Con el paso de los meses, Jungkook y Taehyung se fueron haciendo más cercanos, hablaban todos los días, aunque la mayor parte del tiempo quien empezaba la conversación era Jungkook.
Desde ese día en la cafetería, Jungkook estaba decidido en enamorar a Taehyung. Es que ese chico castaño que conoció en la fiesta de Namjoon se había robado su corazón y él no era de los que se rendían fácilmente. Así que desde entonces, Jungkook todos los días le deja un dulce con un post-it a Taehyung en su escritorio o en su casillero.
Tenía una rutina. Los lunes, miércoles y los viernes eran los chocolates, ya que eran los favoritos de Taehyung, los martes gomitas y los jueves chupetas. Sabía que era algo que Taehyung no podía rechazar ya que él amaba el dulce y Jungkook era feliz dándole lo que a él le gustaba.
Los primeros días, Jungkook pudo notar que Taehyung no creía lo que le decía, así que tuvo que recurrir a las notas en las que le escribía todo lo que pensaba sobre él en pequeños fragmentos, tales como "hoy te ves muy lindo" "me encantas" "eres hermoso" "tus ojos me fascinan" y muchas cosas más, ya que Jungkook quería que Taehyung viera lo hermoso que era en realidad.
Recordaba la primera vez que le había dado el primer regalo a Taehyung, le había dejado un chocolate gigante y un post-it color rojo en el que decía "Me encanta perderme en tus ojos, y cada que te veo, lo hago - JJK".
Jungkook recordaba perfectamente la tierna reacción de Taehyung al percatarse del regalo, estaba sorprendido y a la vez confundido.
Para Taehyung, que alguien hiciera eso por él, era hermoso, aunque nunca hubiera esperado que esa persona fuera Jeon Jungkook uno de los chicos que tenían a todo el instituto comiendo de su mano. Nunca hubiera esperado que el pelinegro fuera alguien tan romántico.
Un sonrojo subió a su rostro al leer la carta, y sonrió automáticamente. Pudo apreciar el salto de felicidad y emoción de Jungkook al final del pasillo, ¿él de verdad creyó que no lo había visto? Jungkook era extraño, pero tierno.
No podía desechar la nota, así que la guardo en su cuaderno de música y la metió en su mochila, el chocolate se lo fue comiendo de camino a clase.
Y así pasaron los meses y Jungkook siguió dejando las notas y los dulces en el casillero de Taehyung. Jungkook solo quería que el castaño supiera todo lo que sentía por él.
Aún con las notas y los dulces, Jungkook y Taehyung siguieron teniendo citas, más nunca llegaron a nada serio. Jungkook ya deseaba ser novio del castaño pero no quería presionarlo, aunque él sabía que no iba a poder durar mucho tiempo más sin poder probar los carnosos labios que tanto ansiaba besar. No sabía cuanto más podía aguantar pero iba a hacer lo que pudiera por su chico, como últimamente le decía a Taehyung.
•••
Esa mañana estaba de buen humor y no había nada que se lo arruinara. Llevaba unos días yendo a la universidad de sus sueños y encima de todo esto, estaba más cerca de lo que esperaba de su chico. Ellos aún no eran novios, pero lo iban a ser pronto si Taehyung dejaba de ser tan terco. Era lunes y le había dejado la chocolatina más grande que había encontrado, realmente era enorme. Planeaba quedarse junto a su casillero hasta que apareciera y cuando lo hizo, le sonrió radiante y le dio los buenos días.
—Buenos días, Jungkook ¿cómo estás hoy? —se veía agotado, pero no se iba a rendir.
—Muy bien. Pero tú no te ves como tal. ¿Cómo te encuentras? —dijo con genuina preocupación.
—Solo estoy algo cansado con todo lo de la mudanza y eso —comentó, restándole importancia con una mano, mientras abría su casillero para encontrarse el enorme regalo, esbozando una enorme sonrisa —¿No te cansas, Jungkook? Han pasado seis meses desde que empezaste a hacer esto, vas a quedarte sin dinero —sacó el chocolate y con cara de reproche, agregó —Y esta es realmente grande.
—Por ti, haría cualquier cosa —se acercó a él y colocó una mano en su cintura —Además, admite que te encanta.
—Alto ahí, Romeo —lo detuvo, dándole un manotazo a su brazo y alejándose —Estamos ya lo suficientemente cerca todo el día como para que empieces con tus estupideces desde temprano.
Eso era bastante cierto. Por puro azar y cosas del destino, les había tocado juntos en su dormitorio.
Bueno, en realidad, Jungkook había manipulado un poco las cosas a su favor. Acosó a Seokjin por semanas enteras para que persuadiera al encargado de las habitaciones de ponerlos juntos.
—No, Jungkook. No puedo hacer eso —dijo rodando los ojos, ya cansado de los ruegos del menor.
—Pero, hyung. Solo quiero pasar mas tiempo con él, es todo —hizo una pausa y luego añadió por lo bajo un "no es como si lo fuera a violar"
—Por eso que acabas de decir, menos te voy a hacer el favor —y aceleró el paso.
—Le voy a decir a Namjoon hyung que eres malo. Él si me hará caso —y con esas palabras el chico frenó en seco.
—Ni se te ocurra hablar con Namjoon —Advirtió
—¿Por qué? ¿Porque luego descubre que hiciste lo mismo que te estoy pidiendo solo para estar con él? ¿Te da miedo que sepa tu pequeño secreto? - dijo con una sonrisa victoriosa, sabiendo que ya había convencido a su Hyung.
—Bien, conversaré con el encargado, pero como le hagas algo a Taehyung o le comentes algo a Namjoonie, eres hombre muerto —y con eso, se fue.
Volviendo al presente, Jungkook no se sentía ni un poquito mal por lo que había hecho. No había sido con malas intenciones, de hecho estaba feliz porque podía ver a un Taehyung despeinado y desorientado en las mañanas, también podía escucharlo susurrarle un buenos días con su voz más baja de lo normal y verlo caminar de un lado a otro, cantando mientras se arreglaba para empezar a estudiar. Todo en él lo tenía estúpidamente enamorado y deseando que fuera así todos los días, en un apartamento propio y con un perrito. Podía visualizarlo caminar por los pasillos mientras le hablaba bonito al animal, dejándolo ver su piel y por supuesto, besando sus labios, esos bonitos labios de los que no podía apartar su mirada.
Estaba en el mundo de los sueños hasta que unos chasquidos y la voz de Taehyung lo sacaron de sus ensoñaciones.
—¿Estas ahí aún, Jungkook? —lo estaba mirando preocupado y ¿Cómo no?, si había estado mirando sus labios e imaginándose cómo serían sobre los suyos.
—Sí, claro, solo me perdí un poco en tu belleza —y seguido de eso, sintió un golpe junto a una risa.
—Me había empezado a preocupar, pero sigues siendo tú —dijo, dedicándole una sonrisa y volteándose para cerrar su casillero —Gracias por el chocolate, y ten un buen día —empezó a caminar pasillo abajo.
—Buen día para ti también, bonito —sonrió y se fue en la dirección contraria, ya que tenía otra materia cuyo salón quedaba al otro lado de la universidad. Miró su reloj y vio que ya iba un poco tarde. Apuró el paso. Siempre le pasaba lo mismo, pero por Taehyung, haría todo.
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𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑒𝑠 {𝐾𝑜𝑜𝑘𝑣/𝑉𝑘𝑜𝑜𝑘}
FanfictionNuestros recuerdos son los que nos hacen lo que somos ahora. Una noche, Jungkook se pone a recordar los mejores momentos que vivió con Taehyung. ••• - Fluff e intento de comedia. - contenido: 7 capítulos. - Pareja principal: VKook. - Mención del Nam...