« Dudo que cualquier persona con dos dedos de frente sea capaz de odiarte por cualquier motivo. Eres valiente, Gguk, no sabes lo mucho que ya atraes por ése simple hecho. Tu rostro es lo de menos cuando tu forma de ser es tan preciosa, pero... Eres...
JeongGuk era una persona bastante reservada en cuanto a aspectos muy personales de su vida, pero su personalidad era muy extrovertida cuando se encontraba en confianza o le surgían las ganas de discutir puntos de vista en cuanto a la vida. Desde muy pequeño, se había acostumbrado a ello, viviendo con una familia bastante explosiva. No le dificultaba tanto explicarse, la verdad, pero cuando se trataba de su rostro...
Joder. Es que no era fácil. Confiaba en que sus fans podrían aceptarle, pero él mismo no se aceptaba. Y tenía claro que era un tanto infantil no mostrar su rostro, pero es que le costaba. Le habían dado el privilegio y la opción de ocultarse tras su buckethat desde su debut, y ahora no podía soltarlo de ningún modo. Por más que rapeara sobre aceptación personal y felicidad, él mismo se encontraba en desconfianza con su propia prosa.
Abrió la puerta del estudio de NamJoon tras ingresar la contraseña en el moderno teclado a la derecha, y dejó de inmediato la carpeta de partituras en la mesa más cercana, mirando el suelo y aplastando un poco el gorro en su cabeza. La dura tela le ocultaba hasta el puente de su nariz, pero no le dificultaba mucho ver debido a la costumbre. Como cuando se tiene el flequillo emo por un buen tiempo.
Podría decirse que su gorro era su flequillo emo.
- JeongGuk ah, bienvenido. - le recibió NamJoon, sentado en su silla demasiado cómoda. El menor dio una reverencia antes de sentarse a su lado, en la silla menos cómoda con una almohada baja.- Me sorprende que seas tan puntual, la verdad.
- No puedo dejar de emocionarme porque estoy componiendo música contigo. Con usted. Hyung. - se corrigió JeongGuk de inmediato, frunciendo el ceño. En situaciones así agradecía usar su gorro, pues le cubría lo sonrojado que estaban su rostro y orejas. Aunque aquella felicidad no llegaría muy lejos.
NamJoon rió cómodamente, abriendo unos archivos sin completar en su computadora, y luego mirando al joven rapero. JeongGuk tragó saliva, devolviéndole la mirada aunque el productor y novelista no lo supiera. Maldita sea.
- Sería mejor que te saques el gorro. - le objetó con cierta gracia, aún cuando su voz sonaba severa. Era como tener en frente suyo a un hermano mayor muy correcto pero simpático, tan sólo que menor que su hermano biológico. JeongGuk no se movió, ni siquiera se sacó la parka, pues la petición le había tomado de sorpresa.
Nunca le habían pedido algo tan personal.
- No me gusta que la gente se oculte ante mí. No voy a negarlo, me resulta un tanto irrespetuoso, pero también te entiendo. Sin embargo, te pido que te saques el gorro.
- N-NamJoon hyung, ¿está seguro de éso?
- Completamente. - soltó una risa corta.- ¿Por qué no lo estaría?
- Ah, no lo sé. Me es incómodo mostrar mi cara. Me da vergüenza.
NamJoon soltó el ratón del ordenador y el teclado, para girarse por completo al rapero más joven. Frunció el ceño, ahora sí que serio. JeongGuk apretaba su mandíbula, cada vez más avergonzado de sus propias palabras y acciones. Odiaba cuando cosas así pasaban, pero no podía evitarlo porque tenía puesto casi siempre el gorro. Tenía cierta magia, sí, pero no soportaba su rostro. Se tenía muy poca fé.
- ¿Tiene ésto que ver por lo de anoche? - murmuró NamJoon, haciendo que JeongGuk se sobresaltara.- Ah, vamos, sabes muy bien a lo que me refiero.
- Anoche... ¿en los Premios...?
- Te acercaste a mi amigo, JiMin.
JeongGuk no pudo evitar sonreír y agachar su cabeza, pues aquello otra vez le tomaba de sorpresa, aunque ésta vez era un millón de veces más agradable. Era agradable pensar en JiMin. Y haberlo conocido la noche anterior parecía un sueño. Pero debía ser cuidadoso, porque SeokJin ya le había pillado con las manos en la masa. SeokJin era una persona muy intuitiva.
- Sí, ¿y? - intentó recobrar su compostura, mirando a los ojos a NamJoon... todavía a través del gorro.
- Bueno, ¿tiene que ver con lo de anoche?
- Oh, no. ¿Por qué sería así?
NamJoon aplastó sus labios antes de suspirar profundamente. Al parecer era muy común en él estresarse, porque de inmediato se le quitaron de encima al menos cinco años. Había estado frunciendo el ceño por un largo rato. JeongGuk se dió cuenta de que también estaba frunciendo el ceño, y relajó a la fuerza sus cejas. Extraño.
- Pensé que tenías una imagen muy autoritaria de mí. Suelo proteger mucho a JiMin, aunque no esté en mi deber. - admitió el joven novelista con un poco de nervios en su postura insegura. JeongGuk asintió, dando a entender que entendía a NamJoon.- Bueno, entonces... ¿por qué?
De nuevo, JeongGuk quedó hecho una estatua debido a la sorpresa. Estaba seguro de que sería ya un meme entre sus fans, pues le pasaba bastante seguido en las entrevistas. Si vieran debajo de su gorro, también verían sus ojos abiertos como platos. Ah, no le gustaban sus ojos. Llegaba a detestarlos, de la manera más tóxica posible.
Se odiaba, se odiaba. Pero al menos iba mejor que hacía un año. O que hacía una semana.
- A-ah. Supongo que... - inhaló aire.- No, no tengo mucho por lo cual... hacerlo.
NamJoon alzó una ceja.- Entonces sácate el gorro.
Maldita sea. Todo por la vergüenza de admitir su talón de Aquiles, su debilidad más grande. Tal vez su única debilidad, aunque era muy poco probable. JeongGuk carraspeó, y tardó en hacer lo que se supone que debía hacer, pero lo hizo.
Se sacó el bucket hat. Y NamJoon casi corta su respiración.
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creo q por hoy estamos bien me voy a pasar la noche preparando actualizaciones uwu 🐇😔💜 gracias a la gente que me comenzó a leer ahora ahre