Tired of you.

Epílogo: MuraHimu

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Después de mucho tiempo he de traerles el epílogo de el osito cariñosito morado y el emo sensual... ok no... lo siento... Nos leemos abajo. 

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Murasakibara manejaba de camino a casa con un poco de desespero, quería llegar rápido a casa, si llegaba a tiempo podría estar con Himuro, sin embargo, al acercarse más a su vivienda pudo reconocer fácilmente el carro de Alex, su esposa y hermana de Tatsuya. Gruñó con molestia y como única opción llego a casa para luego aparcar el carro. Se dirigió a la puerta, suspiró cansado, Atsushi abrió la puerta y con unos pasos más se quitó los zapatos en el genkan. -Llegué a casa. – dijo en voz baja. Levantó la mirada y la achino al ver a Himuro con un pantaloncillo diminuto recostado a lo largo del sofá.

-Oh... bienvenido. – dijo el joven levantando la cabeza y sonriendo pícaramente.

Murasakibara le miró molesto. ¿Por qué le provocaba de esa manera? Sabía que Himuro lo hacía con toda la intención... sabía que su debilidad era aquellas piernas níveas y largas. El peli morado iba a decirle algo a su cuñado, pero Alexandra le interrumpió bajando por las escaleras con una sonrisa.

– ¡Salí temprano! – exclamó lanzándose a los brazos de su esposo.

Atsushi la recibió por inercia y le devolvió el abrazo mirando de reojo a Himuro que reía y volvía a mirar la tv. - ¿Cómo va tu trabajo? – le preguntó a Alex mientras la dejaba en el suelo. Alex empezó a contarle su día y Atsushi simulaba el escucharla porque estaba más pendiente de los ligeros movimientos que Himuro así.

-¿Atsushi?- le llamó la rubia.

-Ah sí... lo siento, me acordé de algo...- se disculpó el nombrado.

-Te estaba diciendo que si querías comer pizza. Me antoje. – confesó Alex. – Tatsuya ¿te apetece? –

Himuro se levantó, miró a Atsushi y a su hermana. - ¡Claro! Quiero una gran pizza. – Se lamió los labios.

-Voy a tomar una ducha. – dijo el más alto, se dirigió a las escaleras. – Ve pidiéndola, Alex. – Subió rápidamente dejando a los hermanos atrás.

Tatsuya miro como Atsushi desaparecía en el segundo piso y luego miró a

Alex. -Debe tener hambre. - dijeron al mismo tiempo y luego soltaron la risa.

Alex se adentró a la cocina y Tatsuya aprovecho para subir al 2do piso. Murasakibara se sentó en la cama y se pasó las manos por la cara, le iba a dar un aneurisma...en el pene ¿Por qué Muro-chin tenía que ser tan jodidamente sexy? ¿Por qué era su cuñado? ¿Por qué no podía follárselo cuando se le diera la gana? ¿Por qué había visto a Alex y no a Himuro? Sus preguntas sin sentido se vieron interrumpidas cuando la puerta de su cuarto se abrió.

-Lo siento Alex... No me demo...- Dejo de hablar al ver que no era su rubia esposa. -¿Qué haces aquí? – preguntó desconfiado al ver a Himuro cerrar la puerta tras de sí.

Tatsuya rio suavemente. – Solo vengo a comprobar que estuvieras bien. – dijo tranquilo.

-¿Dónde está Alex? – volvió a preguntar.

-Abajo pidiendo la pizza. – empezó a acercarse a Murasakibara. – Así que tenemos poco tiempo. –

-¿De qué...?- Atsushi no pudo rebatir ante Himuro pues este se le había lanzado encima haciéndolo caer del todo en la cama para luego besarlo con deseo. El más alto gruño ante la acción de su cuñado, ¡Que imprudente! – exclamó mentalmente - ¡Alex está abajo! -pensó, en cualquier momento podía subir y los podrían encontrar.