CAPÍTULO 4

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JOEL: me acaba de decir maldito?

VERÓNICA: n..n..no.. no! Para nada, lo que... -ella ni termino de hablar, de verdad que fue una escena demasiado divertida yo si decía maldito por él-

JOEL: ¿A dónde tn? –me hablo a mí?, pues a mi casa, es hora de salir-

TN: acaba de terminar mi horario de trabajo

JOEL: no lo creo, mañana llegan dos personas muy importantes y el domingo unos amigos así que a todos los tengo que recibir, y a vista de que Jaqueline no está, usted estará a cargo de todo, así que sorpréndame -¿sorprenderlo? Esta loco, ¿Qué piensa que hare?

TN: pero señor, y que hare yo? –la verdad es que no entiendo a este hombre, que quiere que haga yo? Que acaso no lo puede hacer el?-

JOEL: seras mi mano derecha de hoy hasta que Jaqueline regrese –dijo mirándome fijamente mientas bajaba del ascensor- quedo claro?

TN: pero... -nooo, está mal-

JOEL: sin pero, así que póngase cómoda, porque hoy nos quedamos a trabajar hasta tarde -¿tarde?, jajajaja de verdad este tipo estaba muy mal de su cabeza, creo que tanto perfume masculino lo hizo quedar mal- señorita...

VERÓNICA: Verónica –dijo mi amiga, mientras Joel solo se le quedo viendo intentado decir su nombre-

JOEL: verónica, puede retirarse, su hora de irse a llegado, nos vemos mañana, no espere a su amiga porque tenemos mucho que hacer –Verónica no dijo ninguna palabra y yo menos, ya no sabía que decir, si decía que no, perdía mi empleo, así que debía quedarme, un silencio incomodo entre los tres apareció y el jefe solo dijo- bien, la espero en mi oficina –dicho esto, él se fue caminando y nos dejó frente al ascensor-

VERÓNICA: amiga, de verdad tendrás que quedarte?

TN: eso parece, maldito idiota, que se cree? Es un estúpido –estaba realmente molesta-

VERÓNICA: vamos amiga, tranquila, solo será un rato

TN: un rato, un rato, eso espero, ve a casa, después iré yo –me despedí de ella con un beso en la mejilla y me fui caminando hacia la oficina nuevamente, iba tan molesta- maldita sea, de verdad quería ir a casa, estúpido jefe, uy, si, tiene que hacer usted... maldito –iba renegando en voz alta, ya toda la empresa se había quedado sola, solo estaba yo y el estúpido de mi jefe, esta era una empresa enorme, me gustaba la verdad tenía una vista increíble, y más porque estábamos en el último piso, en la oficina principal, del sueño y señor de todo esto- maldita sea –dije nuevamente, llegando a mi escritorio, deje mi bolso nuevamente y dispuse a entrar a la oficina de mi jefe, toque la puerta y espere a que me dijera que podía pasar, pero después de tocar varias veces no tuve respuesta alguna, así que abrí le puerta levemente, él estaba sentado en su silla giratoria viendo por su gran ventana, tenía una vista hermosa, se veía toda la ciudad, estaba increíble-

JOEL: pasa, sin miedo –dijo sin voltear a verme, como rayos sabía que estaba entrando, bueno-

TN: disculpe, es que toque...

JOEL: si lo sé, ahora, siéntate, toma una hoja y un bolígrafo

TN: señor... 

JUGUEMOS A ODIARNOS || HOT || JOEL PIMENTEL & TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora