Imagina que Sebastian admita estar enamorado de ti después de muchos años
PARTE UNO.
S E B A S T I A N S T A N
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EDAD: 8 AÑOS
Habías conocido a Sebastian Stan cuando tenías ocho años. Tú estabas sentada afuera de tu casa jugando en el patio, cuando observaste como un camión de mudanza se estacionaba en la acera de la casa de enfrente. Miraste como segundos después dos señores bajaron del camión para comenzar a bajar algunas cosas que en su mayoría eran cajas
Dejaste de jugar para levantarte y poder ver mejor, así notaste el coche estacionado en la cochera de la casa y viste a una señora parada en el pórtico con un niño a su lado
Miraste al niño con curiosidad y segundos después notaste como el niño también te miraba. Ya no tenías ganas de seguir jugando, por lo que entraste a tu casa ignorando la mirada de aquel niño
Una semana después
- pero mamá.. - te quejaste - yo quería seguir viendo la televisión
- T/N, debemos de ir a presentarnos con los nuevos vecinos - te dijo tu madre y frunciste el ceño pero decidiste no decir nada más ya que sería inútil, porque si tú mamá decidía algo no había manera de que ella cambiara de opinión
Saliste de casa agarrando la mano de tu madre y después de que ella cerrara la puerta, caminaron hasta la casa de los nuevos vecinos. Tú madre tenía en su otra mano un plato con galletas que ella misma había hecho. Ella estaba muy emocionada por conocer a los nuevos vecinos pero tú no, tú solo querías seguir viendo películas de Disney en tu habitación
- sonríe, T/N - te pidió tu madre amablemente mientras tocaba el timbre de la casa
Sonreíste y esperaron un par de segundos. Por un momento pensaste que quizás no había nadie en casa, tú madre volvió a tocar el timbre y esperaron otros minutos, al ver que nadie salía estabas a punto de decirle a tu madre que no estaban y que lo mejor sería regresar otro día, pero la puerta se abrió dejando ver a una señora, ella era alta, rubia y tenía una sonrisa en su rostro
- hola, mi nombre es Janet - tu madre le sonrió tratando de parecer amable - y ella es mi hija T/N. Somos sus vecinas de enfrente... - y la interrumpiste
- les trajimos galletas - hablaste emocionada señalando el plato que tenía tu madre y la señora sonrió dulcemente
- mi nombre es Georgeta pero por favor díganme Gina - se hizo a un lado - por favor, pasen
