capítulo 5

341 14 1
                                    

Peleas y Celos



Era lunes en la mañana la primera hora de descanso cuando nuevamente se sentía como un bicho raro, los estudiantes no dejaban de mirarla y susurrar a su espalda.

–Oye Bulma –la llamó una chica.

–Si –dijo.

– ¿Es...–dudó– Es cierto lo qué dicen? –se atrevió a preguntar.

– ¿Qué dicen? –le preguntó sin entender.

–Que estás embarazada de Satou –dijo otra.

La peliazúl palideció.

–En la mañana llegaste con Goku y si no recuerdo mal ellos dos viven juntos.

– ¿Co...Cómo saben eso?

–Escucharon a Goku y Vegeta hablando.

Lo que le faltaba, el muy vago no quería al bebé pero bien que hablaba de él.

–Tengo que irme –recogió sus cosas y se alejó lo más rápido que pudo.

Corrió hasta el salón de natación, ahí vio al moreno el cual estaba nadando en la enorme piscina.

–Vegeta –lo llamó pero él no le prestó atención.–¡Vegeta! –gritó.

–¿Qué quieres? –espetó furioso cuando dejó de nadar y quedó en medio de la piscina.

–¿Me podrías decir por qué andas hablando de mi embarazo? –tenía que hablar alto para que la pudiera escuchar.

–Joder que eres estúpida –se acercó hasta el borde de la piscina donde ella estaba.

–Todos saben que estoy embarazada –le dijo.

–Desde aquí te puedo ver las bragas –la ignoraba completamente.

Tenía los brazos apoyado en el borde de la piscina mientras que tenía la cabeza apoyada en estos y como ella estaba de pie y llevaba falda podía ver claramente su ropa interior.

–Debes de estar deliciosa –le dijo– Justo para comerte –sonrió cuando vio como Bulma se sonrojaba.

–Pervertido –retrocedió.

–Te gusta que te coma, ¿no? –la observó.

–No me has contestado –sentía la cara arderle.

–Si se enteraron fue porque todos aquí son unos chismosos –le miró las largas piernas. A pesar de que el agua estaba fría sintió como su pene se erguía. –Ven, entra al agua– ella lo fulminó con la mirada, a ese hombre solo le gustaba estar ordenándole que hacer.

–No dejaré que me vuelvas a tocar –le dijo.

–Mmmm…. –alargó un brazo y apenas le tocó una pierna– Quiero follarte ahora mismo –de un rápido salto salió del agua. Se le detuvo la respiración al verlo, ahí estaba él, guapo y sexy mientras el agua se escurría por todo su glorioso y magnifico cuerpo.

Difícil de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora