Capítulo 1.

76 9 3
                                    

Un sonido entró en mi cabeza y rebotó en ella. Era el maldito despertador. ¿Qué? ¿Ya eran las siete? Joder, que mal había dormido. Tenía tanto sueño... Me levanté y fui al baño, dispuesta a darme una ducha. Presioné el grifo y comenzó a salir agua fría. Me desnudé mientras esta cambiaba a ser tibia. No había nada mejor que una ducha rápida para despejarme por la mañana. Salí empapada y me sequé con la toalla que previamente había colocado sobre el lavabo. Me fui a mi habitación, y me vestí con unos pitillos negros y una blusa blanca, con Vans del mismo color,  para ir al instituto. Era mi último año allí, estaba en segundo de Bachillerato de Ciencias. Ya había pasado los horribles exámenes de Selectividad, y después del verano, si todo iba como yo tenía previsto, entraría a la Universidad. Estaba tan entusiasmada, por fin sería algo independiente. 

Bajé a desayunar, donde estaba mi madre con un par de tostadas y un zumo de naranja preparado. El desayuno pasó en silencio, la verdad es que mi madre era bastante cerrada y nuca tuvimos una relación correcta de “madre e hija”, aunque ella se esforzaba en hacerme sentir cómoda el poco tiempo que ambas pasábamos en casa. Cogí una manzana para más tarde y me encaminé al patio, donde mi mejor amiga Mara me estaba esperando.

- ¡Isa! -Me saludó feliz, como de costumbre. Al ver que le contesté con una falsa sonrisa, se apresuró a añadir.- ¿Qué te pasa? ¿Una mala noche tal vez?

- Exacto. He dormido poquísimo, y no sé por qué.

- Bueno, pero anímate, ¡hoy es el último día!- Ella siempre con su característico optimismo.

- Ya me he dado cuenta esta mañana. Sinceramente, se me ha pasado tan rápido el curso…

- Y a mí nena, y a mí…

Como ya he dicho antes, era mi mejor amiga, aunque también he de recalcar que nunca tuve demasiados amigos. Ella siempre estaba allí cuando la necesitaba, era mi pequeña loca a la que tanto quería. Además de tener una personalidad arrasadora, poseía un cuerpo que muchas personas matarían por tener. Su pelo rubio caía sobre sus hombros, haciendo que sus rizos se enredaran adorablemente entre ellos. Sus grandes y verdes ojos resaltaban en su piel color caramelo adornado con lunares. La figura de su cuerpo era más que envidiable, todos los chicos la consideraban muy atractiva, aunque ella solo tenía ojos para un chaval algo mayor que nosotras. Lo mejor de su amistad han sido todos esos momentos que habíamos pasado juntas. Nos conocimos hace dos o tres años, cuando un imbécil pasó corriendo, empujándome sin querer, provocando que se me cayera el archivador. Pero este año fue el revelador para nosotras. Dios, durante este curso había pasado tantísimas cosas. Sobretodo, locuras. Supongo que eso es un signo de madurez, ¿o no?

Entramos en clase, pero nadie prestaba atención a lo que el profesaba hablaba. Ya habíamos hecho los últimos exámenes hace unas semanas, y ahora simplemente íbamos a perder el tiempo.

Bueno, creo que ya es hora de que me presente correctamente. Me llamo Isabel, pero odio mi nombre, me parece de mujer mayor, y de ahí que mis amigos me llamen Isa. Mi pelo es castaño y ondulado, nada del otro mundo. Sin embargo, mis ojos si que me gustaban. Aparte de pequeños, son verdes, azules y grises, una mezcla de esos tres colores. Supongo que es extraño encontrar a alguien con los ojos así, aunque siempre he sido un tanto rarita en muchos sentidos. Como ya he dicho, Mara y yo somos inseparables. “Dúo del Loquero” nos llamaban. Podéis imaginar el por qué.

- ¿Esta noche trabajas, verdad?

Su voz me sacó de mi mundo imaginario. Yo trabajaba en el viejo local de su tío, un bar dónde los jóvenes iban a beber y a pasarlo bien.

- Yep. ¿Te pasarás a verme?

- No sé, ¿y si mi tío me pone a trabajar?

- Eres una vaga.

- Bueno, eso no es algo que acabes de descubrir.

- No, lo cierto es que no. Pero solo te digo que como no pases esta noche, me voy a enfadar.

- Está bien…- Suspiró. Mi sonrisa de ganadora salió a la luz.

Pasó el tiempo, y por fin sonó la campana, por última vez en aquel año. Los novatos del primer curso empezaron a tirar petardos como celebración. Niñatos, como si hacer eso fuera especial. Aunque lo era, pero mi curso lo celebró a su manera hace dos semanas. Ya sabéis, una graduación con mayores de edad, implica alcohol, tabaco y productos ilegales. Aunque para ser realistas, nosotras no éramos partidarias de ese tipo de cosas.

Me despedí de Mara y me fui a casa. Conecté al ordenador y pasé toda la tarde viendo videos, hasta que llegó la hora de ir a trabajar. Volví a ducharme y me puse unas zapatillas, mi camiseta blanca con el logo del bar y unos shorts negros. Ese, básicamente, era mi uniforme. Caminé hasta el establecimiento y me puse manos a la obra. Antes de lo planeado, el bar se había llenado de gente, y yo y mis compañeros íbamos de aquí para allá, apuntando pedidos y turnándonos en la barra. Mara llegó media hora más tarde.

- Ya pensé que me habías dejado tirada.- Le dediqué una de mis mejores sonrisas.

- ¿Dejarte yo tirada? Eso nunca.

 Entró dentro de la barra y nos ayudó a mi y a mi compañero Samuel. Aunque, claramente, cada vez que alguien le hacía un pedido, se quejaba. Yo me reía por lo acomodada que era a veces. 

- Oye Isa, ¿y cuándo viene Harry al final?

- No sé, me dijo que venía sobre estos días, pero no me quiso decir cuál exactamente. Supongo que querrá darme una sorpresa.

Harry, mi Harry. Mi pequeño rizado. Le echaba muchísimo de menos.

-------------------------------------------------------------

HOLA LECTORAS. Supongo que ahora mismo no tendré ninguna ( D: ). Bueno, este es el primer capítulo de mi fic, la he mejorado un poco y bueno, espero que os guste. Voy a subir el siguiente capítulo también para que tengáis algo más que leer. Por favor, comentad y/o votad, sería muy importante para mi que lo hicierais!! Y si alguien la quiere recomendar, me haríais un gran favor hahaha.

Un beso,

Isa.

IRISH PLEASURE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora