Hwang Hyunjin era considerado el adorable y torpe del grupo, el llorón. Lo que ellos no sabían que la mayoría de sus lágrimas se derramaban por la noche, siendo obligado a pasar la velada con las estrellas, Hyunjin se atormenta más día a día o , mej...
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- Ugh, mi cabeza.... - murmuré mientras me levantaba de la dura cama - ¿Dónde demonios estoy?
Miré a mi alrededor algo confundido, gracias al suero pinchado en mi brazo y el olor a medicina pude adivinar que estaba en el hospital pero, ¿Por qué? ¿Qué había pasado?
Llevé una mano a mi pecho, me sentía asfixiado y agobiado. Comencé a hiperventilar sin saber realmente la razón. Cerré mis ojos y respiré profundamente para luego levantarme y verme en el pequeño espejo que estaba al final de la sala
Me horroricé al ver mi rostro demacrado, mi cuello vendado y moratones por mis brazos. Alcé el camisón blanco que llevaba para comprobar que mi cuerpo se hallaba en el mismo estado
Fue ahí cuando recordé, recordé mis noches en vela, recordé el acoso que había sufrido estas últimas semanas y recordé en el momento que pensaba que iba a morir, caso en el que estaba cien por ciento seguro de que lo haría, ¿Cómo me había salvado entonces? Dudo que los bullies parasen por cuenta propia, se veían bastante decididos a quitarme la vida
Mis ojos se cristalizaron, estaban a punto de hacer lo que yo había pensado hace tiempo. Me dolía haber tenido ese pensamiento supervivencia, me dolía no haber querido morir de esa forma
Miré a la ventana de una forma tentadora, no sabía en que piso me encontraba, no pensaba con raciocinio
Quité con brusquedad la aguja de mi brazo y con pasos lentos - pero decididos - me dirigí la pared para poder acercarme al agujero que sería mi salida
Miré hacia abajo, estaba en un cuarto piso, perfecto. En caso de que la caída no me matase podría haber una posibilidad alta de entrar en coma por los daños y eso me valía
Solo quería dormir y dejar de tener este tipo de pensamientos, esta era la mejor forma
Por ello me subí como pude al muro que separaba el interior con el exterior. Tragué con fuerza mientras miraba hacia abajo, ¿Quién me iba a extrañar de todas formas?. ¿A quién le iba a importar si yo desaparezco? ¿Quién se iba a preocupar si me quedo en coma o si sigo haciéndome daño?
Nadie...
- ¿¡Hyunjin!?, ¿¡Qué demonios haces!? - escuché a alguien a la par que se abría la puerta -
Unos brazos se aferraron a mi fina cintura, yo negué y mordí mi labio
- ¡Suéltame! - forcejeé - ¡HE DICHO QUE ME SUELTES!
Aquella persona pegó su pecho a mi espalda y me hizo retroceder poco a poco
- ¡QUIERO TERMINAR ESTO! ¡¡DÉJAME HACERLO, POR FAVOR!!
Me tiró al suelo, dejándome así sentado delante suya
- ¿¡Qué te deje hacerlo!? ¿¡Estás jodidamente demente o que mierda te pasa!? - lágrimas salieron de sus ojos - ¿¡No ves acaso que no quiero que mueras!? ¡Si no, no me hubiera parado a detenerte jodido imbécil!
Se tiró a mi lado y me abrazó con fuerza
- Y-yo... - sollocé y lloré en su hombro - Lo siento...
Negó con la cabeza
- Siento haberte gritado e insultado - susurró cuando se calmó - Me puse demasiado nervioso y...salió solo, lo siento mucho
- ¿Y los demás?
- Están de camino - se separó de mi y sonrió. Con delicadeza me ayudó a levantarme y me llevó hasta la cama - Yo vine antes porque acabé de hacer unas cosas en el estudio y no queríamos que estuvieses solo incluso si estabas en coma
Abrí los ojos como platos
- ¿¡En coma!? - lo vi asentir - ¿Cuanto tiempo...?
- Dos meses - me interrumpió - Hoy hacía exactamente el segundo mes. Me alegro mucho de que hayas despertado... Pero ojalá no hubieras tenido la tentación de hacer eso
- Lo siento...
- No te disculpes - revolvió mi cabello - Tú no tienes la culpa, ¿Si?
Su móvil sonó provocando que lo revisara, seguidamente le vi levantarse y me alarmé
- ¿A dónde vas? - agarré su brazo -
- A buscar a la enfermera - se soltó poco a poco - No estarás solo por mucho tiempo, Felix y Seungmin ya están aquí - me enseñó la conversación - Ahora vuelvo, ¿Sí?
Asentí, justo cuando estaba saliendo dos figuras se adentraron con rapidez y se abalanzaron encima mía
- ¡Hyunjin, cuánto me alegro de verte despierto! - gritó alegre el australiano - ¡Dios, te echábamos tanto de menos!
Reí
- Había mucho silencio en el dormitorio - Seungmin hizo un puchero - Se sentía muy solitario sin ti ahí
- Pero si tú eres el que más ruido hace - sonreí -
Rodó los ojos e imitó mi mueca
Poco a poco al sala se fue llenando con la presencia de mis compañeros - o segunda familia, como a mi me gusta llamarles - recordándome lo afortunado que soy al tenerlos
Gracias a esta experiencia me di cuenta de algo; nunca estuve solo aunque creyese que así era, siempre tendría todo su apoyo, pasase lo que pasase. No debía tener miedo de pedir ayuda, no debía tener miedo de ser juzgado porque ellos siempre estarán a mi lado, sonriendo conmigo, jugando, divirtiéndonos juntos
Nunca debemos callar este tipo de cosas, nunca debemos pensar que no somos amados porque hoy me di cuenta de lo mucho que ellos me querían y de lo mucho que yo los quiero a ellos
Pedir ayuda nunca está mal
Ojalá me hubiera dado cuenta antes
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Fin :3
Espero que les haya gustado la historia, actualmente no se si este final es bueno o si podía seguir con la historia mas eso hubiera sido explotarla un poco, en mi opinión ^^
Si tienen algunas dudas - o si simplemente quieren saber algunos datos sobre el proceso y la creación de esta historia - déjenme saber en los comentarios (o por privado, como prefieran) y haré un pequeño apartado de curiosidades
