Capítulo IV

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Me despierto por culpa del sonido de la puerta del baño. Levantó la vista y es Derek. Pero este solo traía puesto unos bóxers.
-Hola, Ali.-dice caminando hasta la cama de mi amiga.
-Hola...- respondo y puedo sentir como mis mejillas arden.
Annie se despierta.
-Creo que ya es hora de que me vaya, An.
Derek levanta su ropa del suelo y se viste.
-Quédate un rato más.- Le dice Annie tomando su brazo.
-Por si no te habías dado cuenta, ya no estamos solos.- Derek clava la vista en mi.
-Hola.-Digo riendo.
-Oh, ¿Cuándo llegaste?
-Anoche.
-Nos vemos luego, linda.-dice Derek y le da un beso a Annie en los labios.
Espero a que Derek salga de la habitación para comenzar el interrogatorio.
-¿Qué ha sido eso?
-Pues... ya sabes...un poco de acción.
-Creí que querías a Jake.
-Si... pero Derek es tan jodidamente caliente.- dice mientras se muerde el labio.
-Eres una gran zorra amiga.- río.
-La más grande qué hay.- responde.- ¿Qué pasó con Dallas?
Le conté todo, sin omitir detalles.
-Estoy en shock. Jamás creí que al gran Dallas Bennet le llegara a gustar una chica en verdad.
-Mucho menos yo.
-Cállate, tú le gustas tus a demasiados chicos, que seas idiota y no te des cuenta es otra cosa.
-Mejor vamos a desayunar.-bostecé.
-Perdón, ya he quedado.
-¿Con quién?
-Jake.
-Está bien. Le diré a Alex entonces.

Tomo mi móvil y agregó el contacto de Alex. Le escribo un mensaje.
"¿Quedamos para desayunar?"
Él responde de inmediato.
"Claro, nos vemos en 10 en la fuente."

Me cepillos los dientes y me visto.
-Suerte con Jake, An.-Digo abriendo la puerta del baño, ella se encontraba bañándose.
-Igual tú. Ta quiero.
-Te quiero más.

Salgo de la habitación. Al bajar al lobby veo a última persona que quisiera encontrarme. Ethan. Él me ve y se acerca.
-¿Qué tenemos aquí? Pero si es la chica virgen.- dice rodeándome.
-Déjame en paz.
En ese momento aparece Jennifer. ¿A caso puede ser peor?
-¿Qué haces hablando con esta mojigata?- dice con su voz chillona que retumba en los tímpanos.
-Nada, vámonos de aquí preciosa.- Dijo Ethan pasándole una mano por la cintura a Jennifer.- Hasta luego, Alicia.
-Idiota.

Camino fuera del edificio y me dirijo a la fuente, donde quedamos con Alex. Me siento en la orilla a esperarlo.
Mientras estoy ahí pasa mi hermano con su grupo de amigos, entre ellos Dallas, claro.
Dustin se acerca a mi.
-Alicia.
-Está bien, Dustin. Te perdono.- no podía estar enojada con mi hermano toda la vida.
-Descubrí que todos los rumores no son ciertos.- Me abraza.- Eres la mejor hermana, Ali.
-Si si, lo que digas.
-Nos vemos luego, chaparra.- Me revuelve el cabello y se va.
Veo a Dallas viéndome. Joder, las ganas de besarlo me quemaban. Quería hacerlo, lo necesitaba. Me alejé de la Fuente y fui hasta donde estaba él. Lo abracé (pero no demasiado para que mi hermano no sospechara) y le di un beso en la mejilla, e hice lo mismo con Dan y Derek.
-Tu hermanita está muy cariñosa hoy, Dustin.-Dice Dan.- deberías de estarlo más seguido.
-Cierra la boca.- Le responde Dustin.
-Solo estoy de buen humor.- intervengo.
-Eso es raro.-dice Dustin. Le doy un empujón.
-Vamos a desayunar, ¿Vienes?- dice Dallas.
-No, ya he quedado, gracias.
-Vale, nos vemos luego.- dice Dan.
Me despido de Dan, Derek y Dustin, dejando lo mejor para el final.
-Nos vemos, mi niña.-susurra de manera casi inaudible.
Le doy un beso a la mitad de la boca para que nadie se de cuenta.

Me doy la vuelta y veo que Alex ya estaba ahí.
-Hola.- Lo abrazo.
-¿Qué hay?
-¿A dónde vamos?- pregunto.
-Ammm... no sé, creí que ya lo tendrías planeado.
-No...
-Podríamos ir al bufete.
-Genial.

Caminamos hasta el final del campus.
Nos servimos nuestra comida y desayunamos. Hablamos de todo tipo de cosas en ese momento. Incluso creo que Alex es gay.
-¿En verdad nunca has tenido una novia?
-No, nunca.
-¿Por qué?
-No lo sé.-Dijo levantando los hombros.

Después de un rato, pagamos y fuimos a caminar por el instituto.
-¿Cómo van las cosas con Ethan?
-No hablamos. Somos como dos extraños viviendo en un mismo lugar.- responde.
-Hoy lo ví.
-¿Qué pasó?
-Nada, solo me saludó y se fue con Jennifer.
-Es un imbécil.

Comienza a sonar mi móvil. Veo la pantalla, es Sam. Lo ignoro.
-¿No vas a contestar?
-No, puede esperar.
-¿Qué harás en las vacaciones de navidad?
-No lo sé, probablemente me quede en casa, seguramente mis padres viajarán a alguna parte, así que solo estaré con mi hermano. ¿Y tú?
-Nada. Mi familia no acostumbra celebrar eso.
-Ou.
Mi teléfono vuelve a soñar. Esta vez contesto.
-¿Qué pasa Sam?
-Nada, solo quería ver qué hacías.
-Estoy con un amigo.
-¿El del sushi?
-Si.
-Okay, llámame cuando puedas.-Dijo seco y colgó.

-Me tengo que ir Ali, mañana tengo que niegan un proyecto y no lo he hecho.
-Está bien, nos vemos.
Nos despedimos y yo me voy a mi habitación.

Cuando llego, me quito la ropa y me doy un largo baño. Me pongo una sudadera larga, unos shorts y me recuesto en mi cama.
Minutos después escucho que alguien llama a la puerta. La abro y ahí estaba Dallas, recargado en la pared con una sudadera gris, unos pantalones negros y el cabello totalmente desaliñado.
Me toma por la cintura y me carga al interior de la habitación cerrando la puerta con su pie y sin decir una palabra.
Me pone contra la pared y comienza a besarme.
-Eres increíble, Alicia.-dice entre un beso.
Me besa el cuello y detrás de la oreja. Paso mis manos por su caballero y su espalda sintiendo cada uno de sus músculos. Llego al borde de su camisa y roso un pedazo de piel. Él se separa de mi y me lleva al sofá.
Levanto su camisa y él se la quita tirándola en el piso.
Pasó una pierna sobre él quedando a horcajadas. Él me quita la sudadera.
Juega con el broche de mi sujetador y yo me separo.
-Perdón.-dice.- No era mi intención.
-No, perdóname tú a mi, por no ser como las otras chicas que te llevas a la cama.
-Ali.- dice apartándome un mechón de la cara.- Contigo no tengo prisa.
-Te quiero.- Digo mientras me dejo caer en su pecho.
Sentía el calor de su piel sobre la mía. Me gustaba.
-Te quiero, mi niña.- Dijo apretándome más contra él.
Estuvimos un largo rato hablando. Me hacía sentir segura... completa.

-¿Quieres comer algo?
-No, quiero quedarme aquí, contigo.- respondo pasando mis dedos por las marcas de su abdomen.
-Pediré una pizza.
La pizza llegó más rápido de lo que esperábamos.
Salí a recibirla.
-¿Estas sola, linda? -Dijo el repartidor.
-No, no lo está.- sentí a dllas rodearme con sus brazos.-¿Ocupas algo?
-No todo está bien.
Le di el dinero y se fue.
-Que imbécil.- Dijo Dallas.

-Estaba pensando que como te quedarás en tu casa en las vacaciones como todos los años, podríamos ir al pueblo. Mis padres tienen una casa ahí. Si quieres puedes invitar a Annie y ella puede llevar a alguien, ya sabes, para que no esté del mal tercio.- Dijo tomando un pedazo de pizza.
-Me parece una idea increíble.- Le di un beso.
-¿Qué le dirás a Dustin?
-Amm... puedo decirle que iré con la familia de Annie a la playa, ellos tienen una casa ahí.
-Excelente, mi niña.

Ya ansiaba con que fueran las vacaciones, pasar dos semanas con el chico más perfecto de East Coast Institute iba a ser algo inolvidable.

Después de comer, Dallas se fue, pero no sin antes decirme que me quería y darme un largo beso.
Me acosté en la cama y me quedé dormida.

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