Made of Stars

Agujeros negros.

Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas gigantes que estallaron provocando que esos restos se dispersaran por todo el espacio, estos atraen cualquier partícula material, sin embargo, nunca podrían acabar con nuestro Sol si llegan a tener incluso su tamaño, puesto que nuestro Sol también tiene su propia fuerza de atracción.

Como no se conoce demasiado al respecto, la imaginación salió a la luz. Y teorizó así que se pueden formar "agujeros de gusano" que ayudarían a los viajes espaciales o incluso a viajes en el tiempo.

Todos hemos sufrido agujeros negros, vacíos, en nuestra vida. La mayoría, a nivel sentimental. Los humanos somos seres débiles, solemos sentir que se nos viene el mundo abajo hasta por la mínima cosa que nos suceda; y es normal, está bien. Sentimos que por un pequeño agujero negro se va a ir todo lo bueno que tenemos, cuando en realidad, esas estrellas gigantes que alumbran nuestras vidas no podrían nunca ser llevadas por ese ni por ningún pequeño resto helado de estrella.

Entonces hay dos opciones viables, evitar el agujero o entrar dentro de él.

Si ignoramos el agujero, probablemente va a absorber más materia y a hacerse más grande, y por lo tanto será más difícil luchar contra él, pero no imposible. Solucionar un problema nunca es imposible por muy grande que sea. Si entramos en él, puede ser que viajemos a un nuevo Universo de fantasía en el cual la desolación no existe y podamos tranquilizarnos, y al salir, seamos tal vez una persona más tranquila y alegre. Pero el agujero seguiría ahí, y no se solucionaría.

Lo mejor que podemos hacer es tan solo darle tiempo, pedir ayuda, solucionarlo poco a poco. Con la luz de las estrellas que nos rodean y de los pequeños soles que están en nuestra vida nos será más fácil, puesto que gracias a la increíble luz que manejan, son capaces de cegar hasta al más grande agujero negro.

A mí me pasó algo así, vivir en un agujero negro es confuso, abrumador. Puedes estar a salvo por unos minutos, por un par de días, tal vez, pero cuando sales vuelves a romperte porque no tienes quien esté ahí para ti, y el agujero se hace cada vez más grande y más fuerte, y te termina absorbiendo, llevándote con él. Para mi suerte, antes de que eso pudiera pasar, llegó a mi vida una luz enorme que parecía ser capaz de iluminar todo lo que me rodeaba, poco a poco, fui tomando confianza, y volver a ver la luz después de ir derrotando cada uno de mis complejos fue definitivamente lo mejor que pudo pasarme nunca.

Así que te agradezco, mi Sol, por hacerme capaz de salir de tantos agujeros negros y abrirme las puertas a un sitio donde por fin pude encontrar la paz que tanto deseaba.