Tired of you.

Sorpresa

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Tenia el tiempo y las ganas de escribir esta pequeña historia, toooodos merecen ser felices. 

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Kuroko revisó por última vez la mesa donde se encontraban los postres y asintió ligeramente al confirmar que todo estaba perfecto. Se dio la vuelta para luego observar su alrededor "Perfecto" pensó, los globos, las decoraciones y los juegos estaban cómo debían estar, en el centro, estaba la mesa con el pastel "Feliz cumpleaños 12 Ryu" decorado con temática de basketball.

-Kuroko-sama...- Le llamó Momoi desde una distancia prudente. - Los primeros invitados han llegado. - Sonrió emocionada también.

El peliazul sonrió y con cuidado de no tropezar camino en dirección a la puerta que conectaba a la sala con el jardín, lugar de la fiesta.

-Sei, Koki. Bienvenidos. - Dijo recibiendo a su amigos, siempre puntuales. - Hola, Miharu. - Saludo al pequeño que se encontraba asombrado por cómo se veía el exterior.

-Tetsuya. - Sonrió el pelirrojo y el castaño le dio un pequeño abrazo. - oh está hermoso. - Le susurró y el peliazul agradeció el comentario.

-¡Miharu!- exclamó Ryu entrando con apuro a la sala y abrazó a su pequeño y castaño amigo. -

Los adultos sonrieron. - Ve cariño, muéstrale las cosas. - Le sugirió y sin dudarlo el pequeño se llevó a rastras al otro.

-Siempre tan animado. - Comentó Koki.

Tetsuya asintió, su hijito era muy animado, definitivamente eso había sido heredado de sus padres. Ryunosuke Gold, el pequeño rubio de ojos azul cielo, cumplía doce años ese día. Bastante enérgico y con demasiada carisma, capaz de convencer a cualquiera con unas cuantas palabras, igual que Nash. Con un apetito voraz, honesto y a veces demasiado despistado, cómo Taiga.

-Oh Akashi, Koki. Bienvenidos. - exclamó Taiga entrando a la sala con una gran sonrisa dibujada en su rostro. - Gracias por venir. - Hablaron un poco y luego se acomodaron en una de las mesas para esperar a los demás invitados que poco a poco fueron llegando. El gran jardín ahora era un lugar de risas y música en volumen moderado, Ryu corría por todas partes con sus amigos del colegio que a su vez eran sus compañeros en el club de basket y además eran hijos de los mejores amigos de sus padres. La fiesta iba un poco avanzada, el pequeño rubio se acercó a su madre Tetsuya quien estaba hablando emocionado con Takao Kazunari, esposo de su amigo médico Midorima, con timidez se sentó al lado de él. -¿Qué pasa cariño? - preguntó el peliceleste acomodando los cabellos de su hijo.

-¿Cómo está mi hermanita?- preguntó.

-Vaya, que hermano mayor tan atento. - Dijo Kazunari. Ryu se sonrojó.

Tetsuya sonrió y acarició su panza de 7 meses. - Ahora está dormida, pero está bien. -

-Ya...- comentó quedito.

Ante la respuesta ambos donceles mayores compartieron una mirada de inquietud. - ¿Peleaste con Mari-chan? - La hija de Daiki y Ryouta, dueña del corazón de su pequeño. - Ryu negó. -¿Mi papá va a venir?- preguntó un poco triste.

Tetsuya se sorprendió ante la pregunta. - Cariño, hablaste con él ¿verdad? dijo que iba a estar ocupado en Corea y no podría llegar a tiempo, es muy importante. ¿Sabes?. - El pequeño se limpió su carita, lo sabía, pero en verdad quería ver a su papá y a Mayazumi...

-¡Por que no estas jugando? - Taiga levantó a su pequeño sorprendiéndolo por la acción.

Ryu abrazó a su papi y este miró preocupado a Tetsuya. - ¿Está todo bien?

-Es por lo de Nash...- Comentó el doncel.

-Oh Ryu, sabes que él te quiere...además yo soy tu favorito ¿verdad? - le miró y Ryu rio un poco, la ¿amistad? entre Taiga y Nash le causaba risa, ambos siempre trataban de competir en todo para saberse ganador y humillar al otro. - ¿Verdad? - preguntó sacudiendo al pequeño y haciéndole cosquillas de paso.

Cuando por fin Taiga lo bajó, suspiró. Se sentía mejor, era la primera vez que su padre Nash no estaría con él. De repente la música se apagó y la gente empezó a murmurar y a tensarse -¿Qué pasó? - preguntó Tetsuya poniéndose de pie y acercándose a Taiga.

El pelirrojo cubrió a su esposo y a su hijo. - Espera...-

-¿Dónde está mi hijo? - Nash exclamó entrando al jardín siendo seguido por un muy avergonzado Mayazumi quien a su vez tenía cogido a los gemelos de la mano.

-¡Papá?- Ryu salió detrás de Taiga y corrió hacia el rubio. Nash le recibió con gusto.

El ambiente se relajó de manera inmediata.

-Ese idiota, pensé que no iba a venir. - bramó Taiga.

Tetsuya sonrió y le dio una palmada a su esposo en el brazo. - Compórtate. - y caminó en dirección a los recién llegados siendo seguido por el pelirrojo. La música volvió a sonar y la gente retomó su actividad.

-Pensé que no vendrías. - dijo Ryu.

-No te dejaría solo, además Ame y Yukio querían verte. ¿verdad? - miró a sus hijos y los gemelos asintieron sonrojados.

Mayuzumi les soltó. - Vayan, saluden a Ryu. -

Nash dejó a Ryu en el suelo y este se acercó a sus hermanos. - Hola Ame, Hola Yukio. -

-Hola Ryu-nii, feliz cumpleaños. - susurraron tímidos. Los gemelos de seis años, cabellos color plata y ambos donceles.

-Gracias...- sonrió y los cogió de la mano. - Vamos a jugar. - Hola Hiro-san, gracias por venir.

Chihiro sonrió. - Feliz cumpleaños. - Acarició los cabellos rubios. - Te los encargo. - y sin más los niños se fueron.

Tetsuya le sonrió. - Que bueno que hayan podido venir. - dijo mirando a Mayuzumi y luego a Nash.

-Nash quería sorprender a Ryu, - comentó el doncel más alto.

Taiga bufo. - Si podías venir desde un principio debiste decirlo, Ryu estaba triste. -

-Callate, cejas raras, tenía que arreglar lo de su regalo. Obviamente superará el tuyo. -

Le refutó el rubio.

-Ahhh ya van a empezar, ven Mayuzumi, quiero mostrarte el pastel. - Dijo Tetsuya invitando al peli gris quien sin pensarlo se fue con el peliazul.

La fiesta transcurrió sin problema alguno, luego de las fotos y la comida los invitados disfrutaron del pastel. Ryunosuke Gold era el niño más feliz en ese momento, tenía a su mami, a sus hermanos, tenía a Chihiro y sus dos padres. 

El mejor cumpleaños de la vida. 

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Proximente una nueva historia para mis parejas favoritas de KNB, amor, drama y donceles.

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