CINCO: Mi día a día

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A tu carta #3.

Ha pasado tanto tiempo de tu partida que ya he perdido la cuenta de los días y las horas, y lo único que sé es que sigues en mi mente, sigues ahí en cada momento del día que pareciera que soy una maldita interna en un manicomio que no puede escapar de sus propios pensamientos.

Mis días son una total contradicción, los estudios, las ocupaciones e incluso el sueño me han mantenido lejos de ti, de los pensamientos y las ilusiones que tenía contigo pero no se han ido del todo. Me alegra sentir eso pero al mismo tiempo me da nostalgia porque no del todo has estado fuera de mis pensamientos, en partes del día donde hay grandes lagunas de no hacer nada, vienes siempre a mi mente y me molesta pero al mismo tiempo me agrada.

Desde que te fuiste, hoy me encuentro aparentemente mejor, soy una persona más sociable, y sigo siendo alegre pero dentro de mí estoy destrozada y decepcionada de nosotros.

Cuando te preguntes si valió la pena, recuerda por lo que pasamos y lo que aprendimos juntos, nunca lo olvides.

Ambos estamos lastimados y debemos pensar las cosas a fondo, dedicarnos a nosotros, a nuestra autoestima, porque nos dedicamos tanto tiempo que nos olvidamos de nosotros, de nuestras familias, de las responsabilidades, en pocas palabras, de nuestr...

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Ambos estamos lastimados y debemos pensar las cosas a fondo, dedicarnos a nosotros, a nuestra autoestima, porque nos dedicamos tanto tiempo que nos olvidamos de nosotros, de nuestras familias, de las responsabilidades, en pocas palabras, de nuestras prioridades.

Porque aún eramos unos inocentes niños aprendiendo a amar y diferenciar prioridades de la atención a personas importantes y especiales para nosotros.

Oye... ¡Aún No Te Vayas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora