Al notar la peligrosa e indecente cercanía, carraspeó nervioso. La ayudó a incorporarse y se alejó lo suficiente como para no conectar sus ojos con los suyos.
—¿Estás bien?
—Sí, ¿y tú? —preguntó nerviosa y algo incómoda también.
—Lo estoy
Yeon Woo tenía que tomar el control de la situación o moriría de vergüenza. No solía ser tímida, pero al notar la incomodidad de aquel muchacho, no entendía muy bien cómo actuar. Optó por sentarse junto a la pared.
—Uff pensé que moriría. Gracias por ayudarme.
El príncipe asintió clavando su mirada al suelo. Quería irse lo más pronto posible de ese lugar, pero la situación y la lluvia cayendo a chorros se lo impidió.
—¡Oh!, está empezando a llover —dijo ella entusiasmada.
Había días lluviosos en que las nubes decidían derramar sus lágrimas a torrenciales, por lo que las casas tenían sus techos en forma de "V" invertida. A veces en pleno verano, llovía en abundancia.
El joven no tuvo opción más que sentarse también, realmente agotado, no había corrido así hace tiempo.
Parecía que la lluvia caía con fuerza y no iba a detenerse por un buen rato, así que tendría que permanecer con aquella muchacha más tiempo y eso le incomodaba. No estaba acostumbrado a tener mujeres cerca.
Tragó saliva. Incluso tomó su mano para correr. ¡Qué indecente, tomó su mano!
—Lo siento —espetó de repente moviendo la nuez de Adán.
—¿Ah?, ¿por qué? —Lo miró extrañada.
—Por lo de antes.
¿Por qué no la miraba? ¿Tan aborrecible era ante sus ojos? No se trataba de una mujer de la nobleza para cubrir su rostro.
—¿A qué te refieres?
—Por tomar tu mano. —Parpadeó rápidamente. El tan solo decirlo le parecía una vergüenza.
Yeon Woo soltó una risita; él la miró desconcertado. Por el trajín que habían hecho, la muchacha se coloreó graciosamente las mejillas.
Por primera vez, Seung Jo se detuvo a admirarla. Tuvo la sensación de que, si palpase sus pómulos, los percibiría cálidos.
—Pero, ¿qué dices? —Su sonrisa era bastante amplia. Nuevamente él no fue capaz de sostenerle la mirada—. Si no hubieras tomado mi mano, no hubiera podido escapar; corres muy rápido, y se me hacía difícil seguir tu ritmo. Imagínate si no hubieses cogido mi mano.
Tenía razón después de todo.
—¿Cuál es tu nombre?
—¿Ah? —La miró y volvió a parpadear rápidamente. Si lo seguía haciendo conseguiría un malestar en el entrecejo—. Es Seung Jo —habló finalmente.
—El mío es Yeon Woo.
El príncipe se limitó a sonreír. Había escuchado ese nombre antes y le parecía muy bonito.
Yeon Woo se fijó en su cálida sonrisa, y sonrió también.
Qué linda sonrisa tiene. Es muy apuesto. Su piel es perfecta. ¿Cómo un joven puede tener la piel más linda que una mujer? Por su vestimenta parece ser plebeyo, aunque su rostro no lo hace ver como tal. ¿A qué se dedicará? Es muy callado...
—Y dime, ¿tienes hermanos?
Se aproximó un poco más a él para escucharlo mejor. Pero le rozó la mano que la tenía apoyada en el suelo, así que al instante él la levantó posicionándola sobre su rodilla.

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UNA REINA©
Historical FictionLa historia se orienta en la pasada dinastía Joseon. Dos hermanos candidatos al trono se ven envueltos en diversos sucesos luego del nuevo decreto de su padre, el rey: sus dos hijos deberán casarse y el primero en concebir un hijo varón ascenderá...