Durante su infancia desarrolló un gran vínculo con sus "mejores amigos de team". No siempre eran los mejores, en muchas ocasiones (casi diario) eran la causa de más daños que beneficios para su persona, pero aun así existía una –quizás toxica- lealtad entre ellos cuatro. Cuando desapareció por un periodo (murió) fue rápidamente reemplazado por otro de los tantos chicos impopulares y fácil de manipular, Leopold alias "Butters" Stotch, luego lo botaron por el raro de Tweek.
Con el tiempo y razones de fuerza mayor, Kenny terminó por relacionarse con el heredero Stotch, casi siempre sintió que era algo forzado, sinceramente no quería ser su amigo, lo encontraba soso y muy ingenuo, sin embargo, terminaba siendo su compañero de trabajo haciendo equipo en grupos deportivos y hasta terminaron por viajar juntos. Butters era tonto cuando niño y no tenía gracia pese a eso con el tiempo no necesitó fingir que lo toleraba porque realmente terminó por agradarle, Leopold demostró ser mejor amigo que aquellos con los que siempre estuvo.
A medida que fueron creciendo se descubrió prefiriendo cancelar las "ocurrencias" del trio (sobre todo del culo gordo de Cartman) para escabullirse con Leo. No eran tardes aceleradas, ni aventuras a otros países, pero al menos era un día mas que no moría violentamente y en muchas ocasiones había algo de comida gratis de buena calidad.
Cuando pasó a experimentar la tentación y la lujuria por la carne, perdiendo su virginidad a sus 13 añitos y descubriéndose como un joven con un potente sex-appeal, descuidó por completo a todos sus amigos, su vida se limitaba a sexo-trabajo y quizás algunos días de escuela. Se había saciado tanto de casi todos los cuerpos femeninos tanto jóvenes y mayores, que decidió retomar su tiempo perdido y graduarse junto a sus olvidados amigos.
Al principio del último año escolar las cosas fueron relativamente lentas, sus colegas no parecían molestos por su descuidado interés en su amistad, era como cuando moría, nadie lo había realmente notado, bueno al menos Butters sí. Él mantenía distancia, aunque no era por odio ni rencor simplemente se había acostumbrado a su ausencia y al mismo tiempo entabló amistad con otro grupo de chicos. No le dio importancia, no había considerado a Leopold como uno de sus grandes amigos; solo un remplazo cuando quería un día tranquilo, no le importaba que no le saludara efusivamente (y de los primeros) apenas ingresaba al salón con esa radiante sonrisa, no le molestaba que contaras sus raras o aburridas historias en el almuerzo mientras compartía desinteresadamente un poco de la comida casera hecha por él mismo siempre con ese inocente entusiasmo, no extrañaba para nada el molesto pero tierno tartamudeo o sus formas de "maldecir" usando comida rápida como insultos, no, era mejor que el soso de Butters estuviese en ese grupo donde parecía encajar y verse más feliz que cuando compartió tiempo con Kenny.
Sin embargo, algunas cosas raras comenzaron a pasarle a Kenny cuando se percató que estaba dándole mucha importancia y demasiada atención a la ausencia del rubio menor. Algunos días se le quedaba viendo y notaba esos cambios físicos en él, Butters había madurado muy poco; su cuerpo no era para nada masculino, más bien era delgado y con muy finas curvas, su rostro redondeado e infantil lo hacía bastante andrógeno, solo esa cicatriz que atravesaba su ojo izquierdo le otorgaba un ligero rasgo rudo. Sus ojos eran grandes y brillantes y pese a que Leo solía pasar bastante tiempo al aire libre (cuando no lo castigaban sus padres) su piel jamás había subido de tono, era pálida y parecía bastante suave y bien hidratada (mejor que de muchas mujeres con las que se había acostado).
Las cosas escalaron a otro nivel cuando muchos de sus sueños húmedos involucraban a su "soso amigo". Kenny no era marica, ni bisexual, nunca había sentido deseo sexual por ningún hombre, ni siquiera por aquellos que eran trans, había algo en él que podía identificar sin error a equivocarse cuando un ser humano tenía pene o vagina, jamás se hubiese metido con un hombre al menos que hubiese una buena paga de por medio y aunque fuera el caso no llegaba a sentir ni deseo o placer, todo se limitaba a una mamada o masturbación, no arriesgaría su "virginidad anal por tan pocos dólares" y tampoco le interesaba meter sus 8 pulgadas en ningún recto masculino (quizás si en un buen culo femenino).
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Solo una etapa.
FanfictionKenneth McCormick, el playboy con un fuerte sex-appeal ha disfrutado de los placeres carnales con cada buena chica de su "pequeño" pueblo en South Park. Sin embargo, últimamente solo fantasías húmedas con un compañero suelen provocar sus constantes...