𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙳𝚘𝚜

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Nos encontramos.
Te ayudé a salir de un lugar roto.
Me diste comodidad.
Pero enamorarme de ti fue mi error.

(...)

Grita mi nombre cuando te beso tan suavemente.
Quiero que te quedes, (quiero que te quedes).
Quiero que te quedes aunque no me quieras.
Chica, ¿por qué no puedes esperar? (¿Por qué no puedes esperar, bebé?)
Chica, ¿por qué no puedes esperar hasta que me enamore?

—The Weeknd.

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Todos en el lugar, ya lo conocían. Sabían como le gustaba el café, negro. Su habitual pedido de desayuno, sin dulce. El poco tiempo de espera que toleraba. Su poco tacto, una pizca de paciencia, y decencia a la hora de reclamar.

Por ello, Kyungsoo se sorprendió cuándo un jóven, de tez morena, alto, de estructura delgada, pero demasiado hermoso, se le acercó para tomar su orden. —Buenos días, soy JongIn. ¿Puedo tomar su orden? —Extrañado, asintió y repitió lo que hace tanto no decía, desde que habitaba ahí a la hora de su desayuno. —Uh, enseguida traigo su orden. ¿Le gustaría algun postre o algo más, Hyung? —Sorprendido, pero sin demostrarlo, negó. El chico era demasiado sencillo, pero lucía tan condenadamente adorable. Él le gustaba. Y a Kyungsoo pocas cosas le gustaban.

Pero estaba jodido, cuando semanas más tarde, entre pláticas con el joven, descubrió que tenía novio. Vivían juntos, y posiblemente se casarían. No lo dudaba, el chico era toda una joya, que sabía nunca dejarían escapar. Ciertamente él no era un pirata para robar el tesoro de alguien más.

Mucho menos cuando su novio armó una escena de celos en el lugar, pidiéndole que se alejara completamente de lo que por derecho le pertenece. —¡Sehun! ¡Es solo un amigo y cliente! ¡Harás que me despidan! —Pero Do lo dudaba, Nini llevaba cuatro meses trabajando ahí, y tenía a todos en la palma de su mano. El chico es demasiado noble y sencillo, no parecía problema alguno el adaptarse a un nuevo empleo. —No me interesa, solo no quiero que te toquetee. —Soltó autoritario el pedazo de cavernícola. Quién diría, que esa primera escena, sería la última, después de eso, parecía todo haberse echado a perder. Desde su perspectiva, a ese bribón le pareció un tesoro desechable y buscó uno mejor, uno más llamativo y destacable, como un trofeo que presumir.

Quizás JongIn no quería ver cuanta razón tenía, sobre que, desde que Sehun conoció al amigo de otra ciudad del menor, parecían haber cambiado las cosas. Demasiado. Su chico no quería verlo. No podía creerlo. Y eso, hería aún mas a Kyungsoo, porque no sabía qué más hacer para ayudarlo. Él quería abordar la nave y conquistar la preciosa joya que comenzaba a perderse en la inmensa arena que el dolor hacía para protegerlo. Do Kyungsoo, era un experto en buscar cosas perdidas y repararlas, se dijo. Pero no quería pensarlo, porque ese mero pensamiento lo asustaba.

Y lo aterraba en demasía el pensar de qué maneras podría Sehun arruinarlo.

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❝In love with the wrong boy❞ ━━SooKai .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora