Capítulo 9: El templo Solar

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 Según Shen, debería de poder llegar a la planta baja del templo si entro por este acueducto... Espero que no sea muy profundo ya que no sé nadar: Jhon jamás terminó de enseñarme...
No puede evitar ponerme triste pues era muy posible que él hubiera muerto en el ataque... Yo.... Yo siempre lo vi como un padre.

Ya estaba fuera del acueducto y me encontraba entrando cuando me di cuenta que, para mi desgracia, el agua estaba muy fría. Parece que hoy no es mi día.

—frí... Frío...—Ya llevaba al menos intentando avanzar como pudiera por el río, pero no parecía moverme ni un poco... O eso creía. —Más le vale a Shen que no me haya engañado o le pediré a Jack que "hable" con él.

Si es que Jack sigue vivo, jaja...

Choqué con una pared. Al parecer no todo el camino era recto y me golpee en la nariz. Definitivamente hoy no era mi día. Entre esos pensamientos, unos rayos de luz aparecían, chocando con el relieve una compuerta.

Salí después de mucho tiempo y no podía sentir mi piernas ¡Pero debía encontrar a Jack! Aunque parecía que tenía suerte suficiente, ya que en poco tiempo encontré el mapa, el cual puse bajo mi gorro, al menos no se mojó.

—Muy bien, debería de estar unas habitaciones más adelante...

Mientras tanto con Estrella

Manzanilla, Emma y yo fuimos de regreso con Kaz para explicarle la situación. Ahora que estaban informadas de lo que pasaba, parecían estar preocupadas... Pero esta Emma... Jamás se separaba de Manzanilla, era extraño...

En eso otras tres lechuzas de luz lunar llegan con una carta cada eran de Nébula, Nova y Plasma. Parece que la infección que atacó mi campamento también estaba expandiéndose a más lugares pero... Por qué sólo a los Lunas...
Salimos en camino al campamento de los Lunas, y mientras íbamos por nuestros caballos, Emma dijo algo que la verdad no entendí... Pero me hizo sonreír:

-Emma no era consciente de cuántas cosas no sabía Emma, cosas que antes Emma no sabía pero que ahora Emma sabe. ¡Señora Galaxia, Emma le agradece todas las cosas que le fueron enseñadas a Emma el día de hoy!-Sonrió, abrazándome el brazo. 

 —Eh... Sí, claro...— Vaya trabalenguas.

-Ya, tranquila Emma...-Sonrió el hada, y la arpía le abrazó el brazo a ella. Parecía una niña chiquita, a decir verdad. Como mi Jackie...

  —Bien, eh... Sigamos...— Me subí a mi caballo con algo de esfuerzo; estaba distraída.

-Claro que sí, vamos- En eso, Manzanilla se hizo un hada chica, del tamaño de una normal y se sentó en mi hombro.- Andando Emma.

-¡Claro señora!-Dicho esto, tomó vuelo y voló.

 —¡Vamos Arrece!—Le dije a mi caballo y comenzó a trotar. 

Tan sólo espero que no sea muy tarde.

30 minutos más tarde

—... ¿Qué relación tienes con Emma?

-Ella es mi hija adoptiva.

—¿Hmm?

-Sí... La encontré abandonada en un bosque; probablemente la dejaron por ser muy chica. Me destrozó el alma verla. Quise ayudarla, y esa fue una de las razones de que empezara a formar una civilización de monstruos.

—Ya veo... Me pregunto como estará Jack, sé que él está vivo. Mi instinto materno me lo dice.

Ya estábamos cerca del campamento de Nova, por lo que detuve mi caballo para continuar a pie; cuando estábamos por entrar Manzanilla bajó de mi hombro y volvió a su tamaño ¿Normal? realmente ya no lo sé.

-Gracias por el viaje, ¡Realmente fue cómodo!

Solo asentí y entramos. Y si que se puso cómoda: me pareció que se quedó dormida durante un rato...

—Hmm... El lugar está muy vacio...

-Tienes razón, pero no se ven rastros de pelea...

En eso, uno de los soldados Luna salió de las tiendas a toda prisa hacia nosotras y me explicó que todos los demás estaban en una tienda en espera a que más curanderos llegaran a curarlos, pero que ya habían perdido a casi toda las filas que estaban ahí...

—Pe... ¿Pero cómo es eso posible?  ¿Nuestro campamento también se infecto?... Pero... No quedó nadie para contagiar... ¿Jack estuvo aquí?

-¿Jack? No, nadie ha entrado ni salido del campamento.-Informó el guardia.

En ese momento, parece que Emma estaba llegando con prisa adonde nosotros estábamos pues tan solo vi que se levantaba humo; y que el soldado iba atacar, pero lo detuve y le dije que volviera con el resto.

-Emma tener malas...

Emma chocó con unos árboles para finalmente caer en el suelo, y empezó a llorar; realmente era una niña...

-Ya... Ya... No llores. Noto que hay que practicar esos aterrizajes, puedes dañar a alguien.

-E-Emma... -sniff- no encontrar... -sniff- nadie despierto...

Mientras tanto En El Templo Solar.

Bien... Ahora voy a la izquierda y debería encontrar la jaula justo... ¡Auch! Diablos, justo ahora tenía que tropezar con unas cadenas... Espera... ¿Cadenas?... ¡¿Jack?! 
Sí. Ahí estaba. Intenté llamarle varias veces... Aunque en ninguna de ellas respondió.
Sigue inconsciente... ¿Cómo se supone que lo liberaré? No soy tan fuerte como Shen... Y mi magia no es tan fuerte a esta hora... Intenté romperla, pero ni siquiera logré levantarla: eran cadenas muy grandes, tal vez por si volvía a convertirse en lobo... Esos Sol son más inteligentes de lo que parecen.

En eso, la puerta el lado opuesto de la habitación se abrió y me escondí lo más rápido que pude.

-Hmm... El Luna sigue sin despertar, oh por las joyas del Rey, qué patético... Y yo... Merezco una siesta... Digo, después de todo el día de estar cuidando a este asqueroso... Aún así...—Oí que movió las cadenas, y que se acomodó algo lejos de Jack; quizá no quería que le mordieran una pierna mientras dormía— Mejor.

—Bingo...

El último servidor de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora