Se pusieron de pie como pudieron.
Niall, que iba a dirigirse hacia el baño, comenzó a retroceder, pues unaferoz lluvia de balas, capaces de atravesar muros se hizo presente.
Zayn, que iba a revisar la puerta de emergencia comenzó a retroceder, pues otra lluvia también se hizo presente de su lado.
Estas dos lluvias se acercaban inevitablemente a ellos. Siguieron retrocediendo.
Chocaron de espaldas.
Zayn comenzó a hacer la mano hacia atrás.
Niall sintió ese toque y ahora el extendió su mano.
Ambos se sostuvieron, fuertemente.
Niall dió la vuelta.
Zayn también lo hizo.
El rubio volteó hacia arriba, buscando sus ojos.
El pelinegro removió de la cara de su novio el cabello revuelto que caía sobre su ojo derecho.
Niall envolvió sus brazos en el cuello de Zayn.
Y este último lo tomó por la cintura.
Se fundieron en un beso, uno de despedida, uno donde mostraban toda esa tormenta de sentimientos que estaban viviendo en ese preciso momento.
Sabían que las balas estaban acercándose, se escuchaba como destrozaban las lámparas, como rebotaban contra los casilleros, como la cama se hacía añicos, cómo las plumas de las almohadas salían disparadas al ser perforadas, cómo les revolvían el cabello de la proximidad que había.
Y entonces, entre el calido beso: Niall sintió como su cuerpo se empezaba a entumecer; así mismo, cómo el frío, más helado que la nieve, invadía su ser.
Era el fin. Niall lo supo, y esperaba... Anhelaba que Zayn también lo supiera.
•••
El fuego había cesado. Zayn se levantó del suelo.
— Niall, vámonos. Vámonos ya — haciendo un grito susurrado — es nuestra oportunidad.
— Me duele demasiado.
Dijo apuntando a la hemorragia que había en su pierna. Zayn tenía un disparo en el brazo y otro en la cadera y se movía como si nada. Internamente se reprendía por ser tan delicado y no poder soportar una bala.
Intentó ponerse de pie, tratando de convencerse que si todo salía como lo planeaban era la primera y la única bala que recibiría.
— Vamos, te ayudo.
Dijo Zayn, pasando el brazo de Niall sobre su cuello. En una mano tenía el maleta con el portafolio. En la otra, la cintura de Niall.
Por su parte, con su mano libres el rubio se las arregló para agarrar la única arma de la cuál disponían. Iban a salir y necesitaban protección, aunque un revólver no fuera suficiente.
Para Niall pareció una hora la que tardaron en avanzar de la habitación a la puerta de emergencia. Le pareció una hora.. y una muy dolorosa. Simplemente no podía apoyar la pierna y tenía que dar saltos como si estuviera jugando al avionsito*.
Zayn logró abrir la puerta y verificó que no hubiera nadie. Cuando estuvo seguros regresó por Niall. Qué en su necedad y su orgullo, decidió caminar solo, aunque cojeando, era más rápido que saltar.
Cuando Niall salió, pudo ver en las sombras alguien acercándose. Levantó el arma y la empuñó.
El sujeto alzó las manos, pero siguió caminando. Cuando estuvo cerca, ambos lograron reconocerlo.
— ¿Qué carajos estás haciendo aquí? — preguntó Niall con furia — ¡Fuiste tú! ¡Tú nos tendiste está emboscada.
Apretó más el arma, apuntándola directamente a su cabeza.
— Niall, por favor, baja el arma — rogó Justin claramente asustado —. Venía a advertirles de esto. Tú madre logró rastrearte y mandó estos matones a que se hicieran cargo de ustedes. Que la policía no los encontrara y este asunto de "la versión gay de Bonnie y Clyde" se extinguiera al ya no haber más noticias. Pero veo que me ganaron.
— ¡No te creo! — gritó — ¡Me golpeaste, me atormentabas, NUNCA ME QUISISTE! ¿Por qué ahora querrías ayudarme?
— Porque estoy arrepentido, en serio que lo estoy. Sé que te perdí y que nunca te recuperaré. Pero al menos quiero que sigas vivo. Déjame ayudarte.
Niall bajó el arma, lo que tranquilizó a Justin, pero volvió a tensarse al ver que la subía de nuevo y jalaba el gatillo.
Escuchó el disparo y sintió la corriente pasando cerca de su oído. Pero no reaccionó a qué pasaba hasta que escuchó algo caer atrás de él. Niall le había disparado a algún matón o policía, nadie sabía y simplemente no querían saber.
Al escuchar el disparo, una horda de personas comenzó a aproximarse, o al menos, ese sonido de pisadas se hacía cada vez más fuerte. Se acercaban corriendo hacia ellos.
— Vámonos, Niall. Subamos a la moto.
— Vayan, mis hombres los cubrirán.
Volteó a ver a Niall, este tenía una cara de póker indescifrable. Ojalá supiera qué significaba esa cara.
— ¡Váyanse!
Y corrieron, incluso con la cojera de Niall, corrieron. Y aumentaron la velocidad cuando el sonido de disparos de hicieron presentes.
Se subieron a la moto y arrancaron.
Niall volteó por última vez hacia el almacén, los disparos habían cesado de nuevo y eso había llamado su atención. Pudo ver a Justin hablando con los francotiradores.
Ese maldito hijo de perra. Los matones eran suyos. Incluso, después de no haber una relación en absoluto con su esposo, este lo había traicionado.
Solo esperaba que no los siguieran, porque era claro que estaban jodidos si así era.
•••
Con ayuda de un sombrero de ala ancha, Niall había logrado comprar los boletos de autobús y ahora solo esperarían dos minutos para subirse a ese vehículo que los conduciría al resto de sus vidas.
— No puedo creer que no no siguieran — dijo Zayn aliviado.
— Lo que yo no puedo creer es que los de la caja o incluso los guardias sean tan ineptos y no nos hayan reconocido.
— No cantes victoria aún, nos falta pasar por el último guardia antes de subir al autobús.
— Lo mismo digo, Zayn — dijo pensativo — ¿Te deshiciste del arma?
Había sido claro, mientras Niall iba a comprar los boletos, el pelinegro escondería la motocicleta y la incendiaría, no obstante, no se desharía del arma, las cosas podrían ponerse serias.
— Claro que no, está en tu maleta.
— Bien, al menos no hay detectores de metales o rayos x.
Niall por primera vez parecía aliviado. Ser la parte metódica, ser el cerebro operativo no era tarea fácil. Al fin podrían descansar ¿O no?