La galaxia de Andrómeda es una galaxia en forma espiral, la más grande que conocemos, y se puede observar a simple vista. Si bien se la ha considerado como hermana de la Vía Lactea, varios científicos descubrieron que no era así al comparar el movimiento de las estrellas en ambas galaxias.
En la Vía Láctea, las estrellas —entre ellas, nuestro Sol— siguen una rotación simple, mientras que en la espiral mayor experimentan movimientos aleatorios; los científicos aseguran que es porque hubo una colisión hace relativamente poco tiempo que las lleva a moverse sin un sentido claro.
Sinceramente, a veces me siento como una estrella de Andrómeda: perdido, sin rumbo exacto ni un lugar a donde quiera ir realmente, así que solo doy vueltas en círculos sin pensar demasiado. O tal vez pensando de más pero ocultandolo porque ya estoy siendo demasiado molesto al no hacer nada para solucionarme.
Los científicos teorizan que Andrómeda se formó tras una colisión entre dos galaxias más pequeñas hace miles de años.
Andrómeda es muy grande y tiene muchas características que la vuelven única, desde el movimiento de las estrellas hasta su forma de nacimiento. Pensando en eso, no puedo compararme con ella, Andrómeda debería ser alguien único y que realmente tuviese potencial para ser la mayor galaxia de un Universo.
Entonces, un día, mientras rotaba sin sentido aparente, te conocí, te hacías pasar por una galaxia pequeña y no muy llamativa, cuando realmente tienes el potencial de la gran Andrómeda. El Universo está lleno de vida, pero cuando te conocí parecía que todo eso no importaba, porque toda esa vida del Universo se resumía perfectamente en tus ojos.
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Made of Stars
Short StorySi miras las estrellas cada noche antes de dormir, nuestros ojos se conectarán a través del cielo.