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Caminaba entre los estantes de la pequeña tienda de abarrotes. El sol entraba por las puertas de vidrio y se podía ver absolutamente todo lo que se hiciera ahí dentro. No había siquiera un solo cliente ahí. Tomó unas cuantas velas y las metió discretamente a su bolso el cuál tenía ya otras cosas.

Volteó a ver a Zayn, que estaba relativamente cerca de la caja; cuando esté asintió, Niall levantó su playera y gritando quién sabe qué — porque ni el mismo Niall era capaz de entender lo que estaba saliendo de su boca — sacó un arma, un revólver que apuntaba directo a la cara del dependiente, la cual denotaba terror y tristeza. Aún así, Niall no se tentó el corazón en ningún momento.

Aprovechando el disturbio, Zayn corrió hacia la caja, y empujando sólo un poco al dependiente — para que Niall no dejara de apuntar —, tomó todo el dinero en la caja: billetes, monedas... Todo.

Posteriormente salieron corriendo, sin darse cuenta de que en el lugar había cámaras de seguridad.

"Soy ladrón, Niall" le había confesado Zayn "La única manera en la que me gano algo de dinero o algo para comer es asaltando".

Bajando el arma, Niall al principio se mostró reacio. Pero tras unos minutos de atrevió a preguntar.

— ¿Qué tipo de lugares asaltas? — preguntó apenas audible sin siquiera voltear a verlo a los ojos.

— Tiendas, bares, una vez una casa...

— ¿Una casa? ¿Te metiste a mi casa para robarnos? — ahora sí lo vió a los ojos en busca de respuestas.

— Mis padres no me consiguieron el puesto en el catering. En realidad me colé — admitió con pena —. Me iba a meter a tu casa, pero cuando ví que ese imbécil te golpeó, no me contuve y... Tú sabes el resto de la historia.

Niall río sin apenas ganas ante la loca idea que acababa de surgir en su cabeza.

— Mis padres sí trabajan para tu familia, por eso sabía que tendrías una cena aquella noche. Pero mis padres en ningún momento me sugirieron que ayudara, es más, ellos nunca me dirigirían la palabra ni por error.

— Ahora que sé a qué te dedicas — interrumpió y cambio el tema sobre padres e hijos con problemas de comunicación —, puedo ayudarte. Puedo ser tu cómplice... Si te arrestan: que nos arresten a ambos.

Zayn no aceptó, pero Niall haría lo posible para que fueran juntos a ganarse la vida. Al principio comenzaron con pequeños pasos; defensa personal, como sostener el arma, cómo disparar — Niall no sabía siquiera cómo sostener una pistola, pero aún así había amenazado con dispararle a Zayn—. Una vez dominado aquello: una noche se lanzaron a una tiendita de misceláneos muy solitaria y que apenas empezaba a funcionar. Niall hizo todo con Zayn oculto en las sombras por si todo se complicaba.

Debía admitir que Niall era bueno para la delincuencia; su carita de niño bueno, su delicadeza al moverse, su dulce voz... Jamás te imaginarías que sacaría una pistola de sus pantalones y te robara todo artículo.

Y así fueron escalando, hasta que empezaron a delinquir más seguido y a toda hora. Ya no sólo de noche. Niall sentía cierta adrenalina al hacerlo, y había encontrado el placer en hacer todo lo que su familia y, en especial, Justin repudiarían.

Y claro, después de un agotador pero exitoso atraco, los amantes se premiaban el uno al otro con una sesión de besos, roces... Y obviamente, sexo.

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Hasta aquí, ¿Qué tal va la historia? ¿Muy rebuscada? ¿Qué le falta? ¿Qué le sobra?
Acepto comentarios y críticas de todo tipo. Siéntanse libres de postear todo lo que quieran.
Gracias por leer.

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