Amaia se despertó en una cama vacía, eran las 10 de la mañana y hacia ya rato que Alfred no descansaba en aquel colchón por que estaba demasiado frío. Bufó y se acercó a la cocina a desayunar algo, allí se encontró a Xus tomándose un café.
-Buenos días, Xus.- Dijo Amaia mientras se acercaba a darle un beso.
-Bon dia preciosa, ¿Cómo te encuentras?.- Contestó Xus con una sonrisa.
-Yo muy bien, ¿Dónde está Alfred? Cuando me he despertado no estaba y estoy segura de que hace bastante que ha salido de casa.- Respondió Amaia nerviosa.
-Madrugó y se fue a la playa, te ha dejado preparado el desayuno, no tardará en volver, se ha llevado la guitarra.- Añadió Xus intentando que Amaia no se preocupara.
-¿Le pasa algo? Lleva unos días ido, como en otro planeta, me dice que no me preocupe pero no puedo evitar hacerlo.- Se sinceró Amaia.
-Solo tiene miedo petita, todo irá bien, solo necesita descansar y que estés con él, se le pasará, ayer estaba muy feliz.- Contestó Xus recordando a Alfred sonriendo como un niño.
Amaia desayunó rápido, se vistió y puso rumbo a la playa del Prat. Y allí le vio, sentado en la orilla con la guitarra en la mano, haciendo música, tocando una nueva melodía que no había escuchado hasta ahora. Se acercó despacio por detrás y envolvió con sus brazos su cuello, dejándole un suave beso en la cabeza. Y él no se asustó, sabia que era ella en cuanto olió su aroma.
-Buenos días titi, gracias por el desayuno.- Le dijo mientras se sentaba a su lado mirando el mar.
-Buenos días cielo, no hay de qué.- Dijo dándole un pequeño beso.
-Aunque si te soy sincera, me habría gustado más haberte desayunado a ti.- Contestó pícara.
Alfred soltó una pequeña carcajada.- Necesitaba venir aquí, a despejarme, hoy es el último concierto y que sea aquí es muy especial.- Contestó sincero.
-Lo sé Alfred, ayer fue un día increíble y hoy vas a dar el mejor concierto de la gira y yo voy a estar ahí viéndote.- Dijo Amaia con una gran sonrisa.
-Eso no creo que sea del todo posible.- Soltó rápidamente Alfred.
-¿Cómo?.- Preguntó una Amaia insegura.
-Esperaba que me acompañases en una canción, si quieres.- Contestó nervioso.
-¿Enserio? ¿En cuál?.- Dijo una Amaia emocionada.
-Miedo.- Soltó casi sin pensar.
-¿Miedo?.- Interrogó Amaia.
-Si, creo que estaría genial hacer un duo así rockero ¿no?.- Soltó divertido.
-Estás loco, ni hemos ensayado, pero me encanta la idea.
-Nunca hemos sido de ensayar, siempre hemos sido más de improvisar ¿no?.- Le picó Alfred.
-Tienes razón.- Dijo sonriéndole y agarrándole la mano.- Vamos a casa ruru que tu madre se va a preocupar.
Y así unas horas después entre improvisaciones y piques acabaron el ensayo del que sería sin duda uno de los "miedo" más especiales que ambos cantarían en su vida. El "miedo" del Prat.
21:30
El concierto estaba a punto de empezar y Alfred caminaba nervioso por el camerino. Nunca podría evitarlo, toda la banda, sus amigos y familia estaban allí. Se colocaron todos juntos formando un círculo abrazándose, eufóricos, deseándose suerte entre ellos para lo que se venía.
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Soy tu estrella
Teen Fiction-Demasiadas cosas en tan poco tiempo-, así definía la cantante Amaia Romero sus últimos meses. Tras su paso por la academia de Operación Triunfo vino Eurovisión, la gira de OT, el inicio de su carrera en solitario, adentrarse en el mundo de la compo...