Efecto colateral.

2K 162 51
                                    

Los días restantes al inicio de la semana siguiente fueron relativamente normales. 

Kenny era más "amigable" con Butters, solía saludarlo cada mañana y dos o tres veces a la semana lo "cruzaba coincidentemente" cada que caminaba hacia la secundaria. Además le tenía una confianza bastante atrevida, por decirlo de alguna forma, se recargaba sobre sus hombros, solía acariciarle la cabeza de forma algo brusca despeinandolo, se entrometía en sus conversaciones y siempre le pedía su opinión en cosas serías, con las idioteces del team comúnmente lo mantenía alejado, sobre todo de Eric. 

Desde el inicio Leopold encontró todo eso bastante irritante, casi algo agobiante, aún estaba enojado con McCormick y no le tenía confianza para nada, los días anteriores le había dejado en claro que Kenny podía llegar a ser una persona despreciable si se descuidaba un poco, pero también podía ver pequeños detalles en el rubio que le hacían permitirle esas confianzas, Kenny no fingía y eso era lo que más le molestaba a Butters. Sabía sobre las sonrisas complacientes, fingir estar de acuerdo con alguien, él había tenido el habito de ser servicial al punto de obediencia ciega y con eso aprendió a poder identificar a alguien falso, como Cartman, sin embargo Kenny era sincero y eso era un problema, sobre todo porque por culpa del rubio mayor, inicio en algo que se había convertido en un secreto y placer culposo.... Butters seguía mirando pornografía gay y le gustaba sinceramente.

Intentó variar o dejarlo, pero algo en esas "actividades" le resultaba placenteras, miró entre relaciones heterosexuales y las homosexuales comparándolas, siempre sintiendo admiración por el cuerpo femenino y masculino bien definidos. No quería admitirlo, tanto por su orgullo como por no querer darle la razón a Kenny (sobre encontrarlo atractivo), sentía curiosidad por experimentar el sexo con otro hombre.

Era seguro que su decepción por Kenny era bastante grande, tanto como para querer repelerlo, aunque le permitía que intentara interactuar con él, simplemente no era capaz de alejarlo para siempre de su vida, sobre todo porque Kenny había "dejado de insistir" a cambio de seguir a su lado, ya sea como conocido o un entrometido, porque amigo ya no podía considerarlo.

Al ir pasando el tiempo y casi terminando el año, Butters había estado buscando posibles candidatos, ya se terminaba el ultimo grado, luego viajaría a Montreal en Quebec, Canadá, así que su reducida lista de "posibles" para experimentar se reducía a "razones para no solicitar un encuentro sexual", tal vez ya era tiempo de cobrar aquella oferta que le había hecho Kenny hace bastante tiempo.... aunque una parte de su rencoroso orgullo decía que debía esperar hasta el ultimo momento para ver si salia una mejor opción. 

Finalizando la graduación, Token organizó una gran fiesta de fin de curso para los de su generación. Debido a que las cosas habían marchado estupendamente en sus notas y comportamiento, Leopold tuvo la autorización de sus padres para asistir con su grupo de amigos al evento. Pip, Damien, Tweek y Claig estaban en los suyo, logrando hacer sentir a Butters como el mal tercio, así que se apartó un poco para despejarse, fue directamente hacia la mesa de gaseosas quedando algo sorprendido al encontrar un par de botellas de licor y latas de cervezas sin necesidad de ocultarlas, bueno, muchos ya "eran mayores" pero también quedaba otro grupo que no lo era, de todas formas ya era problema del anfitrión de la casa.... y ahora que lo pensaba, quizás con un poquito de alcohol podría calmarse y buscar un polvo para esa noche, ya mañana se preocuparía por los últimos preparativos de su viaje. Apoyado contra el marco de la puerta al jardín logró divisar un punto naranja, inconscientemente sonrió, no estaba borracho pero ya se le hacia tarde y necesitaba experimentarlo, esta vez le daría el gusto a Kenny.

Llevó dos latas de cerveza y su vaso de gaseosa hasta el rincón donde Kenny parecía estar disfrutando de un momento a solas, a punto estaba McCormick de prender un cigarro cuando, con total alevosía, Butters se acercó por la espalda y le susurró al oído un "—Hola Kenny".

Solo una etapa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora