Luego de eso permanecieron en silencio mientras se observaban fijamente.
Los ojos de Atlas brillaban con la luz del ambiente, haciéndolos lucir hipnotizante, al punto de parecer que si los mirase demasiado tiempo podrían hacerle cantar todas sus verdades.
Alai sacudió la cabeza levemente deshaciéndose de esos pensamientos y decidió cortar el silencio que una vez más se había creado entre ellos.
—La segunda vez que busque hablarte ¿Por qué me ignoraste Atlas? —preguntó Alai buscando respuestas a las dudas que los tenía allí reunidos. Su tono de voz, aunque era firme reflejaba la desilusión que había sentido al verse rechazada por él.
Atlas la observó con una expresión apenada en su rostro y bajó su mirada avergonzado dispuesto a hablarle con la verdad, aun cuando esta terminara por romperlos una vez más.
—Intenté olvidarte Alai, de verdad lo intenté. Por tiempos lo lograba, o eso es lo que me decía a mí mismo. Pero siempre de alguna forma volvía a pensar en ti, a extrañarte. El sentimiento siempre está ahí, aunque intenté ignorarlo.
—¿Lo arruine todo buscándote una segunda vez no es así? —Su voz era apenas un susurro, temiendo su respuesta.
—Durante todo este tiempo pensé que esa solicitud había sido la única vez que me buscaste y no lograba comprender porque recién ahora, porque después de tantos años —respondió Atlas mientras la miraba a los ojos, buscando quizá encontrar respuestas en ellos—. ¿Por qué lo hiciste Alai? ¿Por qué después de tanto tiempo?
—Porque todo este tiempo estuviste con ella Atlas —'Tan simple como eso' pensó Alai y ello se reflejó en la facilidad con la que había pronunciado esas palabras.
—Yo también lo hice Atlas, tratar de olvidarte. Sé cómo se siente y lo difícil que puede llegar a ser. Pero hace un par de meses cuando vi que eliminaste toda foto de ustedes juntos todos mis esfuerzos por superarte fueron en vano, yo... No lo sé Atlas, no puedo, este sentimiento nunca desaparece... —Su voz fue apagándose hasta llegar a ser un susurro.
Sabía que buscarlo después de estar tantos años alejados había sido un error, se sentía casi como un adicto en recuperación que volvía a caer. Lo extrañaba y a pesar de todo lo que paso entre ellos, ese sentimiento que los destrozaba por dentro aún seguía allí, escondido en su corazón y en sus pensamientos, amenazando con hacerlos caer aún más fuerte en cualquier momento.
Este año, hace un par de meses atrás, Alai había sido lo suficientemente débil como para frustrar todos sus intentos por olvidarle, al buscarlo cuando se enteró que él había terminado con Emilia.
El resultado había sido catastrófico, Atlas la había ignorado, el rechazo de él había hecho mella en su interior, el resentimiento volvió a quemar a flor de piel casi como una herida real.
—La elimine porque era lo mejor para ambos Alai —respondió Atlas afectado por las palabras de ella—. Esto que sentimos, iba a terminar consumiéndonos una vez más si no estabas dispuesta a arriesgarte por ello.
Alai lo miró con una expresión acusadora. Sus palabras parecían expresar que todo había sido culpa suya ¡como si el futuro de su relación dependiera solo de ella! Atlas continúo explicándose, necesitaba decirlo todo, purgarse de todo lo que Alai despertaba en él, para ver si así lograba superarla de una vez por todas.
—Es verdad, había terminado con Emilia. Parecía un juego del destino que una vez más aparecieras en mi vida así, de la nada, justo en el momento indicado. —Una sonrisa que no llegó a sus ojos se dibujó en sus labios, mientas su voz se iba endureciendo—. La noche en la que intente arreglar las cosas y tú no me buscaste, para mí esa noche había terminado todo Alai.
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El Silencio De Tu Mirada
RomansaDespués de cuatro años distanciados, Atlas y Alai, vuelven a reencontrarse una noche en la que los recuerdos sobre su pasado se hacen presentes. Juntos intentan buscar respuestas a aquello que los separó, creyendo que de esa forma lograrán superar e...