Capítulo 2: Galaxia

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Oh no, tan solo con ver su cara puedo estar seguro que el dolor que tengo ahora no será nada comparado con lo que me va hacer...

-¡¿SE PUEDE SABER DÓNDE ESTABAS?! ¡CREÍ QUE MUECTY YA HABÍA RECLAMADO TU ALMA!

Intenté levantarme para intentar calmarme, pero todo mi cuerpo me dolía; sentía como si me estuviera quemando de dentro hacia fuera. Inconscientemente solté un fuerte quejido que no pasó desapercibido por ella, rápidamente su instinto materno empezó actuar y su cara de enojo pasó a una de preocupación.

-.¡¿Jack?! ¡¿Estás bien?!, ¡¿Dónde te duele?!-Noté cómo se acercaba hacia mí.

—Madre, esto*arg*...—Me quejé, intentando buscar un lugar para apoyarme.

-¡HIJO NO TE MUEVAS, SÓLO ACUÉSTATE, ES UNA ORDEN!

—Sí madre, pero hay algo importante que...  deb...

  -¡¿Jack?! 

— ...Criaturas...  oscu... ras...—En ese momento todo empezó a volverse nuevamente negro y antes de perder la conciencia completamente, pude escuchar la voz de mi madre llamándome desesperadamente, eso era algo que no se había visto antes, la alpha del grupo preocupada y con ojos lagrimosos gritando de forma bastante alarmante, no puedo culparla... Después de todo soy su hijo.

-¡¿Jack?! ¡Hijo!

-Serñora Estrella, digo Galaxia; ¿Está todo bien?

-¡No! ¡¿Cómo voy a estar bien?!, ¡Algo le pasa a mi hijo!

-Nunca había visto a la Alpha en este estado antes... Este sí, Alpha ¿Le puedo ayudar  en algo?

-Sí que hay algo, quiero que traigas a algunos curanderos que tengan vigilado a Jack, también necesito que prepares mi caballo y le comuniques a los otros alphas que tenemos que ir a ver al alpha mayor.

-Sí, mi alpha.

Punto de vista de Estrella

Terminé de darle las órdenes al guardia, salí de la tienda médica y me dirigí a mi tienda para calmarme, sequé mis leves lagrimas; debía controlarme...¡Soy la líder de este campamento y debo mantenerme en alto para tomar las decisiones adecuadas! Me senté en mi escritorio y empecé a revisar los pergaminos de criaturas y monstruos que teníamos registradas, ninguna coincidía con la breve descripción de Jack.

-Alpha, su caballo ya está listo; el resto de los alphas la están esperando afuera.

—Entendido, puedes retirarte.
Salí de mi tienda y me encontré con los otros tres alphas: Nébula, Nova y Plasma, el más joven del grupo.

—Lamento convocarlos tan tarde.

Nébula, el más viejo de nosotros, se acercó con su típica sonrisa y actitud tranquila y me dijo:

-No te preocupes Galaxia, sé que no nos llamarías a la hora del ritual de hoy si no fuese necesario.

-Sí, claro, nosotros también tenemos cosas que hacer.- Añadió Nova.

-¡Nova! ¡No tienes que ser grosero!- Lo regañó Plasma.

-¡Yo hago lo que quiera maldito enano!-Le respondió el otro. Y en ese momento esos dos empezaron a discutir tanto, al punto que sentía unas venas palpitando en mi frente, volteé a mirar a Nébula, su rostro había cambiado a uno más serio y con algo de decepción... Esto no me sorprendía, después de todo, se suponía que ese par eran los representantes de los lunas en el este y oeste, y se suponía que desde el reciente conflicto entre el clan Luna y el clan Sol nos reunimos todos para proteger nuestro templo mayor desde un punto más estratégico. Entre esto, Nébula volteó a verme y solo se limitó a asentir con su cabeza. Yo ya sabía a que se refería:

—¡Muy bien ustedes dos guarden silencio de una vez!, ¡No es momento para estas tonterías! ¡Nova, respeta tus mayores y Plasma, no te dejes ofender!

-Sí señora...-Me respondieron al mismo tiempo.

-Si me informé bien,-Comenzó a decir Nébula- iremos a ver a nuestro maestro. Tenemos que partir hoy pues es un viaje de una semana de ida y vuelta, pero... ¿A qué iremos?

—Se los explicaré en el camino, ahora será mejor que partamos de una vez.

2 horas después | Punto de vista de Jack

Volvía de mi inconsciencia pero ya no sentía ningún dolor, de hecho, ya no sentía mi cuerpo. Seguí mirando la tienda y vi que mi pecho estaba envuelto en varios vendajes, además de que tenía mi cuerpo cubierto con una extraña pasta verde; en eso, el curandero y su aprendiz entraron a la tienda. La leve brisa que entró casi apagan las velas que nos iluminaban.

-...Joven Jack veo que ha despertado... Dígame, ¿Siente alguna molestia?-Escuché la voz de Jhon decir.

— ... Uh... No, de hecho no siento nada.

-Veo que mi aprendiz se pasó con la cantidad del puré de hierbas.-Al decir esto, veía de soslayo al mencionado.

—No te preocupes Jhon, después de todo a penas está aprendiendo.

Durante esta pequeña charla, pude notar a la aprendiz de Jhon. Realmente no sabía su nombre, pero sí se le veía un poco apenada ya que en ese momento Jhon empezó a sermonearla sobre sus estudios; en eso, él volteó a verme con una cara seria y me preguntó que si tenía idea de cuál criatura era la sangre que estaba en mi ropa.

El último servidor de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora