❝In love with the wrong boy❞ ━━SooKai .

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚄𝚗𝚘

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No puedo evitar amarte.
Incluso si lo intentara.
No puedo dejar de quererte.
Sé que moriría sin ti.
Quedate conmigo un poco más.
Te esperaré.
Las sombras se arrastran,
Y quieren hacerse más fuertes.
Más profundas que la verdad.

(...)

No puedo dejar de estar mal en la oscuridad.
Porque estoy abrumado en esta guerra de corazones.
No puedo evitar querer que los oceanos se dividan.
Porque estoy abrumado en esta guerra de corazones.

—Ruelle.

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—¡Por favor, Sehunnie! También debes conocer a mi amigo Baekkie. Te agradará, yo lo sé. ¡Vamos! ¡No seas flojo! —Tironeaba de su novio, queriendo moverlo aunque sea un poco. El menor solo refunfuñaba, pues alegaba que aún era muy temprano para salir.

—¡Haré lo que desees, Sehun-ah! Pero de verdad, quiero aprovechar mi día libre del restaurante, y estar con mi novio y mi amigo. —Usando su arma secreta, puchereo en cima de su adormilado novio. —Uhm, cobraré por adelantado entonces, bebé. —Su tono de voz ronca, y una mano en su cintura, respondían por él. —No, Sehunnie, ya estoy listo... Espera. —Intentaba alejarse, fallando miserablemente cuando sus labios se encontraron.

No existía mayor debilidad para Kim JongIn, que Oh Sehun. Su compañero en travesuras. Su mejor amigo. Su novio. Su todo. Un gemido rompiendo el silencio de la habitación.

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Las trampas tendidas de su novio, siempre eran buenas, consiguiendo lo que se proponía. —¡Siento mucho el retraso, Baekhyun! Uh, yo necesitaba convencer a mi novio. —Hasta que escuchó su nombre, puso atención a su moreno amigo. Era una tremenda pena que ese chico guapísimo sea el novio de su amigo. Porque le gustaba. Pero no interrumpiría en una relación, se dijo. El respeto por el chico que lo ayudó ante todo.

—Descuida, no tengo mucho esperando, JongInnie. —Sonrió para calmar la pena en su amigo. —Él es mi novio, Sehun. Baekhyun es mi amigo, Sehunnie. —Ambos pronunciaron el nombre del contrario con suavidad y una emoción desconocida, como saboreando sus nombres, ignorando al despistado chico, ajeno a la situación. —Bueno, deberíamos ir a algun lugar a comer, muero de hambre. —Pronunció con entusiasmo, sacando de su duelo de miradas y de quién babeaba más, a los otros dos chicos.

Kim JongIn no tenía idea de lo que más tarde sucedería. Inocente y libre de cualquier culpa. Solo era un terrible confianzudo y una dulce persona. La primera víctima del duelo de corazones.

—Espera, JongInnie. Tu novio me ha caído muy bien. ¿Sería malo darle mi número? —Su amigo negó sonriendo, encantado con la idea de que ambos se cayesen tan bien. —Adelante, parecen llevarse muy bien. —Aceptó sonriendo, perdiéndose la mirada que sus acompañantes compartieron.

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