Tired of you.

Epílogo: AkaFuri

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Hola a todos los que esperaban con ansias este capítulo. Siento muchísimo la demora pero al fin lo termine...

Nos leemos abajo.

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-¿Es normal que se comporte así?- preguntó Shigeru al hombre de bata blanca que se encontraba frente a él.

-Oh si, es normal hasta cierto punto, las hormonas del embarazo causan muchos cambios en el estado de ánimo. – respondió el hombre mientras guardaba su estetoscopio en

el maletín de cuero que había llevado. – Por lo demás, si se alimenta de manera

correcta, no habrá riesgo alguno. – aclaró.

El menor de los Akashi suspiró pesadamente y peinó sus cabellos para atrás, luego miró

escaleras arriba. Tuvo que llamar al médico pues Kouki no paraba de llorar y

había entrado en un estado de depresión después de haberse enterado de su

embarazo. – Muchas gracias, sensei. – dijo de manera sincera. – Seguiré su

consejo y me contactaré con el psicólogo que me recomendó. – Miró la tarjeta

que tenía en sus manos.

-Él es muy buen doctor, ayudará a Kouki-san con cualquier cosa. –  confirmó el

doctor, hizo una pequeña reverencia y se retiró, siguiendo a una de las mucamas

para que lo llevara a la salida.

Shigeru volvió a suspirar y sin más se dirigió a la habitación donde se encontraba su

esposo, abrió la puerta con cuidado y pudo notar como Kouki sollozaba mientras

se aferraba a su panza ya de 3 meses. Sin decir palabra alguna se recostó a su

lado más no le tocó, a decir verdad, se sentía un poco ofendido, la actitud del

doncel le hacía pensar que no quería al bebé o que no le quería a él, pero a su

vez sabía que Kouki no era de esos, si pensaba algo o si tenía algún problema

por más nervioso que estuviera lo expresaría.

-Estamos a tiempo, si no quieres seguir con el embarazo, Kouki. – Susurró triste. – El

legrado… - No pudo decir nada más pues el doncel se dio la vuelta rápidamente y

lo miró entre molesto, triste y sorprendido.

-De qué hablas, Shigeru. – exclamó kouki, sus nervios estaban alterados y haber

escuchado eso lo alteró aún más.

-De lo que escuchaste. Si no quieres continuar con el embarazo estamos a tiempo. - El

pelirrojo se sentó mirando a su esposo, pero se arrepintió de lo que dijo pues

las lágrimas de Kouki fluyeron aún más rápido.

-No entiendo… ¿por…por qué dice eso? – susurró kouki mientras lloraba fuertemente.

-Eso digo yo, desde que nos enteramos del embarazo tu eres diferente…pensé que estarías feliz, que … esto sería el comienzo para agrandar nuestra familia…- exclamó el menor de los Akashi. – Pero te encerraste y solo lloras, a veces ni comes. Pones en riesgo al niño y a ti. – Shigeru reprimió unas lágrimas.