se desvío al notar que comenzaban a emerger cuerpos del agua. Tan pronto los vió él y Spike regresaron a la orilla, el perro ladró.– Sirenas. –Sentenció el bajito mientras las veía danzar en el agua y le lanzaban una tenebrosa sonrisa.

La vista de Yoongi se interrumpió por un impacto de roca, sin notarlo habían entrado a la zona del islote en el cual el flujo del agua era agresivo y sin control.

–¡Ah!, ¡JungKook!. –Regresó al lado del capitán y movió su mano frente a la cara del mismo, cosa que no funcionó puesto que estaba muy ocupado siendo hechizado por la relajante melodía de las sirenas. - ¡Lee! ¡Jeff!... ¡¿Nam?! –Intentó llamar a la tripulación del pelirosa pero no funcionó.

Vengan conmigo, hablaremos de amor.– Ronroneó el moreno mientras estaba sentado en el frente del barco y pasaba su mano por su flequillo para peinarlo hacía atrás y tomar una postura más provocativa. Hoseok se encontraba columpiandose como siempre por la nave pero esta vez estaba lanzando besos a las sirenas, tal fue su encanto que terminó besando el mástil del barco.

Alabad... Al ca-pitán.– Tarareó el menor.

¡Ugh!. ¡Hombres!. –Ironizó el pelinegro. Al notar que el barco chocaba cada vez más tiró al capitán al suelo y tomó el timón entre sus manos, tratando de calmar la dirección del mismo. Yoongi miró a la tripulación la cual estaba a punto de saltar por la borda hacia las sirenas. Llamó al perro y le colocó una cuerda entre los dientes. –¡Sujétalos, Spike!. –El perro obedeció inmediatamente y los rodeó con la cuerda, de manera que no se movieran, jaló y los atrapó sin soltar la cuerda aún. Yoongi sonrió aliviado pero pronto la sonrisa se esfumó, elevó la mirada al oír la voz de  Hoseok halagar a las sirenas mientras descendía en una cuerda.
¡Seok!.–La sirena besó su mejilla y el chico soltó su cuerda, cayendo al agua. Yoongi tomó el cuerpo de JungKook y lo puso sobre el timón para que no se moviera y rápidamente lanzó el primer gancho que encontró por uno de los postes del barco, ató un extremo y se lanzó por un lado de la borda, columpiandose con la cuerda ya atada. Tomó el gancho y mientras descendía en dirección al recién caído colocó en gancho en el elástico de los pantalones de Hoseok; aterrizó y tiró de la cuerda para sacarlo. Una vez fuera ató la cuerda que sostenía y posteriormente la que el perro mordía, sin fijarse aún que una sirena se había llevado a JungKook.– ¡Spike, trae a JungKook!. –El perro obedeció y mordió el pantalón de su amo, JungKook gritó y fue lanzado hacia atrás. Una sirena lo atrapó y comenzó a besarlo.
Yoongi trató de alcanzar el timón de la embarcación pero el barco cayó por un desnivel del océano provocando que Yoongi se desviara y rodara por las escaleras, el movimiento fue tan brusco que lo envió justo frente a JungKook, el cual estaba perdido moviendo sus labios sin detenerse; Yoongi aplastó a la sirena que el capitán tenía encima, su cadera fue amordazada por las fuertes manos del menor y sus labios fueron capturados por los del ya mencionado. Yoongi cerró fuertemente los ojos y dió un fuerte puñetazo al chico, limpió sus labios y recordó el timón, subió de nuevo y tomó el control.
Sé dirigían a "Los dientes", una corriente que poseía la suficiente fuerza para hacer trepar a las embarcaciones por una pared con el propósito de hacerlas chocar con las filosas rocas que sobresalían de dicho muro.
Yoongi notó que a un lado de su muerte había un camino dirigido a su salvación sin embargo, el camino estaba bloqueado por restos de embarcaciones así que rápidamente pidió al perro que activara las navajas de la nave. Una vez activadas Yoongi giró el timón lo más que pudo, el barco dio un una vuelta rápida y atravesó sin problemas en espacio para salir; salió disparado por el canal y aterrizó en mar abierto, de nuevo el barco había recibido unos cuantos daños en su cubierta y su esmalte.
Yoongi suspiró aliviado y siguió con su labor en el timón mientras poco a poco los piratas a bordo recobraban la conciencia.

–JungKook nos salvó. – Habló Lee.

–No, Yoongi. – Espetó Hoseok.

–¿Yoongi nos salvó?.–

–Bueno ya. Tenemos un barco que revisar. –Bufó NamJoon, Spike se acercó a Yoongi y este comenzó a halagarlo llamándolo héroe y acariciando la barbilla del can.

Con que un barco no es lugar para un embajador, ¿cierto?.– Presumió al capitán que se acercaba a él.

Ah... ¡Agh, y lo mantengo!. Quiero decir, ¡Mira mi barco!. El barandal es de caoba tallada a mano, ¡y éstas!.–Señaló las talladuras del balcón a sus pies.– Son importadas de Damasco. ¿Tienes idea de lo que tuve que hacer para robarlas?... Por eso los ricos no deben conducir.–

–¿Estás loco? ¡Te salvé la vida!.–

–¡Bah,no me hubiera pasado nada!.– Empujó a Yoongi fuera del mando.– Ahora vete.– Yoongi aspiró molesto y contestó un simple "Bien" para inmediatamente abandonar el lugar donde estaba mientras se quejaba entre dientes.– Y raspaste la pintura, justo aquí. ¡Mira, esto es más que un rasguño!. – Yoongi abrió la puerta de la bodega y la cerró segundos después con fuerza. La tripulación volteó a ver a su capitán de manera recriminante, ¡incluso su mascota ladró en desacuerdo con su actitud!. JungKook se rindió.

–Ese perro. Esa tripulación, ¡ese viejo!. –Se quejó entre dientes y lentamente bajó del timón para tocar fuertemente con el puño la puerta por donde segundos antes entró el embajador. Volvió a tocar después de voltear y encontrarse con su tripulación cruzada de brazos.

–¿Qué?. –

–Gracias.–

–¡De nada!.–

–No hay problema. –

–¡No te preocupes!. –

–¡Pues estoy bien!.–

–¡Bien!.–

–¡Adiós!. –

–¡Pues adiós!.– Yoongi cerró de nuevo la puerta.
JungKook volteó de nuevo y le frunció el ceño a sus camaradas, satisfechos siguieron con la revisión del barco y Spike ladró de nuevo, el joven lo miró mover la cola.

–¿Satisfecho?.– El perro sacó la lengua y JungKook bufó, se dio la vuelta y el perro miró con confusión el agujero que antes hizo los pantalones de su amo al impedir que se lo llevaran.

**Diez vistas para el siguiente capítulo ** ♥

La Leyenda De Los Siete Mares [KookGi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora