Parte 2

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La primera vez que se vieron no fue la mejor pero, ¿Qué más daba? Por algo están cómo están ahora. Ese primer momento fue el que los llevó a estar juntos.

Esa noche en la fiesta, Taehyung consiguió lo que quería, al final Yoongi fue quien lo llevó a su casa, más sin embargo en el colegio Jungkook y Taehyung siguieron encontrándose. Siempre era lo mismo, Jungkook le hablaba, intentaba acercarse y Taehyung se alejaba. El castaño era muy esquivo y muy desconfiado con respecto a Jungkook, pero eso no le impedía al pelinegro seguir intentándolo con el castaño. Él no iba a desistir hasta conseguir el teléfono de Taehyung o al menos, poder ser su amigo sin que el mayor se alejara.

Con el tiempo Jungkook dejó de hablar con otros chicos y se centró en el castaño. El resto de sus amigos se sorprendió, porque el pelinegro siempre tenía una conquista nueva y el hecho de que dejara esto por un chico era algo muy extraordinario y raro de verse.

Era un día como cualquier otro y ya Jungkook no sabía que más hacer para acercarse a Taehyung, todo lo que hacía los alejaba. Así que decidió ir a la terraza del colegio durante el descanso para poder despejar algo su mente. Subió las escaleras que lo dirigían hasta allí y abrió la puerta pero, al pasar, no esperó ver una conocida cabellera castaña apoyada en el barandal. Se dirigió hacia él haciendo poco ruido para no asustarlo.

—¿Taehyung? ¿Qué haces aquí? —se atrevió a preguntar.

—No es como si te importara— respondió seco, sin siquiera mirarlo.

—Pues, si lo pregunto es por algo, Taehyung —cerró los ojos un momento y luego siguió hablando —Estoy cansado de tu actitud infantil. Sé que quizás puedo ser un imbécil y todo lo que quieras, pero en realidad me interesas y mucho —suspiró —Te juro que no intento jugar contigo.

—Mira, Jungkook. No soy tosco contigo porque sí. Simplemente odio a la gente que juega con las personas. No soy un acostón y nunca me voy a permitir serlo —suspiró y tocó su cabello haciendo una pequeña pausa —No me gustaría ser catalogado como "otro de los chicos de Jungkook" —se detuvo y lo miró a los ojos. El pelinegro se sintió desmayar en ese instante —Ni siquiera me conocerías si no nos hubiésemos visto en esa fiesta.

—Te juro que si me das una oportunidad, vas a ser "EL chico de Jungkook" y voy a entregarme a ti completamente. Solo déjame demostrártelo —el chico a su lado suspiró y llevó su mirada al cielo, quizás preguntándose qué había hecho para merecer aquello.

—Bien, pero una sola cagada y te vas directo al infierno, Jungkook —el mencionado sonrió y miró su perfil. Sabía que él estaba dudando, pero no lo iba a defraudar.

—Entonces ven a tomar un café conmigo hoy, en la plaza, después de clases. Jimin me comentó que te gusta ese lugar —propuso con un tono de voz suave

—Ah, ese maldito enano —pausó —Está bien. No llegues tarde. Odio a la gente impuntual —le guiñó un ojo y se fue caminando hacia la puerta.

Quizás la vida no era tan mala después de todo.

•••

Esa misma tarde, Jungkook se dio una larga ducha para relajarse y se organizó lo más decente que pudo para impresionar a Taehyung, se puso un jean negro y una camisa del mismo color junto con una chaqueta roja. Salió temprano para poder llegar a la hora acordada a la cafetería y no defraudar al castaño.

Una vez allí, se sentó en una de las mesas del fondo, pidió un capuccino y se puso a esperar. Varios minutos después, Taehyung entró por la puerta de la cafetería vistiendo un pantalón negro, una camisa en "V" blanca y los mismos converse desgastados con los que lo vio el día de la fiesta.

Taehyung observó el lugar, buscándolo, y al verlo le dedicó una pequeña sonrisa que intentó disimular, pero que Jungkook alcanzó a apreciar, y se dirigió hacia su mesa.

—Hola.

—Hola, lindo —dijo como saludo, a lo que Taehyung solo rodó los ojos.

—No empieces, Jungkook —advirtió.

—Lo siento, pero es que es inevitable, eres hermoso.

Un pequeño sonrojo adornó las mejillas de Taehyung sacándole una sonrisa a Jungkook. Taehyung era hermoso y sexy y sus mejillas rojas lo hacían ver demasiado tierno.

—¿Sabes qué? esto fue una mala idea. Yo mejor me voy —hizo un intento de pararse, pero Jungkook agarró su mano.

—¡No! —exclamó —Lo lamento. Trataré no molestarte, pero tienes que saber que soy muy directo al decir las cosas, ¿puedes aguantarlo?

—Voy a intentarlo —dijo sonrojado, sentándose de nueva cuenta, Jungkook aprovechó para entrelazar sus dedos y apretar un poco su mano.

—Voy a tratar de no decir nada fuera de lugar, pero quiero que sepas que eres alguien muy lindo y eso es algo que yo te haré saber cada que tenga la oportunidad.

—Es-Esta b-bien —dijo Taehyung, mirando sus manos juntas.

—¿Quieres algo de comer o de tomar? Pide lo que quieras. Hoy quiero consentirte —dijo mientras ponía su mejor sonrisa.

—¿Solo hoy? Que poco considerado —mencionó con un tono divertido que Jungkook no alcanzó a notar.

—¡No! Y-Yo qui-quiero hacerte feliz siempre. Si quieres, claro —dijo titubeando, nervioso, rascando su nuca con su mano libre.

—Si no eres un estúpido, claro —soltó una pequeña risita burlona —Me gustaría un pastel de chocolate y un mocaccino con chocolate extra, por favor —levantó su vista del menú y vió a un pelinegro con una ceja alzada —¿Qué? —preguntó inocente, la voz sonando casi como un susurro y sus ojos muy abiertos.

—Al chico frío y grosero le gustan las cosas dulces~. Es eso o quieres morir de diabetes —le dedicó una sonrisa.

Taehyung apenado desenlaza sus manos, las coloca en su regazo y lo mira avergonzado.

—Cállate —y después de una pausa continua hablando —Me gusta muchísimo el dulce. Este te da alegría por un momento. Me gusta sentir eso —adorable es en lo único que puede pensar el chico frente a él.

—Bien, ya lo tengo anotado en mi cabeza para una próxima vez —y le dedica una sonrisa de boca cerrada.

—Estás asumiendo que habrá otra vez —comentó, con una ceja elevada.

—Hoy voy a hacer que la desees. Lo prometo.

Ese día Jungkook descubrió que a Taehyung o su futuro novio, como él comenzó a decirle, le gustaba el rojo, las cosas dulces y dormir.

También que odiaba la impuntualidad y a los chicos convencidos de que lo tenían todo en sus manos.

Después de salir de la cafetería caminaron un rato por la plaza, dando datos sobre ellos mismos para conocerse y para saber si al castaño le gustaría salir con él de nuevo.

—La pasé muy bien. Gracias, Jungkook. Supongo que lo necesitaba —dijo frente a su casa.

—Eso significa que saldrías conmigo de nuevo algún día. ¿No? —dijo tomando las manos de Taehyung y quedando al frente suyo.

—Lo pensaré —Ah, esa sonrisa —ten buena noche —mordió su labio inferior y entró corriendo a su casa sin darle tiempo a Jungkook de reaccionar.

—Ten buena noche también, Taehyung —murmuró a sabiendas de que el contrario no lo escucharía.

𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑒𝑠 {𝐾𝑜𝑜𝑘𝑣/𝑉𝑘𝑜𝑜𝑘}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora