Capítulo II

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Fuimos de regreso al campus. Y él me llevó a su habitación. Su edificio se encontraba justo en frente del mío, separados por una gran chancha de fútbol.
-Vamos, entra. - Dijo abriendo la puerta.
Su habitación olía a perfume, tabaco y limón. Estaba sumamente ordenada. Había una pared repleta de discos de música.
-Me gusta tu cuarto.
-Gracias. - dijo cerrando la puerta. - Solo espero que Alex no llegue pronto.
-¿Alex?
-Si, mi compañero de cuarto.
-Ah.
Se sentó en el sofá que estaba junto a un gran ventanal.
-Ven siéntate. - lo hice.- Nunca antes te había visto en el campus.
-Yo a ti si, eres de último año, ¿Cierto?
-Así es. ¿Y tu eres...?
-Penúltimo.
-Eres pequeña aún. No me refiero solo a tamaño.-rió.- Pero tienes un cuerpo...- Me recorrió con su mirada.
Apenada bajé la vista y mordí mi labio inferior.
Él subió mi cara tomando mi mentón.
-Vuelve a hacer eso.
-¿Hacer qué?-dije con la voz entrecortada.
-Lo de tu labio.
Lo mordí de nuevo. No sé a qué vamos a llegar con esto.
Tomó mi cara con su mano y me besó. Me jaló de la cintura acercándome más a él. Bajó su boca a mi cuello, y dio un tirón al sujetador de mi bikini desabrochándolo. Me separé de él agarrando mi sujetador para que no se moviera de su lugar.
-No.-dije seria.
-Vamos nena.-Dijo volviendo a besarme. Traté de empujarlo pero me tenía sujetada de la cintura.
-¡Déjame! ¡Te dije que no!
-Eres una idiota.- Le dio un tirón más al sujetador que seguía desabrochado y lo arrancó de mis manos. Me sentía avergonzada. Estaba semidesnuda en frente de un chico que apenas conocía.
Alicia Jones en verdad eres una estúpida.
Jale una de las cobijas que estaban en la cama rápidamente.
Traté de salir por la puerta pero esta tenía seguro.
-¡Déjame salir!- Le grité
-No te irás sin darme lo que quiero, hermosa.
Se acercó a mi y me tomó de la cintura de nuevo. Me tiró a la cama sujetando mis muñecas contra esta, estaba totalmente inmóvil, aterrada y desesperada. Quitó la cobija que me cubría. Besó mi cuello, mis clavículas y mi abdomen. Yo solo lloraba. No era lo suficientemente fuerte para soltarme.
Justo cuando iba a quitar la parte inferior de mi bikini alguien abrió la puerta.
-¡Alex! Sal de aquí inútil.- Le gritó Ethan.
-¡Ayuda! Por favor.-sollocé.
-¿¡Qué mierda haces Ethan!?
-¡Vete de aquí!- volvió a gritar Ethan.
-¡Déjala! - Dijo empujándolo.
Ethan se quitó de mi y golpeó a Alex en el costado del torso. Yo tome la cobija y me cubrí de nuevo.
Alex golpeó a Ethan en la cara dejándolo medio desmayado.
-Ponte eso y vámonos de aquí.- Dijo Alex pasándome una playera. Lo hice. Tomé mis cosas y salí con Alex detrás de mi. Yo aún no dejaba de llorar.
Alex me llevó al lobby del edificio.
-¿Estas bien? ¿Te hizo algo? - Me preguntó preocupado.
-Llegaste justo a tiempo. Muchas gracias.- negué con la cabeza.
-Vamos a hablar con el director, esto no se puede quedar así.
-No, por favor.- Le supliqué.
Sabía que si decía algo él iba a hacerle daño a Alex o a mí de nuevo.
-Vamos chica.- Dijo tratando de convencerme.
-Alicia. Mi nombre es Alicia.
-Alicia, tenemos que hablar con él o le hará lo mismo a más chicas, o peor aún, te lo hará a ti de nuevo en cuanto tenga la oportunidad.

Sabía que Alex tenía razón. Pero yo no quería. Estaba asustada.
-Vale, pero mañana. Por favor. Estoy muy cansada.- dije.
-Está bien.
-Si quieres puedes dormir en mi habitación. No creo que mi amiga llegue a dormir hoy.
-Está bien, gracias.

Cuando llegamos a la habitación me metí en seguida a la cama. No me preocupe por meterme con la playera de Alex.
Él se recostó en la cama de mi amiga.
-Descansa, Alicia.- Me dirigió una sonrisa.
Alex no era feo, pero no era del tipo de chico por las que todas estaban muertas. Tenía el cabello negro, ojos oscuros, era alto, delgado y llevaba unas gafas. Parecía ser el típico nerd.
-Igual tú, descansa.-Respondí.

Cerré los ojos intentando dormir. Después de un rato creo que lo logré.
De la nada, ya estaba de vuelta en la habitación de Ethan. Estaba amarrada con cuerdas y totalmente vulnerable, comencé a llorar. Vi como una figura negra se acercaba a mi. Justo cuando me va a poner una mano encima grito y despierto. Estaba soñando. Pero parece que Alex me escucho gritar.
-¿Alicia? ¿Está todo bien? -Dijo con voz de dormido.
Yo no puede contestar por culpa del llanto.
Alex se levantó y se sentó en el borde de mi cama.
-Solo fue un mal sueño.- dije con esfuerzo.
-Esta bien, intenta dormir de nuevo.-se puso de pie y caminó hasta la cama.
-Alex...- mascullé antes de que se metiera en la cama.
-¿Si?
-¿Podrías... Ammm...
-¿Qué pasa?
-¿Podrías dormir conmigo? - solté.
-Claro, Ali...¿Te puedo llamar Ali?
-Esta bien.
Alex recorrió las cobijas y se metió a un costado mío. Parecía ser un buen chico.
-Ali.-me dijo.
-Alex.
-¿Por qué no quisiste tener sexo con Ethan? Digo, es uno de los mejores chicos físicamente.
-Ammm... Bueno... Yo... Soy virgen. - dije un poco apenada.
-Ah.
Hubo un silencio incómodo.
-Yo también lo soy. - Dijo despreocupado. - Bueno, descansa.
Me acerqué un poco más a su cuerpo y me quedé dormida.

Despertamos por culpa de los rayos del Sol que daban directamente en nuestras caras.
Alex se giró hacia mi. Se veía ridículamente tierno. Tenía el cabello hecho un desastre y no podía abrir muy bien los ojos aún. Reí para mis adentros.
-Buenos días.-Dijo entre un bostezo.
-Buenos días. ¿Cómo dormiste?
-Súper bien. ¿Y tú? ¿Pudiste dormir mejor?
-Si, un poco.-Respondí levantando los hombros.

En ese momento alguien abre la puerta de la habitación. Annie.
Estaba hecha un verdadero desastre. Tenía el maquillaje todo corrido, estaba despeinada y ya no usaba su bikini sino una playera de hombre. De Jake supongo.
-¡JODER, ALICIA! TUVE LA MEJOR NOCHE DE MI VIDA.- Gritó mientras entraba a la habitación.Se detuvo en seco al ver a Alex en mi cama.-Y por lo que veo tu también.
-Oh no, nosotros solo...-Trató de explicar Alex.
-No hace falta que lo expliques, cariño. Yo hice lo mismo que ustedes ayer.-replicó Annie.
-Sigo siendo virgen, An.-respondí volteando los ojos.
-Creo que es mejor que me vaya.- Dijo Alex mientras se levantaba de la cama.-Nos vemos luego, Ali.
-Espera. Tu camisa.
-Está bien, quédatela. Luego me la devuelves.
Salí de la cama para despedirme de él.
-Muchas gracias.- Le di un beso en la mejilla.

Salió dejándonos solas.
-Alicia Jones, cuéntalo todo.
Le conté exactamente todo a mi amiga, y como fue que Alex terminó aquí.
-En verdad eres estúpida.- recalcó.-Y ese tal Ethan es un enfermo.
-Lo sé.
-Pero Alex...es guapo ¿Sabes?- rió.
-Basta, An.- también reí.- Mejor cuéntame como te fue a ti.
-Pues... tuve sexo con Jake...
-¿Y? ¿Cómo estuvo?
-Genial, simplemente genial.-Dijo mientras se tiraba en mi cama.- Se mueve tan bien y ahhhg.
-Si bueno, no necesito más información.- comencé a carcajearme.
-Bueno, Ali voy a dormir un rato.-Dijo mientras me daba un beso en la mejilla y se metía en mi cama.-Iugh, y creo que tú necesitas un baño.- reí.
-Justo a eso iba.
-¿Hay problema que duerma en tu cama? ¿No? Okay gracias, eres la mejor amiga.-Dijo antes de que pudiera responder.

Entré al baño a ducharme.
Cuando salgo de bañarme estaba mi hermano en mi habitación.
-Creo que es mejor que los deje solos.-Dijo Annie mientras se metía al baño.
-¿Qué estás haciendo aquí, Dustin?
-¿Es cierto lo que dicen de ti? ¿Te metiste con Hoult? Sabía que eras tonta, pero no tanto.
-No me llames así.
-¿Entonces como, Alicia? ¿Quieres que te diga que eres una...
-¿Una qué, Dustin? - dije empujándolo.- ¿Una que?- grité.
-Una puta.
Las lágrimas comenzaron a salir. ¿Cómo era posible que mi hermano me llamara así?
-¡Ni tú, ni los imbéciles de esta puta escuela saben lo que realmente pasó! ¡Así que cállate!- Le escupí las palabras en la cara.
-¿¡Sabes!? Me podrás callar a mi, pero no a los demás.
-Me importa una mierda lo que piensen de mi.
Dustin solo salió de mi habitación sin decir nada más.

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