Capítulo 1: Capturado

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[En una pequeña cueva en alguna parte del campo de batalla]

Empecé a despertar con un fuerte dolor de cabeza, percibía un extraño  y horrendo olor, intenté abrir mis ojos pero sólo empeoré  mi dolor de cabeza, intenté calmarme, reuní todo mi valor y abrí mis ojos. Al principio sólo podía ver unos cuantos rayos de luz, y de forma borrosa, veía a lo que parecía otro prisionero, una vez que mi vista se aclaró: al parecer tenía la razón, el otro prisionero era del clan del Sol y no parecía recuperar la consciencia aún.

Empecé a mirar al rededor para hacerme una idea del lugar, empecé a buscar más cosas  y descubrí el origen de ese horrendo olor, era un par de cadáveres de esas extrañas bestias negras en un charco de lo que parecía ser su sangre con un peculiar color púrpura. En eso una tercera de esas bestias entró en la cueva con una de esas nueva y extrañas invenciones de la ciudad "Armonía", ¿Cómo las llamaban? ¿Jeringas?, ¿Avispones de bolsillo?; He de decir que no lo recuerdo y realmente solo me importa salir de aquí.

*Crick Crick Ckr Ckrg*  

Esa cosa parecía estar diciendo algo. En eso, recogió la sangre de las otra criaturas con esa ¿Arma?, ¿Utensilio?; una vez llena, empezó a acercarse con ella hacia mí, cada vez se acercaba más y más, yo estaba débil, muy débil y solo podía usar un poco de energía lunar; una vez lo tuve cara a cara utilicé mi energía para empujarlo fuertemente lo más lejos de mi... Ahora estaba muerto, y al parecer eso despertó al sujeto al lado mio.
 
-¡¿EH, QUE RAYOS!?, ¡¿DÓNDE ESTOY!?, ¿¡Y QUÉ HAGO CON UN ASQUEROSO LUNA!?- Espetó, la verdad es que parecía estar asustado.
 
 —Puedo oírte ¿Sabes? 

-Eso no me importa, ¡ustedes los lunas son los responsables de esta tragedia!

  — Este no es el mejor momento para seguir con este conflicto ¿tienes energía suficiente para derretir las cadenas que nos mantienen aquí?

-Pero claro que sí,  soy del clan del Sol, los mejores guerreros de estas tierras.-Dijo en un tono altanero.

—Ahórrate tu sermón y sácanos de aquí.

-Y ¿Porqué debería liberar un odioso luna si puedo dejarlo pudriéndose en esta cueva?

 —Si no fuera por mí, una de esas cosas negras nos hubiera matado. 

-...Ugh...Bien, solo por esta vez confiaré en ti.

Este sujeto empezó a derretir las cadenas que lo mantenían atado, luego fue y derritió las mías y más tarde que temprano nos disponíamos a irnos, pero esa cosa con esa ¿Púa?, al diablo, no recuerdo el nombre, se abalanzó sobre mí, apuñalándome en el pecho con ella y vertiendo rápidamente la sangre de sus compañeros.

—¡Argh! ¡Desgraciado!—Rápidamente aplasté su cabeza, manchándome más de esa extraña sangre púrpura.
A penas logré ponerme en pie, el sujeto del clan del Sol se acercó, me rodeó los hombros con un brazo, me ayudó a caminar y eso marcó una pequeña sonrisa en mi rostro.

-No te acostumbres a esto... ¡Si alguien me viera así, perdería mi precioso título!

—¿Título?—Ladee mi cabeza, por lo que me dijo antes, tan solo supuse que era un caballero o algo así.  

-Claro, yo soy Shen, príncipe y futuro líder del clan del Sol.-Respondió, irguiéndose con orgullo, el tono de su voz me irritó un poco.

— Pues, un honor su majestad— Le dije, hasta yo noté sarcasmo en mi voz.—De todas formas nadie te reconocería, hasta en el clan Luna— Al menos, antes—  eras conocido por siempre estar en las bibliotecas privadas y en viajes espirituales.

 -Y mira el resultado: sé toda clase de estrategias de guerra y técnicas de combate.

—Eso no te servirá de nada si no las sabes aplicar en un combate real.

-Sí, bueno... Tal vez tengas razón...

Un par de horas más tarde tenía suficiente energía para ir por mi cuenta,  por supuesto que Shen tomó su camino y yo me fui por el mio. Estaba ya a un par de metros del campamento base. Se acercaba el anochecer por lo que la patrulla del ritual lunar de hoy no debe tardar en empezar. En ese momento todo empezó a darme vueltas y, unos segundos después, todo se puso negro y sentí caer.

{3 días más tarde}

Oh, por Alfaro mi cabeza me va a explotar— Fue mi primer pensamiento. Con mucho esfuerzo me senté en... ¿Una cama?— ¿No se supone que...?— De inmediato, como si se tratara de un golpe, llegaron a mi mente todos los recuerdos. Al parecer el equipo de ese día debe haberme encontrado, qué suerte.
En eso abro mis ojos, y empecé a sentir el verdadero terror: Era la alpha líder del grupo... Y mi madre.

El último servidor de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora