JURASTE AMARME /NamJin\ [ T E R M I N A D A ] {T1}

SI LO AMAS, DÉJALO IR

Una mañana cálida, el sol saliente, el hielo derritiéndose, los pájaros silbando y las flores despertando. Una perfecta mañana para salir a dar una vuelta, para salir en compañía, para enamorarse, para... un último adiós.

Seok Jin se levantó y con una ligera sonrisa, miró por la ventana. Hoy era la última vez. Hoy se acabaría todo. Hoy... se alejaría del moreno.

Se levantó de su cama y se metió al baño parta darse una ducha. Por otro lado, Nam Joon hizo lo mismo. Ser pensaría que están coordinados, pero, a decir verdad, no había otra cosa qué hacer. Pese al silencio con el que realizaban sus acciones, ambos. Estaban ansiosos, pero a la vez tristes. Era la última vez que se verían, quizás, era la última vez que estarían juntos, quizás, era la última vez de su "relación".

"¿Cuándo pasó todo esto? Al percatarse de ello, fue muy tarde."

"¿Cómo? Por malas decisiones, por mentiras, por esconder la verdad."

"¿Por qué? Por miedo, inseguridad, desconfianza."

"¿Qué hicieron mal? Conocerse... tal vez..."

"¿Qué les impulsó a hacerlo? Un falso amor a base de felicidad, sin conflictos ni preocupaciones."

Preguntas con respuestas que fueron dadas muy tarde. La lección que nos da la vida es: "primero el examen y luego la lección". Sabemos que de los errores aprendemos, pero, a veces, esas lecciones no te servirán para remediar las cosas.

- ... Ya estoy listo. -comentó Nam Joon al verse al espejo- Aún es temprano, pero iré antes de la hora acordada. -dijo encaminándose al lugar citado.

El conjunto que Nam Joon llevaba puesto, consistía de un pantalón jean negro, una camisa blanquecina y un saco negro terciopelo, ambos del mismo material, y por supuesto, sus lentes negros. Aquellos que no se ponía muy seguido pues, aunque estaba un poco mal de la vista, solo la usaba en ocasiones especiales o es su casa.

Por otro lado, Jin también estaba listo. Le había costado escoger que ponerse, pero finalmente escogió algo, aunque no estaba muy convencido. Su ropa consistía de una chompa color gris de lana, unos jeanes holgados y "nada más". Quería estar presentable, pero no parecer que iría a algún evento sofisticado, aunque así se sentía.

No podían evitar pensar en que sería la última vez. Parecía que finalmente su destino había llegado.

"No era para nosotros"

"No éramos tal para cual"

"Uno más, uno menos"

Pensar siquiera eso doloroso. Pero pese a todo, Seok Jin aún conservaba la pequeña esperanza de que tal vez, y solo tal vez, podía recuperarlo. No todo estaba, o eso creía.

Quien llego primero fue Nam Joon, estaba ansioso. Apenas había pasado dos minutos de la hora acordada y miraba desesperado a la multitud.

Una cabellera negra, unos labios abultados y rojizos, piel clara, ojos marrones. Y allí estaba otra vez. Esa hermosa silueta matizada con los colores vivos de la mañana acompañada por esa sutil y cálida sonrisa. Como deseó, Nam Joon, parar el tiempo y quedarse a contemplar el panorama que solo una persona le brindaba.

Seok Jin se acercó. También estaba nervioso. Quizás más que el moreno.

- Hola... Te ves muy bien -se animó a decir.

- ¿Ah?... Eh... sí. Gracias -Nam Joon tardó en reacción- Tú también te ves... lindo -sonrió mostrando sus hoyuelos.

- Oh, muchas gracias -desvió la mirada y sonrió- Bueno... ¿vamos?

- Si, casi lo olvido. Vamos -empezó a caminar al lado del pelinegro- Y entonces... ¿A dónde iremos?

- Uh, bueno... ¿A dónde quieres ir?

- ... ¿Me pediste que viniera contigo sin tener un plan en concreto? -dijo Nam Joon tranquilo.

- Eh, no. Solo... -pero a SeokJin le dolió, aunque sabía que él no lo había dicho con intención- ... Lo siento... -dijo apenado.

- No. Está bien. Había previsto que algo así podría pasar por lo que pensé en algunas cosas.

- Oh, gracias. Siento ser tan despistado... ¿Cuáles son tus ideas?

- Tres opciones: parque de diversiones, cine y centro comercial.

- Uhm... ¿Te parece ir al parque de diversiones?

- Eso iba decir -sonrió- ¿Vamos?

Seok Jin solo asintió, miró a otro lado y empezó a caminar. Sabía que solo tenía un día y que no podía seguir enamorándose alguien no le corresponderá como alguna vez lo hizo. Es doloroso.

A pocas cuadras, se encontraba el parque de diversiones en el que llegaron en un reducido tiempo que ni ellos pensaron. Lo primero que hicieron fue comer algodón de azúcar que, por cortesía, Nam Joon pagó. Jugaron algunos pocos juegos y se subieron a algunos mecánicos, almorzaron y siguieron con lo suyo, entre risas y miradas platónicas que final ya estaba por oscurecer y por impulso, tal vez, se subieron a la montaña rusa sin decir nada.

Una vez allí, mientras sentados miraban el hermoso matiz del paisaje, en el silencio, uno de ellos se atrevió a hablar.

- La... vista es muy bella ¿no? -dijo Jin rompiendo el silencio mientras miraba hacia la ventana.

- Si... realmente lo es. -miró también hacia la ventana.

- Me gustaría que... este momento fuera eterno... solos los dos... sin nadie más en el mundo...

- Jin, yo-...

- No. Está bien. Lo entiendo. Yo... me iré en dos semanas...

- ... ¿Por qué?... si se puede saber.

- Este lugar... esta ciudad... Todo me trae recuerdos tan hermosos que duelen. Y... quiero darme un tiempo para encontrarme a mí mismo. Necesito... dejarte ir. Namjoon.

- A-ah... Bueno... Pero, regresaras, ¿no es así?

- No lo sé... Puede que si... Si logro olvidarte, si, jaja -rio apagado.

- ... ¿Podrás hacerlo?

- No lo sé...pero nada es imposible... Más bien... Quiero pedirte una última cosa.

- ¿Qué clase de pedido?

- ¿Podría... besarte?

- ... -no supo que decir.

- Está bien si no quieres. Yo-...

- Si. Digo... es tu última petición, ¿no?

- Creo que si... ya no nos volveremos a ver así que... supongo que sí. -lo miró.

- Está bien. Hazlo entonces.

Nam Joon cerró los ojos y Jin lo besó, a lo cual correspondió. Dulce, suave, risueño, nostálgico y... triste. Así fue el beso que duro solo hasta que el juego acabó y tuvieron que bajarse. Jin agradeció al moreno por la compañía y se despidió. No sin antes decir lo que había estado reprimiendo por tanto tiempo.

- ... ¡Te amo! -dijo al girarse después de caminar unos metros.

- ...-NamJoon solo asintió sonriendo y cuando el pelinegro se giró para seguir su camino a casa, susurró- Yo también...