Hwang Hyunjin era considerado el adorable y torpe del grupo, el llorón. Lo que ellos no sabían que la mayoría de sus lágrimas se derramaban por la noche, siendo obligado a pasar la velada con las estrellas, Hyunjin se atormenta más día a día o , mej...
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Llegó la noche nuevamente
Aún no había hablado con ninguno de los miembros por lo que seguía solo en aquella habitación. Bueno, no completamente
Las voces seguían atacando cuando menos me lo esperaba, incluso después de haber pasado un día feliz, relajado y tranquilo ellas venían a por mi
No lo entendía
Me removí en mi cama y suspiré cansado. Estaba harto de no poder dormir por las noches
Cogí mi móvil y, poniéndome los cascos, puse mi lista de reproducción. Cerré los ojos, intentando llevarme por la dulce melodía que escuchaba, intentando dormir aunque sea por cinco escasos minutos
Abrí los ojos, pues sentía que había pasado demasiado tiempo, y miré la hora en el móvil
- Genial - dije sarcástico - Las cuatro de la mañana
En dos horas tendría que levantarme e ir al colegio con Jeongin. Asumí que no podría seguir durmiendo por lo que me levanté, quitando mis cascos en el proceso, y fui al baño para darme una ducha
Cogí ropa limpia del armario, aún no me pondría el uniforme pues, la verdadera intención de la ducha, es intentar relajarme tanto al punto en el que esté somnoliento, obligándome a dormir
Una vez que estuve en el baño me despojé de cualquier prenda que llevara encima. Dejándola al lado de mi toalla, junto con la ropa sucia. Comprobé la temperatura del agua tras abrir aquel grifo y, una vez que estuvo a mi gusto, me metí lentamente
Comencé por lavarme el pelo, suavemente, como si estuviera haciéndome un masaje
No te mereces tantos mimos
Chasqueé la lengua. Me puse el acondicionador, volviendo a empezar con pequeños masajes que, extrañamente, me hizo soltar algún que otro ronroneo y gemido de satisfacción
No te acostumbres a esto
Pasé a lavarme el cuerpo, cogiendo la esponja de color violeta y arrojando el jabón con olor a coco en ella, comencé con pequeñas caricias
Das asco
Lágrimas se derramaron sobre mi mejilla
- ¿Es que no me pueden dejar en paz ni un momento? - sollocé - Ya se que mi cuerpo da asco, no me lo recuerdes
Me quité cualquier rastro de jabón rápidamente, me cubrí con la toalla y salí lentamente de aquel pequeño espacio. Quedé enfrente del espejo, haciendo que volviese a sollozar nuevamente tras el repentino sentimiento de asco que se apoderaba de mi
Pasé mi dedo índice lentamente por la herida ya cerrada, provocando un leve ardor. Justo lo que buscaba
Paré cualquier acto al ver que, inconscientemente, había buscado una manera de hacerme daño
Te lo mereces de todas formas
- Si, eso es cierto - suspiré - Pero ya tengo suficiente con los abusones del colegio
Al secarme y vestirme volví a mi cuarto. Observando que eran las cinco de la mañana y, con la tontería, solo había conseguido empeorar la situación
Mi mirada se posó en la ventana sin poder evitarlo. Comenzaba a amanecer y ya no se veía ninguna estrella brillando en el oscuro cielo
Así pasé el tiempo, mirando fijamente hacia afuera. Poco a poco, la sensación de cansancio se apoderó de mi nuevamente por lo que me tumbé nuevamente con una gran velocidad, por miedo de que se me pasara aquellas ganas de dormir
Una vez me acomodé entre las sábanas la puerta de mi habitación se abrió bruscamente
- Hyung - oí al menor llamar suavemente -
Quise llorar en ese momento
- Arriba - pellizcó mis mejillas - Hoy no podré esperarle, tengo un examen a primera hora
Murmuré palabras inexistentes
- No seas vago - removió mis sábanas - Yo voy a irme ahora, Chan hyung acaba de llegar y está haciéndose el desayuno - informó - Si quiere le digo que te haga el suyo
- ¿Qué eres, mi madre? - reí - No le digas nada, estará demasiado cansado
- Vale - respondió - Y ahora, arriba
- Cinco minutos más...
- No, arriba. Ahora - suspiró -
Me senté en la cama
- No era tan difícil, ¿Verdad? - alzó una ceja y negó con la cabeza - Le veo en el recreo, chao
- Adiós - me despedí, al verlo salir de la habitación dejé escapar un par de lágrimas - Maldición
Tiré fuertemente de mi propio cabello. No quería ir a la escuela, simplemente quería dormir y dormir y dormir... Para sí no despertarme nunca
Limpié aquellas saladas gotas con rabia, siendo bastante brusco en el proceso. Bajé de mi cama, me puse el uniforme limpio y cogí la mochila. Me paré en seco antes de salir de aquel cuarto. No podía parar de llorar
Por lo que había dicho el maknae , el líder se hallaba en la cocina. No podía dejar que me viera así
Corrí al espejo de mi armario y miré mi rostro detenidamente, ignorando las arcadas que sentía de tan solo miré mi reflejo. Unas enormes bolsas violáceas y negras se hallaban bajo mis ojos, delatando así, junto con el rojo que estos habían tomado, mi estado de ánimo
Cogí el maquillaje, aplicando bastante en las ojeras. Una vez que fue suficiente salí de mi habitación, no sin antes mirar la hora
- Hola, Hyunjin - saludó el mayor -
- Buenos días hyung
Dio un largo bostezo
- Jeongin se fue temprano hoy
- Lo sé, tiene un examen a primera hora - se acercó y me revolvió ligeramente el pelo - Le hacen estar media hora antes, por si acaso no les de tiempo a terminar
- Ya veo - sonrió - Espero que te lo pases bien hoy, yo voy a la cama ya. Tengo demasiado sueño
- Duerme bien, hyung - le dije antes de perderle de vista -
Miré fijamente a la cocina, suspiré fuertemente y salí de la casa no sin antes coger las llaves. Cerré con cuidado la puerta y comencé a caminar
Saqué mi móvil y cascos de la mochila a medio camino. Puse mi canción favorita con el volumen lo más alto posible, la música era mi mejor medicina y distracción
Lágrimas rodaron nuevamente por mis mejillas, esta vez no me molesté en limpiarlas. Estaba harto de ellas
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