Durch Die Zeit

ESPECIAL NAVIDAD Y AÑO NUEVO :3

El encantador paisaje blanco que la nieve producía creaba magia en los ojos de aquellos que los observaban, sus corazones eran inundados por la felicidad que esas fechas significaban para la mayoría, las chicas que apenas comprendían el mundo en el que ahora vivían no terminaban de entender el significado de aquellos días. 

Santuario, Grecia 

-¿Las personas celebran en invierno? Yo no creo que sea la idea mas prudente que hayan tenido, ¿Por qué elegir los días fríos? ¿Es que acaso no conocen que hay estaciones más cálidas? Primavera por ejemplo, sería una buena opción, o que opinas tú. -Dijo Darelle mientras caminaba con Elizabeth en los largos jardines cubiertos de blanco por la nieve. 

-Quizás sea porque en invierno el frío de la estación contrarresta con la calidez de la festividad. -Contesto la chica mientras frotaba sus manos y soplaba sobre ellas en un intento por calentarlas. 

-¡Elizabeth! -Grito su compañera de repente. Ambas detuvieron su andar mientras casi al instante la chica de cabellos castaños miraba a su compañera un poco extrañada. -Escuche que  estos días es para hacer las pases con aquellos que tuviste problemas y dar obsequios con los que estas agradecido por acompañarte un año más. 

Se que podría ser algo pronto entenderlo, pero... -La joven acompañante sonrió al ver la emoción con que la chica se había expresado y al percatarse que no sabía como completar su oración decidió ayudarle. 

-Quieres recibir y dar regalos verdad. -Dijo sin más preámbulos.  A lo que la mencionada sonrió mientras bajaba la cabeza en un intento por ocultar su vergüenza.  

-Si. -Contesto en un susurro apenas audible a Elizabeth. 

-¿Veamos y a quien le quieres dar obsequio? -La chica ya no pudo resistirse y alzo su rostro dejando ver un leve sonrojo a su amiga, pues en su mente la imagen del caballero de escorpio había llegado al oír su pregunta. 

-A-A nadie en especial... -Dijo con notario nerviosismo, pues por alguna razón que desconocía sus manos empezaban a sudar, el calor la invadía y su corazón latía mas rápido. -Creo que me enfermare. -Dijo intentando cambiar un poco el tema. -Mi cara esta ardiendo, ¿Será que aun no me acostumbro a este cuerpo? -Pregunto a su amiga quien la veía un tanto divertida, pues ella aunque desconocía aquellos sentimientos de los que se ocultaba su amiga, estaba suficientemente informada para saber de lo que se trataba. 

-Darelle, ¿Te gusta Milo? -Pregunto Elizabeth tranquilamente mientras veía como Darelle quedaba en completo shock. 

-¿Q-Que? -Dijo con voz temblorosa. -N-No.

Es verdad que se parece a Kardia, que tiene una mirada hipnotizaste, y que me dan muchas ganas de saber que se siente tomar su mano y caminar juntos... ¡NO! ¡No escuchaste nada! -Dijo la chica a su amiga antes de comenzar a caminar velozmente alejándose de ella tan rápido como podía, a lo que Elizabeth sonrió y siguió su camino pensando en los sentimientos de su amiga, y lo que quizás sintiera el caballero de la octava casa. 

En otra parte del mundo una chica de delicados cabellos oscuros caminaba con su amigo, el viento fuerte acompañado por el frío de la estación hacían que mantuviera su rostro oculto bajo una cálida bufanda, pronto llego a su destino, una cafetería al sur de la ciudad donde vivía, y a lo lejos lo pudo divisar, sus perfectos cabellos azulados, eran inconfundibles así que con una sonrisa traviesa se acerco a él quien la esperaba bebiendo una taza de café. 

-¡Llegaste! -Exclamo al verla. -Por un momento creí que no vendrías por la tormenta. 

-No. -Contesto enseguida ella. -Dije que vendría y aquí estoy. -Dijo volviendo a sonreír, la chica tomo rápidamente asiento frente a él,y pronto su rostro se volvió completamente serió.