13# -Divorcio-

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°OneShot.
Extensión = 1332 palabras.
Advertencia: ninguna.
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–No estoy preguntándote Hoseok. Te vas a casar y punto– sentenció serio su padre sin alzarse de su sillón favorito.

Le dolía hablarle así a su preciado hijo pero era necesario. No quería que problemas innecesarios se formasen por no llevar a cabo el acuerdo que desde hace tiempo tenían la familia Kim y la suya.

El peli-naranja gruñó cruzándose de brazos, estaba indignado y muy enfadado. Estúpido trato.

–Es que en serio ¿crees que estaré conforme de casarme con "ese" chico tan patético?, por favor– habló con despreció sin siquiera ver como el chico se encogía en su lugar.

–Ya hablé ¿no Hoseok?– dijo entre dientes el Jung mayor. Su hijo suspiró y se quedó callado.

Las dos familias siguieron hablando y planificando todo, mientras que Hoseok se fue de ahí para poder encaminarse a su jardín. Ese que tanto amaba y cuidaba con esmeró. En ese en el cual estaba el chico más odioso, estúpido y ridículo -segun él-.

Tae estaba con los ojos cerrados disfrutando de la brisa fresca, de cómo está despeinaba con diversión sus cabellos. Tratando de aligerar esa carga de sus hombros y de ese horrible vacío en su dañado pero enamorado corazón.

¿Qué clase de broma le estaba jugando la vida ahora?

¿Tan malo había sido en su otra vida para que el chico de quien estaba enamorado lo odiara?

Sonrió con amargura y abrió los ojos, sobre saltándose por la presencia del peli-naranja frente a él.

Hoseok estaba con las mejillas rojas de la cólera y estaba muy seguro de que si las miradas matarán, él ya estaría más de tres metros bajo tierra.

Tragó saliva y se acomodó las gafas redondas que usaba con nervios.

–Esto debe de ser muy satisfactorio para ti ¿no imbécil?– la retenida y furica voz del mayor le erizaron la piel.

Su corazón se contrajo con dolor.

–Te equivocas Hoseok hyung...– respondió tragándose todo lo que ahogaba su ser– no estoy feliz. Yo te quiero mucho, pero esto no es lo que tú quieres...– murmuró bajando la mirada, realmente se lamentaba. Su lindo hyung no debería de ser castigado a su lado– así que, por favor, espera solo un año y seis meses...– con algo de inseguridad tomó la mano de un disimuladamente sorprendido Seok– cuando se cumpla la fecha límite de la deuda, entonces firmaremos lo papeles de divorcio. Tú serás libre y feliz– sonrió con calidez hacia la persona que más amaba en el mundo y acarició con ternura la mano del contrario– prometo no hacer nada que no te guste... solo ten paciencia– susurro Tae en súplica para después soltar a su mayor y antes de irse le dió una linda margarita.

Esa pequeña cerraba la promesa del castaño.

Hoseok se quedó impresionado, pasmado de las palabras de su menor, su pecho se sentía cálido y su mente estaba abrumada. Pero decidió que no debía importarle, Taehyung nunca sería de su importancia. Solo tenía que esperar a que ese último día de su castigó llegase, entonces sería libre y feliz... ¿no?

[•••]

Un año y 186 días después.

–¡Estoy en casa!– aviso Hoseok entrando a su hogar. Había sido un día algo extraño, tenía un mal presentimiento y quería ver a su esposo para asegurarse de que estuviera bien.

Dejó sus cosas en un mueble a la par de la puerta y suspiró, se quitó los zapatos y se extraño de dos cosas; la primera de que Taehyung no haya ido a recibirlo con esa linda y cálida sonrisa, mientras decía un "bienvenido Hoseok hyung ¿tiene hambre? ya está lista la cena". Y la segunda, fue encontrase con dos maletas detrás del sillón.

Frunció el ceño confundido ¿se iban de viaje y él no estaba enterado? ¿acaso era sorpresa de parte de su esposo?
Sus mejillas se pintaron de un suave rosa y su pecho se sintió calentito, además de también agitado por los rápido y constantes golpeteos de su corazón.

Sabía muy bien que sus sentimientos hacia el menor habían cambiado un poquito... Bueno, tal vez mucho.
Pero jamás lo había dicho en lo alto, tampoco lo demostraba. Era vergonzoso y él no estaba dispuesto a pasar por un bochorno tan grande.

Se dispuso a entrar a la cocina a ver si ahí estaba Taehyung, pero este salió por la puerta de ahí sorprendiendo al de ahora cabello negro.

–Oh, hyung, no lo escuché llegar...– la cabeza del más alto se ladeó haciéndole ver tierno ante los ojos de Jung– emm... bueno la cena está lista solo es de calentarla, procure descansar después... me voy ¡ah! también los papeles del divorcio están en la mesa, puede firmar mañana, no se sobreesfuerce mucho. Adiós hyung– dijo dulcemente el menor para luego encaminarse a las dos maletas de antes.

Y Hoseok se quedó parado como idiota tratando de procesar las palabras de su menor.

Divorcio... papeles... adiós...

¡¿De qué mierda estaba hablando Taehyung?!

–¡Espera!– su voz hizo que Kim se detuviera antes de salir por completo de la casa de su mayor– ¿De qué hablas? ¿divorcio? ¿po-por qué?– se oía muy confundido y alarmado cosa que le hizo fruncir el ceño al ahora rubio en confusión.

¿A caso no sabía qué día era ese?

–Hyung, hoy es último día de la deuda– su corazón se estrujó al decir aquello– hoy se cumplen los seis meses restantes, bueno, es mañana pero tengo que tomar un avión para irme a Japón– dijo tranquilo y sin mostrar lo que enrealidad le estaba causando toda aquella situación. Tantos años de estar enamorado y no ser correspondido le habían servido mucho– así que, Hobi hyung, fue un verdadero placer ser su esposo. Por favor coma bien y no se exija mucho, cuídese y... sea muy feliz– sentía que si no se iba en ese momento las lágrimas harían de la suyas escapando de sus ojos.

Hoseok abrió los ojos como platos. Él realmente se había olvidado de esa fecha, la compañía y los cuidados de su menor hacia él le hicieron desaparecer ese día de sus pensamientos, para convertirse en parte de sus pesadillas.

Tenía miedo.
No quería que el rubio se fuera de su lado.
¡Maldición! si tan solo no hubiera sido tan idiota en el pasado.

Pero el "hubiera" no existe y estaba en el presente, así que enmendaria su error. Taehyung seguiría siendo SU esposo y punto.

Reccionar rápido y se acercó a él tomando una de sus muñecas para meterlo otra vez a la casa causando que Kim pisara mal y terminará en suelo sentado y con dolor de culo.

–Eso dolió...– se quejó queriendo levantarse y preguntar el porque de tal arrebató, pero se sorprendió de la acción de su mayor– Ho-Hoseok hyung ¿q-qué hace?

El peli-negro no respondió, se subió sobre el regazo de Tae y se acomodó para quedar muy cerca de su sonrojada cara.

–He sido tan idiota, Tae. Por favor perdóname, no quiero que te vayas y no quiero dejar de ser tu esposo... y-yo te amo– desvió su mirada no esperaba el perdón de su menor– se qué tal vez no me creas y me odies por esto... por ser tan egoísta y no querer que~...– fue interrumpido gracias a los suaves labios de su esposo.

Tae se separó de la frente de Hoseok y le sonrió con ternura. En sus brillante y hermosos orbes no había rastro de odio, despreció o furia y Jung rompió en llanto.

–Y-yo en serio lo lamento Tae– murmuró escondiendo su cara sonrojada y húmeda en el espacio del cuello y hombro del rubio.

Este por su lado sonrió y acarició el suave cabello de su esposo para luego apretarlo entre sus brazos besando la coronilla de este.

Estaba feliz.
Al fin podía ser feliz.
Era correspondido y ya nada importaba.

–Yo también te amo Hoseokkie– y ambos se acurrucados para poder disfrutar su compañía y suspirar aliviados.

Claro que el divorcio no iba con ellos.

|F|i|n.

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