Capítulo 28

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Amaneció y los únicos que quedaban en la cama dormidos eran Spencer y Gibby, Sam, Carly y Freddie ya estaban preparando el desayuno aun que el ánimo de la noche anterior había desaparecido casi completamente, ninguno de los tres chicos en la cocina decía una palabra, había un silencio, no incómodo pero empezaba a doler, las únicas palabras que intercambiaban eran para pedir algo o preguntar ¿cuánto de sal ponían?, se sirvieron y ya estando en la mesa seguían sin decir palabra...
Gibby tan espontáneo había despertado e ido a la cocina por el olor a comida que llegaba hasta la habitación...
G: Hey! ¿Qué hicieron de desayunar? ¿Por que esas caras largas? No me digan que se les quemó el desayuno? (Empezando a sufrir, lo que causó una risa en Carly)
C: No pasó nada de eso Gibby, ahí está, puedes servirte lo que quieras
S: ¿Spencer ya se despertó?
G: Creo que en eso estab...
Sp: Hola chicos, buenos días!
C: Ahí está el desayuno, puedes servirte lo que quieras
Sp: Gracias, que amable hermana
G: ¿Qué haremos hoy chicos? ¿iremos de pesca?

Freddie era el más serio, y ante tal comentario bajo la mirada a la comida, las chicas, en especial Carly, se dieron cuenta y sólo tomó su mano por encima de la él, y le mostró una sonrisa, después de todo Gibby sintió la tensión...
G: ¿Dije algo malo?
F: No, todo está bien
G: ¿Entonces si iremos de pesca?
S: A veces realmente no sé si ya eres así por naturaleza o sólo es por molestar
G: ¿Qué fue lo que dije?

Spencer con la mirada lo trato de ayudar, haciéndolo ver que esos tres estaban tristes, incluso él mismo pero se mostraba más fuerte ante la situación para que no todos se sintiera mal, Gibby después de un par de minutos se dio cuenta, había olvidado que era el día en que Carly tendría que tomar un vuelo para irse a otra ciudad lejos de Seattle y no sólo por un de días o semanas sino por algunos años...

G: Lo siento, lo siento mucho chicos, lo olvide por la emoción de anoche, soy un idiota
F: Está bien

Cuando terminaron de desayunar quedaban alrededor de dos horas para que ella estuviera en el aeropuerto, no encendieron más el televisor o la consola, ni siquiera tomaron sus celulares, se quedaron en la mesa a contar experiencias pasadas, aprovechando al máximo, riéndose y sonriéndose todos, tanto así que pasaron el hecho de que ella tenía que irse hasta que sonó la alarma del teléfono de Carly y Freddie haciéndolos volver a la realidad, las maletas estaban hechas sólo era cuestión de subir por ellas y luego bajar al estacionamiento para dirigirse a una sala de espera de aviones, en el camino al aeropuerto hicieron lo mismo, volviendo a contar historias para que no se volviera amargo el trayecto...
Los boletos estaban listos, sólo era cuestión de esperar el llamado, no tardaría más de 30 minutos y ellos sabían que el tiempo para contar historias ya había terminado, volvieron a estar serios, Gibby y Spencer se mostraban fuertes y se limpiaban tan rápido caían las lágrimas, Sam, Carly y Freddie eran más sensibles y no podían evitar los sollozos, Sam apartó a Carly de su ahora prometido, la abrazó, se mantuvieron así por un par de minutos, sin decir nada, cuando decidieron apartarse, se limpiaron las lágrimas y la rubia sacó el control remoto que había creado Freddie para iCarly, entregándoselo para que pudiera tener a su alcance un recuerdo físico de ella, de ellos, de su webshow que les cambió la vida, volvieron a abrazarse pero este fue más corto por que habían dado el primer llamado para el vuelo de Carly, y ahora era turno de su novio, poder hablar antes de que ella tomara el vuelo, ambos con sus manos entrelazadas se encontraban juntos, frente con frente, al principio eso fue más que suficiente, tan pronto el llanto fue inevitable, se sostenieron los dos, fuertemente
- Te amo - fueron las palabras que se dijeron uno al otro mientras se encontraban abrazados

F: Iré a Vancouver siempre que pueda, incluso cuando no, haré mi mejor esfuerzo para verte
C: Cuando tú no puedas, yo podré, nos seguiremos viendo por que hay una boda en espera
F: Yo soy el más feliz y ansioso de verte en el altar
C: ¿Tendremos problemas con la distancia?
F: Tal vez, pero sabremos como afrontarlos
C: Te amo
F: Yo te amo más

Llamaron al vuelo, está vez era tiempo de abordar, se abrazaron todos por última vez hasta que se volvieran a ver, pero les volvieron a dar un minuto más a ellos, necesitaban estar juntos, abrazarse tan fuerte que los hiciera olvidar por esos segundos que ella tenía que partir, besarse y decirse 'Te amo' de nuevo, fue necesario para calmar el sentimiento que en ambos surgía el saber que estarían separados por mucho tiempo.

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