𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚒𝚗𝚌𝚘

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❀❁❀❁

Mi cuerpo y mi cabeza están girando.
¿Cómo te sientes ahora?
Tu y yo
Somos como un imán.
Nos acercamos y alejamos el uno del otro.
Tu me vuelves loca.
Me siento fuera de mis sentidos.
Sí, debes saber esto.
Me haces perder la mente.

(...)

Siempre peleas hasta el final,
E intentas cubrir todo.
¿Por qué me diste alas, y después me dejaste caer?
Siempre dices que soy una chica buena, y me haces derramar lágrimas.
Sí, debes saber esto.
Me haces daño.

Un drama sobre nosotros,
Donde el verdadero heroe seas tú.
Bebé, siempre lo haces a tu manera.
Como un colorido protagonista.
Solo haz lo que quieras.
Sin importar si eres el villano, o si me pones triste.
Debes ser tú mismo.
Incluso si no me siento bien,
Y esto sea un triste final.
El espectáculo debe continuar.

—Sunmi.

❀❁❀❁

JongIn estaba dándose de golpes contra la pared. Sus emociones le habían hecho una mala jugada. ¿Acaso eso había sido una escena de celos? ¡No había forma de qué pasara su cumpleaños con Kyungsoo! ¡Era su aniversario! Y eso había estado tan mal.
¿Por qué había dicho algo como eso?
¿Qué pretendía?
Dios, él estaba en una relación. Una que se estaba jodiendo. Pero él era creyente en que podía tener salvación.

Y, cuando llegaba a su casa, viendo como las mentiras estaban destruyendolo, casi comenzaba a dejar de creer en esa salvación. Sehun ya no lo esperaba. En realidad, ya ni siquiera iba a recogerlo al restaurante. Y siempre recibía mensajes de que se quedaría un tiempo extra en la universidad. Ya eran meses en esa situación. Él estaba comenzando a perder la fé. Eso no era una relación. Pero no entendía porque aún se aferraba a ella.

Ya no habían palabras dulces, solo monosílabos, unos cuantos besos y nada. Él lo sentía distante. Su corazón no se aceleraba como antes. JongIn quería acercarse de nuevo a su novio, pero este se alejaba. Como si su tacto le quemara.

No podía ni ver a JongIn a los ojos.

Y maldita sea sí Kim no notaba como Oh no dormía por las noches. Su mente en otro lado siempre. Y cuando lograba acurrucarse junto a él, se aferraba como si JongIn fuera a escaparsele. Habían cosas que estaban fuera de lugar, pero tenía miedo. Él temía romperse, porque tantas discusiones que se creaban cuando preguntaba ¿Qué le sucedía?, Lo tenían mal. No creía estar listo para escuchar su respuesta.

Y aunque JongIn se arrepintiera, él no podía engañarse, pasaría su cumpleaños solo si esperaba hasta que Sehun se dignara en aparecerse. Él no lo haría. Porque él pretendía que JongIn no existía durante el día, hasta que lo veía en casa.
Pero utilizar a su Hyung así. Para ya no estar solo, era cruel.

Un estruendo le hizo levantar su cabeza, secó sus lágrimas, que últimamente eran sus compañeras únicas en la casa y —¿Sehunnie? —, preguntó, su voz temblorosa y ronca por el llanto. Otro golpe. Alarmado corrió escaleras abajo, encontrándose con el menor. Lucía molesto. Pero estaba hebrio, demasiado, estaba inestable. ¿Cómo era que aún seguía de pie? Estaba asustado, mucho, sí. Sehun nunca había sido violento. Ni siquiera tomado. Su comportamiento era nuevo y extraño para JongIn. Era como ver a otra persona. Pero últimamente, el menor tenía esos ataques, y solo no lo tocaba, porque JongIn permanecía fuera de su vista. De hecho, comenzaba a conocer más a esta persona que se veía igual a su novio, pero ya no era este mismo.

—¿JongIn, bebé? —Preguntó el menor cuando lo vió, sacandolo de su estupor. —Todo da vueltas. —Avisó, mientras se tambaleaba, el mayor corrió para detener su caída, sosteniendolo con fuerza para no caerse ambos.

—Él me dejó. Él ya no me quiere. —Empezó a repetir, aferrándose a él, llorando desconsolado. ¿Qué le había sucedido? —¿Sehunnie, cariño, quién te dejó? —Se atrevió a preguntar, extrañado de su actitud. —¿Eh? T-todo es tu culpa. Tú eres el culpable. ¡Me dejó por tu culpa! —Exclamó con molestia, pero Sehun estaba ido. Salió de sus pensamientos cuando el menor lo empujo al suelo, gritándole histérico.

¿Qué diablos gritaba? Él no tenía idea, estaba aturdido. Se había llevado un buen golpe en la cabeza. Le costaba permanecer consciente, hasta que sucumbió a la oscuridad. Y aunque su plan había sido, escapar cuando despertara de la inconsciencia. JongIn no pudo hacerlo. No cuando Sehun se había disculpado con él, llorando y diciéndole que no quería lastimarlo.

No había podido negarse incluso a que el menor le hiciera el amor. Y aún cuando había llegado al clímax, él estaba insatisfecho y un gran hueco en su corazón lo embargó. Pero se había preocupado cuando el menor lloró de nuevo, sin motivo aparente y consolandolo, se apartó de nuevo como si su tacto le hiciera mucho daño.

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Había sido muy estúpido. JongIn creía que su novio y él, estarían en buenos términos ahora. Había sido un iluso. Volvieron a la misma vaga rutina, que se  crearon ambos hacía unos meses.

Pero estar en el restaurante despejaba su cabeza de esos malos momentos en su relación. Aún más cuando su Hyung iba y lo saludaba con una bonita sonrisa de corazón. —Entonces, Nini, ¿harás algo está noche? —Preguntó el mayor, esperanzado porque si la respuesta era un 'No', el menor no luciera deprimido. —Creo que usted y yo, habíamos quedado en algo, Hyung. —Murmuró, no queriendo avergonzarse, pero fallando. Eso había sonado tan mal. El mayor no demostró nada, pareciendo tranquilo a su leve desliz.

—Bien, solo quería confirmar que no te arrepintieras. Está noche pasaré por ti dos horas antes, KyungHoon ya lo sabe. —Se encogió de hombros, restándole importancia. —Te veo más tarde, JongInnie. —Murmuró esta vez Do. Era tanta su emoción para contenerla.

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「 𝙽𝚘𝚝𝚒𝚝𝚊; 」

No sean como JongIn, amiguitos. Por más aprecio y estima que le tengas a la persona, después del daño inicial, vendrá el daño colateral y eso es duro. Ármense de valor y denuncien, los tqm ♥.

❝In love with the wrong boy❞ ━━SooKai .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora