No te quiero, Te amo

Capítulo 3. Desconocidos

Bien, lo había decidido, no me gustaba el tal Yoongi, ni siquiera me agradaba el hecho de que había estado hablando por mensajes con él por un año y yo no me había enterado. Era nuevo en esto, había tenido relaciones anteriormente pero no sentí celos en ninguna de ellas, por ello, siempre creí que no era celoso, pero, por el contrario de lo que pensé, con Jimin estaba experimentando el enojo de escucharlo hablar de alguien más o siquiera verlo con una chica sabiendo que el rubio era gay. Estaba por volverme loco.

Aunque no lo quería admitir me daban miedo todos estos sentimientos que empezaban a surgir en mí, ya que se trataba de Jimin, mi mejor amigo de la vida y en serio sería muy difícil intentar algo con él sin que nuestra amistad se dañara en el proceso. Lo más confuso de la situación en la que me encontraba era que con Jimin siempre nos habíamos tratado como novios, por lo que nunca sabía si él en serio tenia sentimientos románticos por mí o sólo era su típico comportamiento. Eso me estresaba. Esto no saldría nada bien, lo sabía, sabía que intentar conquistar a Jimin dañaría nuestra amistad, pero estaba dispuesto a correr el riesgo, no quería sufrir al verlo luego con alguien más y por lo que sabía, a él no le gustaba nadie.

Luego de despedirme de Jimin al salir de biblioteca caminaba a casa, tenía ganas de pensar un poco y sentir el aire de la noche, sin embargo, no salió como lo planeado y al final casi ocurre una tragedia. Estaba tan encimado en mis pensamientos que no creí que hubiera necesidad de mirar al lado de arriba de la calle al cruzar ya que a esa hora de la noche no había tránsito y desde que venía caminando había visto pasar solo a unos pocos autos... mala idea. Me arrepentí de lo estúpido que fui, al escuchar el chirrido de unas llantas al frenar de golpe en el pavimento y el fuerte claxon de un coche, sentí un pequeño empuje en mis piernas y por el susto caí hacia atrás lastimándome algo las manos.

—¡¿Eres idiota?! —El conductor del vehículo sale muy enojado, noto como me examina rápidamente tratando de ver alguna herida grave —. Casi te mato, ¿Acaso no te han enseñado que debes mirar antes de cruzar?

—¿Estas bien? —Estaba tan asustado y sorprendido por lo sucedido que no me había fijado que un chico salió del asiento de copiloto y este se veía ligeramente preocupado —. No seas bruto, casi lo matas y en lugar de preguntarle si está bien, lo que haces es gritarle en la cara, está asustado, calmante un poco.

El chico que parecía tener mi edad le hablo al otro quien parecía tener solo unos cuantos años más.

—¡Fue por su culpa! Es un imprudente, niño estúpido —Respondió el conductor, mirándome. Reaccione.

—Oye, ¿Quieres calmarte? —De mala gana levantándome del suelo evaluando mis raspaduras —Fue mi error, pero tampoco tienes que gritarme insultos en la cara.

—¿Estás bien? —Vuelve a preguntar el otro chico acercándose a mi viendo también las raspaduras de mi cuerpo, no me alejo, era lindo y me gustaba su cabello, grisáceo.

—Está bien, vámonos — El amargado se da vuelta y entra al auto nuevamente, el chico frente a mi rueda los ojos.

—Estarás bien, lo siento, mi hermano es un gruñón —Me sonríe y por inercia también le sonrió — Ten más cuidado ¿Sí?

—Claro, lo siento —Avergonzado hago una pequeña reverencia.

—Bien, adiós.

Lo veo avanzar hacia el auto y subirse en el asiento del copiloto, estoy tan concentrado en verlo que me sobresalto cuando suena el claxon del auto; me hago al lado regañándome mentalmente por ser tan sonso.

Pensando en lo sucedido y en mis recientes descubiertos sentimos por Jimin me pongo nuevamente en marcha hacia mi casa. Desde el momento en que me caí de culo en la mañana supe que no iba a ser un buen día.

▲

Dejó el trabajo en el escritorio del profesor y me devuelvo a mi lugar, el trabajo lo terminamos ayer Jimin y yo durante nuestro tiempo en la biblioteca. Veía a Jimin inquieto, se movía mucho, saltaba en su lugar y no dejaba de mover los pies.

­— ¿Puedes quedarte qui...? ‒Fui interrumpido, el timbre que avisaba que la clase había terminado sonó y sin siquiera mirarme salió como una flecha del salón.

­— ¡Park Jimin! ¡¿A dónde carajos vas?! ‒Frustrado del extraño comportamiento de mi mejor amigo le grito antes de que salga del lugar pero este iba tan rápido que ni siquiera creo que me haya escuchado y si lo hizo me ignoro.

—Señor Jeon, ese vocabulario no está permitido ni en mi salón de clases ni en la universidad ­‒La voz del profesor me hace caer en cuenta del lugar donde estaba y la palabra que solté.

—Lo siento —Hago una reverencia y ruego internamente para que no me castigue. Casi grito de felicidad al ver que solo me miró mal y siguió en lo suyo.

Salgo de salón con dirección a la cafetería a buscar a Jimin, tiene que explicarme porque salió así del salón. Hoy llegué algo tarde por lo que no tuvimos tiempo de hablar.

Lo veo a lo lejos de pie hablando con dos chicos, se me hacían algo familiares, ¿Qué hacia Jimin hablando con dos chicos? ¿Me dejo botado para irse a hablar con esos? Complemente indignado camino hacia él y cuando llego no puedo creer lo que veo. El mundo es realmente pequeño ¿No?

— ¡Kookie! ‒Exclama Jimin al verme y me sonríe ‒Mira, él es Yoongi, te hable de él ayer ‒Dice señalando al chico de cabello negro con anteojos del mismo color quien me mira sorprendido e incrédulo ‒Y él es Taehyung, su hermano menor ‒El chico de cabello grisáceo me sonríe.

—Tú ‒Me señala Yoongi y yo ruedo los ojos.

—Sí, yo, que casualidad, sí que tengo suerte ‒ Digo con evidente sarcasmo y Taehyung nos mira divertido, por el contrario de Jimin quien nos mira asombrado.

­— ¿Ya se conocían? —Confundido Jimin nos señala a los tres.

—Este chiquillo se cruzó ayer por la carretera sin mirar y casi lo arrollo —Exclama Yoongi de la mala manera.

— ¡Jungkook! —Jimin me mira sorprendido y se acerca a revisarme, ve las raspaduras en mis manos ‒ ¿Estas bien? ¿Por qué te cruzas así Jeon?

—Estaba distraído ChimChim, no había tanto trafico así que simplemente cruce, ya admití que fue mi error pero este chico salió de su auto a gritarme, es un pesado ‒Exclamo de mal humor, esta situación se está volviendo tediosa, de por si Yoongi me caía mal antes de conocerlo ahora lo reafirmo, es un dolor en el...

—Óyeme niñato grosero —Empieza Yoongi enojado pero es interrumpido.

—Hyung, calmante, eso ya pasó no hay porqué pelear —Taehyung interrumpe y se acerca a mi — Un gusto, Kim Taehyung.

— Jungkook, Jeon Jungkook —Digo al receloso, pero finalmente le sonrió.

—Bien, después hablaremos de esto Kook, vamos a sentarnos, tengo hambre —Jimin habla y camina hacia el lugar donde venden la comida, nosotros le seguimos, escucho como Yoongi suspira.