Alfred
Se despertó desorientado y sudoroso aquella noche, en aquel pequeño piso de Barcelona que utilizaba cuando no le daba tiempo de irse al Prat. Miró la hora, las 4:25 de la mañana, se incorporó y alcanzó una de las pastillas que descansaban en su mesilla de noche, hacía tiempo que ya casi ni las tomaba pero últimamente recurría a ellas como un salvavidas personal. Una pequeña lágrima amenazaba con salir de aquellos ojos castaños que habían perdido un poco de purpurina esa noche. La quería tanto, la quería tanto que dolía. Lo peor es que Amaia tenía razón, eso ya no estaba funcionando, cada vez que se veían era para despedirse o para discutir sobre chorradas y eso no era sano para ambos. Pero no podía acabar así, él quería seguir componiendo para aquella niña del sol del tarde, quería seguir dándole sorpresas llevándole la cena a su casa y quedándose a dormir con ella, quería viajar, ir a la playa y disfrutar de como el sol bañaba su piel en verano.
Después de esos inútiles pensamientos apagó la lucecita de su mesilla de noche dispuesto a intentar volver a dormir, le esperaban unos dias duros acabando la masterizacion del disco, y sobretodo le esperaba aquella gala a la que ambos estaban invitados y a la que tenia miedo de asistir.
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El frío entraba por todas partes en aquel piso de l'Eixample, el invierno ya se estaba acercando y la navarra enseguida notó como estaba tiritando de frio. Se despertó casi a la hora de comer, no tenia ganas de nada y no tenia nada importante que hacer ese día que no fuese seguir componiendo en casa como todos los días. Revisó sus redes sociales y releyó por decimoctava vez el post que Alfred había publicado por el aniversario de city of stars. Pasó totalmente de largo, no podía seguir torturándose así, dio un par de likes aleatorios en instagram y le contestó un par de mensajes a sus amigas de Barcelona que iban a quedar esa noche. Por qué no iba? Y dicho y hecho, a las 9:30 de la noche se plantó en casa de sus amigas para intentar mantener su cabeza un poco ocupada.
-Hombre Amaia por fin te dejas ver por aquí.- Le dijo Maddi.
-Si jajajajaj, como estáis?.- Respondió una Amaia más nerviosa de lo normal.
-Pues por la cara que tienes mejor que tu desde luego jajajajajja. Que te ha pasado?
-Nada, estoy algo cansada nada más.
-Que es por tu novio el catalán no? Aún sigues con ese?
-Maddi no empecemos por favor. Si, es por Alfred.
-Lo sabía que ha sido esta vez?
-Maddi tengamos la fiesta en paz déjala a la pobre anda.- Dijo otra de sus amigas.
-Si, yo la dejo, pero ya es la cuarta vez que viene con esta cara y todas han sido por que se ha peleado con el chaval ese.
-Bueno pero ese es problema mío, vale? Basta ya, si vas a estar con este tema mejor me voy a casa.
-Perdóname Amaia, sabes que solo quiero lo mejor para ti.
-Lo se pero a veces no lo parece.
-Que te vas a poner el lunes para la gala?
-Que gala?.- Contestó Amaia.
-La people in red tonta no te acordabas?
-Dios mio no me acordaba.- Y un atisbo de miedo apareció en su cara.
-Quieres que vaya contigo?
-Maddi no hace falta, estaré bien además de él va también agoney y ana, no importa.
-Da igual, te acompaño enserio no me importa.
-Vale, pues muchísimas gracias. Y que me voy a poner entonces? Te dejo escoger, lo que sea menos algo rojo.
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Soy tu estrella
Teen Fiction-Demasiadas cosas en tan poco tiempo-, así definía la cantante Amaia Romero sus últimos meses. Tras su paso por la academia de Operación Triunfo vino Eurovisión, la gira de OT, el inicio de su carrera en solitario, adentrarse en el mundo de la compo...