JUGUEMOS A ODIARNOS || HOT || JOEL PIMENTEL & TÚ

CAPÍTULO 33

X: no hables! –no se si así se llevaban o de verdad no estaban bien- me llamo Christopher, pero dime papi, chiquito, bebé, guapo, cariño, mi amor, mi vida, o como mejor te parezca –su comentario de verdad me hizo gracia, guiño el ojo y beso mi mano- un placer baby

ERICK: o solo dile Chris!

TN: jajaja, me parece bien, Chris! –Sonreí y todos rieron ante mi comentario-

CHRIS: oye, no dije que me dijeras asi, te di otras opciones

RICHARD: deja de jugar, ya comamos!

JOEL: préstame tu plato –extendió su mano hasta donde estaba-

TN: gracias, puedo servirme sola –conteste bajito para no escucharme tan grosera, el era odioso, a veces se pasaba de odioso, por ejemplo hoy, obligarme a venir, aunque de verdad era divertido, sus amigos eran divertidos, pero yo no quería venir con el, es mi jefe, era un poco extraño, mezclar mi relación de trabajo con lo personal, aunque ya habíamos mezclado bastante eso-

RICHARD: déjame ayudarte –tomó mi plato, Joel solo se me quedó viendo algo extraño, lo ignore por completo, quería tenerme aquí obligada, se aguanta, no iba a acceder a sus tonteras, Richard amablemente sirvió en mi plato un poco de fruta y me la dio, jugo de naranja que se veía de verdad muy rico, los chicos tomaron jugo, comieron y todo, platicamos un rato, de cosas sin importancia-

X: buenos días!

JOEL: hasta que saliste –volteé a ver a aquel chico que venía apenas poniéndose la playera-

X: oh, creo que me estoy refriando

CHRIS: ven a desayunar, tienes que estar bien Zabdiel

RICHARD: por lo menos saluda a la señorita invitada

ZABDIEL: oh, disculpa, un placer, Zabdiel y tu?

TN: (tn) mucho gusto! –sonreí y extendí mi mano para saludarlo-

JOEL: come algo

ZABDIEL: saben, no tengo hambre

ERICK: ¿enserio? Si has de estar enfermo

CHRIS: yo comeré por ti –tomo el plato de Zabdiel se sirvió y comió un poco-

RICHARD: deja que el coma

CHRIS: bueno, a ver chiquito, abre la boquita –uso un tono de voz tan gracioso, como si estuviera dándole de comer a un bebe, acerco la cuchara con un poco de fruta a su boca-

ZABDIEL: déjate de cosas –no quiso comer-

TN: creo que si te estas resfriando, debes alimentarte, por lo menos toma jugo –los chicos se llevaban muy bien, todos eran de verdad lindos, menos Joel, a él seguía odiándolo con todo mi corazón, eso creo-

ZABDIEL: claro, por cierto ¿eres amiga de Joel?

TN: no... -los chicos no dejaron que yo hablara-

CHICOS: es su conocida

ZABDIEL: ah! Bueno ¿de donde se conocen?

CHRIS: cierto!

TN: es una larga historia

ERICK: nos encantaría escucharla

TN: creo que no por ahora, después será

JOEL: si, hoy no, apúrense, tenemos cosas que hacer

ERICK: ¿(TN) iras?

TN: no, creo que tengo que ir a casa

JOEL: claro que ira

TN: claro que no –nuevamente empezaríamos una discusión, ya dije que no-

RICHARD: por favor, ve con nosotros, prometemos que nos vamos a divertir mucho

TN: chicos, de verdad creo que yo debería irme

CHRIS: anda nena, quédate, vamos a pasarla bien –los chicos siguieron insistiendo, de verdad no debía quedarme, él es mi jefe, no puedo hacer estas cosas, no me pueden convencer, no soy fácil de convencer, después de que insistieron tanto, Joel estaba callado observándonos- anda, ya, di que sí, así nos conocemos más y dejas de ser una conocida, amiga y podemos ser algo más –reí un poco y él se acercó a mi levantándome de la silla, la verdad no me iba a quedar, todos nos observaron, Joel se levantó rápido-

JOEL: ella dijo que no puede quedarse, iré a dejarla a su casa –me tomo de la mano jalándome hacia donde él estaba- vamos –su reacción fue algo extraña, pareciera que estaba celoso, es tan idiota, solamente para hacerlo molestar-

TN: ya recordé que si puedo quedarme –me solté de su agarre, lo vi levantando una ceja-

ERICK: genial! Entonces nos divertiremos mucho

TN: claro, solamente hare una llamada –me aleje un poco y tome mi teléfono, sentía que alguien me observaba, le hable a Verónica, esperando que Carlo ya no estuviese en casa-

VERÓNICA: ¿Dónde estás?

TN: tranquilízate, después te contare

VERÓNICA: Carlo se acaba de ir –ya habían pasado más de 2 horas-

TN: ¿Qué? Ese hombre está muy mal

VERÓNICA: amiga, él está enamorado

TN: no me digas eso, después hablaremos