JUGUEMOS A ODIARNOS || HOT || JOEL PIMENTEL & TÚ

CAPÍTULO 17

JOEL: -el empezó a poner la venda en mi pie para que estuviera inmóvil un rato, su mano roso mi pierna sin querer, eso hizo que mi cuerpo tuviese una reacción extraña, solo hice un sonidito-

TN: mm –ese sonido fue extraño-

JOEL: esto estará mejor para mañana

TN: ¿mañana? Y ¿Cómo caminare hoy?

JOEL: te ayudare a caminar

TN: así? Y como hará eso?

JOEL: pues, te apoyaras en mi para llegar al auto y te llevare a casa para que descanses

TN: está bien

JOEL: solo esperaremos un rato antes de irnos –el aún no se levantaba, estaba aún a la altura de mis piernas- amm bueno

TN: ¿Qué pasa?

JOEL: nada –se levantó rápidamente y camino como si estuviese desesperado-

TN: señor, está bien?

JOEL: claro, no puedo estar mejor, solo te pido una disculpa, no quise que te pasara esto, estaba un poco molesto hace un rato y te traje aquí para... -no termino de decir nada, se quedó callado y se volteó a ver para otro lado-

TN: ¿para qué?

JOEL: para... -nuevamente se quedó callado, me levante como pude, me quite el otro tacón, la casa tenía una alfombra hermosa y no me molestaba estar sin zapatos, me acerque a él como pude-

TN: ¿para qué? Acaso... ¿quería matarme? –fue la única idea que se me ocurría, este hombre me odia tanto como yo a el-

JOEL: ¿matarte? –volteo rápidamente, en su movimiento quedamos cerca, como yo estaba parada tras el en un pie, por su movimiento casi me caía y el me si tuvo nuevamente, una vez más me sostuvo de no caer, me rodeo de la cintura, quedamos a centímetros de distancia, una mano estaba en mi cintura y la otra en el aire, mis manos se colgaron rápidamente de su cuello ante la reacción que sucedió en el instante, su respiración y la mía chocaron y eso hacía que mi cuerpo sintiera algo caliente recorriéndolo-

NARRA JOEL

-ella se había torcido un pie, mi coraje, no sabía que había pasado conmigo me desconocía, me moleste de tantas cosas que estaba a punto de matarnos, la velocidad de mi auto era increíble, llegamos a mi casa de campo y después de haberle puesto crema y una venda, no podía dejar de ver sus piernas perfectamente bien torneadas, la altura a al que estaba agachado era perfectamente buena, me gusto está vista pero tenía que alejarme de esta tremenda tentación, me levante y ella como pudo se acercó a mí para preguntarme qué pasaba, cuando volteé a verla ella por mi reacción repentina casi se caía y nuevamente yo la salve de caer, la tome rápido de la cintura rodeándola con mi brazo, mi otro brazo quedo en el aire, ella reacciono tomándome del cuello quedamos a centímetros de distancia, mi respiración y la suya chocaban, mi cuerpo estaba ardiendo por tanta tentación, odiaba a esta chica, pero que me pasaba, su cuerpo es tan perfecto, esas piernas no podía sacarlas de mi cabeza, era un cuerpo fenomenal, encantador, que cualquier hombre quería tener a una mujer como ella, la intente levanta para acomodarla y ponerla de pie pero creo que fue un error, quedamos aún más cercas, uno de los botones de su blusa de desabrocho sin querer y sus perfectos senos se podían ver, eso era algo encantador, me excitaba tanto, que me sentía en la gloria, pero no, no puede ser, sentí como mi pene empezaba a ponerse erecto y eso era algo extraño, enserio estaba excitado, que me pasaba, ella era mi secretaría, no puedo sentirme atraído por ella, claro que no, su respiración tan cerca me hacía excitar aún más, no sé qué paso, que la distancia que separaba nuestros labios se terminó, nos unimos en un beso, que de verdad me encanto, no pensé nada más, solo la bese salvajemente a lo que ella también respondió ante esto, ambos nos besamos salvajemente mi brazo la acerca más a mí, que la distancia de nuestros cuerpos se terminara, nos besamos por casi 3 minutos, ella tenía unos labios gruesos hermosos, rojos y deliciosos, ella también me beso, metió sus dedos entre mi cabello, mi miembro estaba de verdad erecto...