LO ULTIMO QUE SE PIERDE ES LA ESPERANZA

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Nam Joon finalmente había decidido que hacer. Pero no estaba del todo seguro de si hacerlo. Debatió hasta que finalmente se puso en pie y fue hasta la casa de Jin. Tocó la puerta suavemente varias veces, pero nadie abrió. Pensó que el pelinegro no se encontraba en su casa así que decidió retirarse ya más calmado.

De pronto, escuchó un aberrante grito de dolor. Aquel grito despavorido hizo que Nam Joon se alejara un poco de la casa para poder ver la ventana. No pudo ver si alguien se encontraba adentro, pese a que estaba abierta, por lo que corrió hacia la puerta y la empujó con todas sus fuerzas. Empujo tantas veces que su brazo empezó a dolerle y aun así no logró abrir la puerta. Entonces, decidió subir por el balcón.

Cuando logró entrar, lo primero que vio fue al piel pálida tendido en suelo con una profunda herida en el brazo, sangrando. Se horrorizó al ver tal escena y retrocedió uno pocos pasos pensando que pudo haber pasado. volvió en sí y se apresuró hacia el inerte cuerpo del pelinegro.

- ¡Jin! -se aproximó a él- ¿Qué paso? Despierta, por favor. -intentó despertarlo- ¡Joder! -lo tomó en sus brazos y se lo llevó al hospital, en taxi.

Una vez dentro del hospital, fue atendido por las enfermeras y llevado a la sala de cirugías. El moreno esperó pacientemente a que el doctor saliera para darle noticias de Jin. Se arrepentía de no haberle dicho lo que realmente sentía a Seok Jin. No quería perderlo, al fin se había decido de que hacer. Sería complicado terminar con Jennie pero estaba seguro de lo que hacía. Después de tanto había "soltado las cadenas".

La operación había tardado una hora aproximadamente. Una hora que parecían ser un año en tiempo que llevaba esperando el castaño. Cuando el doctor, el mismo que lo atendió al moreno hace poco tiempo y también es amigo de Jin, salió se acercó hacia Nam Joon.

- Familiares del joven Kim.

- ¡Yo! -dijo Nam Joon al escuchar a doctor.

- Oh, eres "tú". -dijo serio-. Jin se encuentra estable. Pudimos coserle la herida de varios centímetros de largo. ¿¡Cómo pasó eso!?

- No sé. Llegué a su casa para hablar con él y escuché un grito. Subí hasta su habitación y lo encontré así.

- ¿¡Por qué no estabas con el mas antes!? -levantó la voz regañándolo- ¿¡acaso no sabes lo vulnerable que estaba!?

- ¡Yo no lo sabía! ¿Qué no entiendes?

- ... Sigo sin entender cómo te pudo escoger a ti. Puedes verlo. Habitación '15'.

- Gracias. -se fue sin mirarlo. También estaba molesto de no haber podido evitar tal hecho y ya era bastante con soportar las quejas de Jackson.

Pasó por un largo pasillo frio y blanquecino, y entró a la habitación en donde el piel pálida se encontraba. Miró la camilla en donde su cuerpo reposaba tranquilamente. Se acercó sigilosamente. Atisbó con munificencia fisonomía de Jin. Se acercó a él y rozó sus dedos con suavidad el rostro del pelinegro. Luego, miró su magullado brazo cubierto por una venda, la tomó delicadamente y besó la palma de su mano para luego acomodar su mejilla en ella.

- Sé que despertaras muy pronto -dijo esperanzado.

Nam Joon pasó la noche en el hospital. Sin despegarse de Jin. En todo el día se la pasó mirándolo, sin hacer ningún ruido. Esperando a que despertara. Esperando pacientemente si se movía un minúsculo segundo. Se quedó dormido al final del día con el pensamiento de que Seok Jin despertaría al día siguiente.

La luz del iluminaba a fría habitación. El pelinegro despertó somnoliento y observó a su alrededor; estaba en un hospital. Al ver al moreno dormir a su lado, se preguntó:

«¿Namjoon? ¿Cómo me encontró? ¿Qué hace aquí? ¿Por qué sigue aquí? Acaso... ¿el me trajo aquí? Pero... ¿Cómo? ¿Por qué?»

Lo observó con detenimiento. Se veía tan... lindo. Si, era sumamente adorable ver aquel hombre de tez morena claro. Esos cabellos castaños poco más oscuros que le trigo. Esos labios rosados, apetecibles. Esos ojitos, que recordaba, marrón claro. Esa sonrisa que podía alegrar al más triste.

Es increíble como una persona puede percibir a otra. Como puede parecerte normal y de un día para otro te fijes hasta en el más mínimo detalle que pueda tener. Como puede alegrarte con solo verlo, o como puede hacerte sentir tan dichoso cuando te habla o te mire, o simplemente cuando sonríe. ¿Cómo puede una persona causar tantas sensaciones en ti con solo mirar a esa persona?

Lo miró por varios minutos mientras acariciaba su pelo suavemente, cuando el moreno empezaba a despertar. En ese momento, Seok Jin entró en pánico y lo único que en ese momento de desesperación se le ocurrió es hacerse el dormido.

- ... -bostezo y miró a Jin- Despierta... Quiero escucharte...

- ... -el pelinegro escuchaba incrédulo al moreno sin moverse.

- Yo... lamento no haber contestado... No sabía que decirte...

- ...-permaneció "dormido".

- No quería que me malinterpretaras... Yo... lo siento. Nunca quise lastimarte. Todo lo que hago lo "destruyo". No quiero que sigas sufriendo por mi culpa. No quiero que "te rompas" por mi culpa...

- ... -estaba confundido pero aun así permaneció callado.

- De verdad me gustaría "intentar algo contigo"... pero... tengo miedo, Jin... Tengo miedo de que tu frágil corazón se rompa una vez más. Tengo miedo a romperme yo también...

- ... -comprendía al moreno. Sí que lo hacía pues era el mismo sentimiento que creció en el cuándo lo conoció.

- Por eso... creo que lo mejor sería parar aquí. Sé que me escuchas, Jin. Créeme que yo no quiero hacer esto, pero es lo mejor para los dos...Ve lo que te hiciste... por mi...

- ... -derramó una lágrima porque era cierto. Lo único que hacía era lastimarse- No... -abrió los ojos y lo miró.

- Jin. Esa la única salida. -lo miro entristecido.

- ¿Para quién? Lo único que he querido todo este tiempo es que me ames. Pero tú solo te alejas... ¿Por qué? -brotaron unas cuantas lágrimas de sus ojos.

- Porque no quiero lastimarte más. Es mejor solo ser amigos...

- ¿Amigos? Después de lo que pasó; y ahora quieres que sea tu amigo. Pues amigo, dime ¿Cómo borro esto que siento? -empezó a llorar.

- ...Yo nunca quise que esto pasara...

- ¡Nadie lo quería!... ni siquiera yo... pero pasó... y duele... -sollozó.

- ... Jin... -lo miró.

- ¿Por qué me salvaste? -lo miró confundido.

- ¿Por qué te intentaste suicidar? -le preguntó molesto.

- ¡POR QUE DUELE!... Duele cada vez que pienso en ti... cada vez que te alejas... cada vez que sonríes para otra persona... cada vez que recuerdo que no estas a mi lado... Duele mucho... Pensé que me acostumbraría pero... ya no puedo seguir así. El dolor me carcome el alma. Tarde o temprano moriré de todas formas... Además, "el" dijo que se acabaría. Dijo que ya no dolería.

- ¿Quién? -preguntó interesado.

- "El"... la voz en mi cabeza. -respondió Jin con normalidad.

- ¿Escuchas una voz en tu cabeza? -preguntó muy confundido.

- Si... el... el... -su vista se nubló.

- ¿Jin? ¿Qué sucede?

- ... -bajo la cabeza y cerró los ojos.

- ¿¡Estás bien!? ¿¡Jin!? Respóndeme -se alarmó.

- ¿Puedes callarte? Me duele la puta cabeza -dijo molesto, de la nada.

- ¿Jin? -se alejó un poco.

- Yo no soy Jin. Y deja de llamarme así. -lo miró molesto.

- ... -su mirada. No era la misma. Ese no era Jin-... ¿Quién...? ¿Quién eres tú?

JURASTE AMARME /NamJin\  [ T E R M I N A D A ]  {T1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora