Capítulo 7. Pelea

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—Arriba, arriba

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—Arriba, arriba

La voz se escucha lejana, al igual que los golpes en uno de mis muslos; aprieto la almohada más fuerte contra mí pecho tratando de aferrarme al sueño, pero él se esfuma lentamente obligándome a abrir los ojos y darme cuenta que es Jimin quien me despierta.

­­—¿Qué quieres? Es sábado Jimin por amor a Dios —Me giro cambiando de posición y suelto un suspiro satisfecho cuando siento el lado frio de la cama.

—Deja de ser tan vago, hoy es el fin de semana que pasaremos en esa dichosa cabaña así que levántate, báñate que nos vamos en hora y media —El golpe en mi muslo persiste y me empieza a entrar el mal humor.

—Te juro que si no dejas esa almohada quieta te la voy a estrellar en la cabeza Park Jimin —Amenazo cerrando los ojos nuevamente debido al sueño.

—Le-van-ta-te —Enfatiza con un nuevo golpe.

Frustrado me levanto de golpe tratando de agarrarlo, pero este sale corriendo riendo a carcajadas mientras yo me dejo caer en la cama de nuevo, debido al mareo que me recorre por haberme levantado tan rápido.

—¡Mas te vale esconderte Jimin!

—¡Anda a bañarte Jeon que se nos hace tarde! —El grito resuena por toda la casa, y debido a la paz que le sigue deduzco que mi madre, o, ya se ha ido a trabajar o no ha llegado. Resignado me levanto y me adentro en el baño.

Finalmente, luego de asearme me dirijo a la puerta con la intención de salir del baño de mi habitación, pero me detiene el sonido de la enojada voz de Jimin. Inevitablemente me concentro en sus palabras y no tardo en darme cuenta con quién habla.

—Joder Yoongi, ¿Cuántas veces tendré que repetírtelo? ¡Que Jungkook y yo no somos nada, él es mi mejor amigo de toda la vida!

Su voz se escucha un poco distorsionada, pero eso no evita que entienda sus palabras y que mi corazón se estruje dolorosamente al escucharlas. El silencio reina por un momento.

—Tengo que colgar, estoy ocupado —Suena resignado.

Cuando su voz no suena de nuevo supongo que ha terminado la llamada así que salgo del baño con la toalla enrollada en la cadera. Jimin me mira y sonríe, él ya está listo, el bolso en la cama indica que estaba revisando por segunda vez que llevara todas sus cosas. Anoche, decidimos que los hermanos Kim pasarían por ambos a mi casa, por esto, Jimin se quedó a dormir aquí y de una vez trajo todo lo necesario para pasar el fin de semana.

—¿Qué estás haciendo? —Pregunto mientras camino al closet para sacar la ropa que voy a ponerme.

—Solo reviso que llevo todo lo necesario —Se acerca y me golpea el trasero —¿Crees que esto es buena idea?

—No hagas eso Jimin, por millonésima vez. Y no sé, Tae está muy emocionado porque pasemos tiempo juntos, a decir verdad, es algo confuso debido a que nos conocimos hace poco, pero ambos me caen bien y a ti también, lo más lógico es que les demos una oportunidad.

No te quiero, Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora