nuestro pecado

CAPITULO SIETE

los días pasaban tan lentos he iguales todos, era cansado y triste pero tenía que soportarlo, talvez si hacía algo bueno y me reivindicara de lo malo, talvez podría merecerme el amor de Joanne, mis planes habían cambiado; no huiría, no podía alejarme de ella, era sorprendente no era mucho tiempo y esa pequeña muchacha se robó mi corazón, se había metido bajo mi piel de una forma impresionantemente rápida y me daba miedo, era algo que jamás había sentido antes, ni que me hubiera imaginado llegar a sentir y por esa razón tenía miedo, tenía miedo de que tan rápido como había aparecido desapareciera, de hacer algo mal y perderlo todo la deseaba tanto de una forma en la cual no podía soportarlo, quería besarla, abrazarla, acariciarla poder sentirla y hacerla mía, nunca había deseado a nadie de tal manera y sabía que con ella no podía hacer nada de lo que quería ya que era tan inocente y pura que me sentía indigno de ella y poder arrastrarla al infierno conmigo, los pensamientos que tenía sobre ella eran imposibles sacarlos de mi mente y temía que si no me controlaba hacerle algo que no desease.

Pero como hacerle saber mis sentimientos hacia ella, volví a ver si ella regresaba a su escondite pero nunca regreso, como decirle que lucharía con ella si estaba enclaustrada en ese maldito convento, todo era tan frustrante pero era mi culpa por abandonarla como lo hice, me lo merecía.

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Ya había pasado meses desde que Bastián se marchó sin más, no volví a mi dulce refugio desde su despedida y me hacía tanta falta el escapar de mi cansada realidad y las cosas no hacían más que empeorar a diario.

Los nobles como creen tener el derecho del mundo han comenzado a cortejarme, no se dan cuenta que soy una monja pero que les importa eso a ellos si tan sólo con una orden pueden deshacerlo todo, comenzó mi aún más cansada vida con el insistente duque de Vendôme o algo así, la verdad no le preste atención estaba pensando en Bastián como de costumbre, Scarlet está muy emocionada y como no estarlo si no es nada más y nada menos que el hermano de su prometido; así es, la dulce de Scarlet se iba a casar y con su infantil alegría pensaba que el hermano del duque seria el amor de su vida, como si realmente el amor existiera, era tan ingenua pero realmente la envidiaba que ella aun pudiese ver el lado bueno de las cosas con su infantil e inocente mente.

Pero bueno que importa, no pienso aceptarlo ni aun estando loca, mi corazón y vida se llevó Bastián con él y yo no volvería a querer estar con un hombre jamás.

duque de Vendôme ja, un maldito tipo rico, con poder y que cree todo debe hacerse a sus deseos, es igual a todos los niños ricos y mimados que no han conocido jamás el sufrimiento y la necesidad, solo el querer complacer sus caprichos; pero quien se ha creído que es intentar besarme sin mi consentimiento y con insinuaciones muy poco caballeras se tuvo bien merecida la cachetada que le propine ojala así aprenda a respetar más a una mujer y aún más cuando se trata de una monja como yo.

Habían pasado tantas cosas en todo este tiempo que simplemente ya no lo soportaba más tenía que huir y después de 6 meses sin haber vuelto a mi pequeño paraíso decidí volver, necesitaba un momento de paz.

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definitivamente lo tenía decidido tenía que volver no podía dejarla, esta misma noche regresaría y esperaría el tiempo que fuera necesario con tal de volverla a ver y decirle todo lo que me está matando por dentro, la extrañaba tanto y simplemente las cosas no podían seguir así tenía que cambiar todo esto y pronto.

Pensé que tardaría mucho tiempo hasta volver a verla ya que suponía no regresaría al lugar en el cual la abandone pero para mí buena suerte no tuve que esperar más que un día ya que a la mañana siguiente de haber llegado ella apareció tan hermosa como siempre.

La vi entrar un poco asustada y no la culpo talvez temía que yo esté ahí y tenía razón estaba ahí pero para recuperarla y no soltarla nunca.me estaba volviendo muy cursi, dios si ni siquiera me reconocía yo no era así, esto es muy extraño pero qué más da todo sea por Joanne ella se lo merece todo.

Me asome con cautela como cuando te acercas a un pequeño animal y quieres evitar que salga corriendo y talvez si era así ya que era tan pequeña y frágil que parecía un pequeño cervatillo y yo temía que se asuste de verme y huya sin dejarme decirle nada.

Se quedó parada en seco ya que al parecer había notado mi presencia y se volvió despacio con la desconfianza en su rostro que al verlo me atravesó el corazón ya que yo era el culpable de aquello, me fui acercando de a poco con las manos en señal de paz.

-que haces aquí que quieres pensé que te habías ido Bastián porque has vuelto

-He vuelto por ti Joanne no puedo alejarme de ti te amo te amo te amo y no me importa ni da miedo decirlo te amo con todas las fuerzas de mi alma y mi vida no es nada sin ti antes de ti mi vida no tenía sentido alguno hasta que llegaste a mi vida y todo cobro sentido ahora tengo un meta y esa es el estar a tu lado por siempre, sé que es algo loco y estúpido pero por ti no me importa nada más que tenerte a mi lado sin importar las consecuencias, estoy loco Joanne lo sé pero estoy loco por ti, te pienso día y noche cada que cierro los ojos te veo con tu hermoso rostro y tierna mirada, cada brisa me recuerda tus carisias y aun siento tu aliento y el sabor de tus labios, eres como una droga a la que me he vuelto adicto y a la cual ya no puedo ni quiero renunciar, dime que me amas como yo lo hago Joanne dime lo que sea insúltame si quieres dime que me odias si eso es lo que realmente sientes pero dime algo no me dejes con esta incertidumbre porque no lo soportaría.

Me quede esperando a que diga algo, estaba muy nervioso ya que no sabía que me diría y aún más el hecho de que se me quedo viendo sin mediar palabra me estaba matando, empecé a esperar lo peor pero jamás se me ocurrió pensar lo que paso.

Se echó a llorar como una niña pequeña, demonios era la segunda vez que la estaba haciendo llorar por mi culpa, era pésimo con todo esto no es justo no debí haber vuelto, no quería causarle más dolor demonios nada de esto está bien nada

Espere a que se calmara estático sin saber que hacer hasta que sus sollozos pararon y me vio a los ojos y esa mirada me lo dijo todo sentí morir todo por dentro, hubiera preferido una mirada de odio pero su dolor era peor me mataba de a poco, se secó las lágrimas aclaro su garganta y me dijo lo que termino por matarme por completo.

-Bastián te amo no sabes el amo que te tengo pero no puedo, no puedo hacerlo y no es porque no esté bien ni porque no este correcto, lo lamento tanto a pasado tanto tiempo que pensé moriría por dentro si no volvía a verte cada día ha sido una agonía para mi sintiendo que mi vida se acaba de a poco-me vio a los ojos suplicándome que la entienda viendo como le costaba lo que diría a continuación-tengo que decirte algo muy importante, un Duque me está pretendiendo y como bien tu sabes si decidiese hacerme su esposa no tendría elección ni siquiera importara el que sea monja, yo no quiero estar con él ni con nadie pero no es mi elección solo me queda esperar y rezar que deje de interesarse en mi para poder seguir sirviendo a mi señor.

Y en ese momento me rompí, el pensar que otro hombre la quisiera a ella que es mía no era algo posible no lo permitiría, no dejaría que mi amor fuera de otro hombre tenía que pensar en algo y actuar rápido ya que el tiempo no estará de mi lado y no pensaba rendirme sin haber luchado por mi Joanne