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Frente a mi casillero, con audífonos puestos, colocaba unos libros que no ocuparía durante el día. No podía escuchar el ruido a mi alrededor, pero sabia que estaba ahí, prefería evitarlo, al igual que a la gente. Por lo cual al finalizar con mi labor, me encamine ala biblioteca. Era la hora de descanso y no me apetecía comer, prefería tomar una siesta en un lugar tranquilo donde no me molestaran.

Al entrar, como lo supuse no había nadie, ni siquiera la bibliotecaria. Así que me encamine a mi lugar de siempre, ultima estantería, el rincón que nadie visita a menos que estén en peligro de reprobar. La sección de matemáticas e historia. Un lugar apartado, donde ni la encargada podía verte.

Me recoste en el piso de madera, al cual ya estaba acostumbrado. Puse mi mochila como almohada y mi chaqueta me resguardaba del frío suelo. Mi compañera la musica, hacia que no me sintiera solo, me relajaba. Es tuve por quedarme dormido, pero en un cambio de pista, pude oír un tarareo no muy lejos de donde me encontraba. Pensé que tal vez había escuchado mal, por lo cual me quite un audífono y puse atención. Volví a escuchar el tarareo otra vez, una voz de mujer.

Creía que me encontraba solo, pero no era así. Se escuchaba demasiado cerca. Quite ambos audífonos y preste mayor atención. Si mis oídos no me fallaban, podía oír el tarareo a un lado de mi. Me senté de manera correcta dejando mi teléfono aun lado, pegue mi oreja al estante de libros que tenia a mi lado y pude apreciar el sonido perfectamente.

Curioso quite uno de los libros, y por el pequeño espacio que quedo, pude observar a una chica, que como yo se ocultaba de la gente de afuera. Traía con sigo un libro, y los auriculares puestos, tarareaba una canción. Sumergida en su mundo, no se percataba del pequeño ruido que hacia, y el causante de mi distracción. No recuerdo cuanto dure observándola, pero se que fue lo suficiente como para que notara mi presencia.

En un momento dado giro en mi dirección, topándose con mis ojos los cuales no dejaban de verla. Sus ojos me miraron con rotunda sorpresa, que dejo salir un pequeño grito de la impresión. Ese grito fue el detonante a mi realidad. Me aparte del estante pegando me a la pared, me maldije en mis adentros por ser un idiota. La chica pensara que la estaba acosando o algo así.

Mis nervios surgieron cuando la escuche ponerse de pie. Se dirigía a donde me encontraba, genial, ¿que le iba a decir? Lo primero que mire cuando llegó, fueron sus pies, usaba tenis, un tanto raro en las chicas. Mis ojos fueron subiendo a sus pantalones vaqueros y su blusa de manga larga color gris. Al llegar a su rostro, note un poco de confusión, cero molestia. Hasta que pude ver sus ojos, los cuales se escondían tras el vidrio de unos lentes.

Fue ahí cuando la reconocí. La chica de la tienda de disfraces y la de la cafetería. La chica galleta. Ahora entendía esa confusión en tu rostro, me encontraba igual en estos momentos. ¿Que hacia ella aquí?

- Tu

- Tu

Dijimos los dos al uní sonido, con la diferencia que ella me estaba señalando.

- ¿Que haces aquí? - me apresuré a preguntar

- Eso mismo me gustaría saber

- Estudio aquí

- Igual que yo

- Vaya, que sorpresa

- No diría lo mismo - no veía su sonrisa - ¿por que me estabas espiando?

Es directa.

- No te espiaba

- Hm, Y según tu ¿que hacías?

- Creí que estaba solo

- Creíste mal

Fue lo ultimo que dijo, para después darme la espalda eh ir se. Me puse de pie y la seguí, volvió a donde estaba para tomar sus cosas. Al verme detrás de ella, fruncio el seño.

- ¿Podrías quitarte? Obstruyes el paso

Hice caso omiso a su petición, y al ver que intentaba salir por un lado, coloque mi brazo impidiendo celo. ¿Porque? No esta muy seguro. Volvió a verme por mi acción, muy molesta.

- ¿Que quieres? - pregunto algo cabreada, tratando de guardar la compostura

- Quiero que respondas algo

- No soy tu computadora ni Google. Por que no vas y se lo Preguntas a ellos

- Solo responde - hable algo irritado, por la expresión de su cara supuse que no contestaría - ¿Por que dijiste eso esa tarde? Me refiero a lo de que piensas igual a mi, ¿a que te referías con eso?

- ¿Eso es todo? - no respondí - si contesto a tu pregunta, ¿te apartaras de mi camino? - asentí - Bien - lo dijo de mala gana - Los chicos son unos idiotas, cabezas huecas, que solo piensan con la entrepierna y la única neurona que tienen solo piensa en una cosa, sexo. Y eso es asqueroso, ¿contento? Ahora apartare

Me empujo muy leve, por instinto me aparte. Ella paso por mi, pero antes de que se alejara mas, la tome del brazo he hice que girara para verme. Bufo al quedar nuevamente frente a mi.

- ¿Que?

- Eso es estúpido, las mujeres son las causantes de todo el desastre en el mundo

- ¿Eso crees? - alzó una ceja

- Por supuesto. Por su culpa todo es mas complicado, fastidioso, ruidoso, y estresante. Sin los hombres no serian nada

- Ja - río sin gracia - estas muy equivocado, los hombres no seria nada sin las mujeres. Ustedes son unos haraganes, sucios, sin sentido alguno. Creen que por tener pelotas lo hace superiores

- ¿Que me dices de ustedes? Son unas dramáticas, perfeccionistas. Que no pueden hacer nada por miedo a romperse una estúpida uña

- Por si no lo sabias, hay muchas mujeres en puestos importantes. Las mujeres podemos hacer muchas cosas ala vez, a comparación de los hombres, los cuales no pueden hacer ni dos cosas por que están bajo presión. La mujer siempre trabaja, hasta cuando parece que no lo hacen, y sufren el triple que el hombre. Ya me gustaría verte en el lugar de una mujer, no aguantarías ni un día.

Molesta y sin dejarme hablar, se soltó de mi agarre y se marcho. Dejándome solo y con muchas cosas por decirle, ¿que no soportaría estar en sus zapatos? Ja, podría hacer eso y mas con los ojos cerrados.




...




- Claro que no podrías

Hablo Hoseok, quien tenia una botella de agua en su mano y bebía de ella. Estaba en el cuarto con los chicos, les había platicado sobre mi discusión con esa chica en la biblioteca. Y como siempre Hoseok estaba del lado de todos, menos del mio.

- ¿Estas de su lado?

- No estoy del lado de nadie, solo digo que no podrías hacer el trabajo de una mujer

- Hoseok tiene razón

- ¿Tu también Namjoon?

- Solo piensalo. Ellas tienen a los bebes, los crían, trabajan, son esposas y madres. Sin contar con esos dolores que padecen cada mes, que por lo que dicen son horribles

- Pero nosotros somos los fuertes, los inteligentes. Quienes salen a dar la cara por la familia, nosotros luchamos

- Si, pero ellas también luchan a su manera. No son tan cobardes como crees

- Eso lo dicen por que ambos tienen hermanas

- Y no es solo eso - agrego Hoseok - al menos yo agradezco ser hombre y no tener que pasar por todo lo que ellas pasan

- Las mujeres son estúpidas y ustedes también

- Yoongi. No es bueno que hables así de las mujeres

- Namjoon tiene razón. Algún día te tragaras todas tus palabras, ya lo veraz

- Pff, claro





<Maldita Pesadilla> [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora