Capítulo 2. Aceptación

110 11 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Análisis y diseño de estructura era una las clases que más me gustaban de toda la carrera, sin embargo, el hecho de madrugar a verla hacia que la odiara un poco. Me caía de sueño, realmente madrugar era un completo fastidio para mí, me costaba horrores. Mi mamá decía que tenía que arrastrarme de la cama cando era pequeño para llevarme al kínder.

Tratando de activar mi mente tomé un cuaderno y empecé a garabatear en él. El profesor explicaba algo sobre edificios y eso en el centro del salón, pero mis oídos no escuchaban.

Pensé en algo que pudiera dibujar que no fueran garabatos, ya que si me concentraba en hacer algo en específico ahuyentaría el sueño y realmente necesitaba hacerlo, era eso o pedir permiso para ir al baño y lavarme la cara. Inevitablemente una cabellera rubia vino a mi mente y no pude ocultar mi sonrisa viendo a Jimin en el puesto al lado mío. Él estaba realmente muy inmerso en lo que decía el profesor, como si le estuviesen contando una historia fascinante.

Di comienzo al retrato de su rostro, en especial de su bonita sonrisa. Lo veía de vez en cuando tratando de ver específicamente algunas partes de su rostro para dibujarlas bien. Después de un rato lo termine y sonreí orgulloso de mi retrato. Había quedado bien y el modelo era increíble. Ya me era muy difícil evitar estos pensamientos sobre Jimin siendo guapo, lindo, tierno, con un cuerpazo, etc... Así que sin más remedio los acepte en mi mente, solo eso, aceptando que en realidad mi mejor amigo era muy guapo, tenía buenos genes, su madre era muy bonita también.

— ¿Qué estás haciendo? —La suave voz de Jimin a mi lado me asusto y escondí rápidamente el dibujo.

Casi nunca dibujaba, sabía que lo hacía bien y me gustaba hacerlo, sin embargo, no me sentía realmente inspirado a hacerlo, muy pocas veces me surgían esas ganas de dibujar, así que sería raro que de repente yo tuviera ganas de dibujar y que sea a él, a Jimin; por esta razón no quería que lo viera, podría pensar otras cosas, mal interpretar la situación.

— ¿Por qué? —Hablo, pero la voz me salé demasiado baja que llego a pensar que no me ha escuchado.

— ¿Cómo que por qué? —Señala mi bolso, donde metí el dibujo —Te vi haciendo algo Kook, además que estaba haciendo esto con tu lengua que haces cuando estás muy concentrado en algo.

—Sólo estaba dibujando un poco.

— ¿En serio? —Jimin sonríe — Quiero verlo.

Estoy por negarle de la forma más amable que se me ocurre pero gracias a la vida el timbre que anuncia que la clase a terminado me salva la vida.

—Ash —Se queja —Salvado por la campana

Recojo todos los útiles que tenía por fuera, guardándolos en el bolso y me levanto caminando a la puerta del salón. Espero a Jimin.

— ¿Vas a desayunar Kookie?

Jimin llega a mi lado y caminamos hacia la cafetería de la universidad. Estoy a punto de responder pero un grito me calla.

No te quiero, Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora