Un Baile (HopeV)

Paso 4

Llegó desanimado al lugar de baile, habló con la recepcionista indicándole que sería su última vez allí y sobre sus últimos pagos, caminó hasta la sala tres y entró sin dejar de ver como el pelinegro hacia movimientos fluidos con su cuerpo al ritmo de la música, verlo de esa manera era relajante, quería admirarlo una última vez.

Al terminar la pista le aplaudió ganándose una hermosa sonrisa de su maestro, sus ojos lo seguían como si quisiera tatuarse a ese chico para siempre, aunque estuviese sudoroso seguía apuesto, sus gentiles manos tomaban el agua y secaban los mechones húmedos que se pegaban a su rostro, inhalaba y exhalaba rítmicamente para retomar su temperatura que se hacia notar por la rojez de su cara.

-Estas muy callado... - le dijo el pelinegro ¿Qué estaba pensando hace un momento? Se reprendió-

-Lo siento...

-¿Todo bien? O algo que quieras contarme.

-Quisiera hablar contigo... pero al final

-Está bien, entonces ¿Empezamos?

-Si, maestro Ho.

Tomó sus manos haciéndole sentir seguro.

-Hoy te enseñare la más fácil de las técnicas -entrelazó sus dedos para comunicarle que estuviera allí con él -lleva tus dos brazos en mis hombros -quería que lo hiciera por sí mismo. El chico lo hizo, colocó sus brazos a cada lado, esa posición era muy cercana. Él deslizó sus manos en su cintura para acercarlo, se sintió bien sujetarlo y atraerlo -Esta técnica es más relajada, puedes hacer lo que quieras con las manos y poder conversar con tu pareja -el rubio sonrió.

-Entonces, ¿Podemos conversar de esta forma? -el pelinegro le asintió -Creo que no tengo problema con esta -levantó la mirada queriendo sostenerla, sus ojos estaban apacibles -Cuéntame algo...

-Humn. No sé qué contar... ¿Qué quieres saber?

-¿Dónde aprendiste a bailar?

-Me fui a vivir a Estados unidos en mi adolescencia. Mi amor por el baile creció al ver el baile callejero de allí y decidí estudiarlo profesionalmente.

-Entonces, vivías en Estados unidos. Impresionante -le sonrió -¿Por qué volviste? Digo, allí hay más oportunidades.

-No me sentía como en casa, mis orígenes son aquí. Además, de que tenía la esperanza de ver a alguien

-Alguien ¿Cómo quién? Si puedo saber...

-Un amigo, pero no lo volví a encontrar

-Pensaba que ibas a decir algo como un novio o tu amor...

-Mmm lo era... -daban suaves giros al ritmo de la melodía que los tenía atrapados. El rubio tuvo la necesidad de extender sus brazos cerca del cuello, lo rodeó y lo acercó a él, Hoseok hizo lo mismo delineó la cintura acercándolo más, sus respiraciones se sentían cerca, sus colonias los llenaban y sus ojos se encontraban en ese espacio diminuto.

-¿Lo era? -preguntó después de esa olvidaba platica.

No respondió a esa pregunta -Sabes... No sé cómo me pudo olvidar y no recordarme para nada.

-Entonces creo que no eras tan importante para él -dijo esas palabras de un modo celoso, sin saber que se estaban refiriendo a él, eso hirió el corazón del pelinegro -No creo que te merezca...

"¿Qué rayos estoy diciendo?"

-Tal vez sea eso...

Taehyung colocó su cabeza en el pecho del chico herido haciendo que sus cuerpos se sientan, pudo escuchar el latir de su corazón. Hoseok cerró los ojos e inconscientemente sus manos pasaron de la cintura a subir casi por la espalda, su cabello estaba muy cerca y podía olerlo. Sentirlo de esa manera hacia latir más de prisa su corazón, quería que el tiempo se detuviese y que lo volteara a ver

Quería que se enamorara de él y no se casara con ese falso chico perfecto.

Tenía miedo, sabía que eran sus ultimas semanas para enseñarle, para no verlo nunca más como en esos muchos años que pasaron. Le seguía gustando y todavía seguía siendo su amor platónico, aquel que no podía conseguir, no por su falta de confianza como en el pasado, sino porque se casaría y lo perdería para siempre.

Taehyung al estar allí escuchando su corazón alzó la vista para ver que su maestro tenía los ojos cerrados, no supo si era porque le hacia sentir muchas cosas raras en ese momento o de que ya no lo volvería a ver, así que se puso muy cerca de su rostro, sus labios y cerró los ojos.

El pelinegro sintió que la cabeza de Taehyung abandonaba su pecho hasta que pudo sentir algo caliente en sus labios, solo unos segundos, como abeja a la miel se acercó más, sintió espontáneamente esos labios y se alejó, lo hizo sin pensar.

La música se detuvo para abrir los ojos y comprobar que lo tenía demasiado cerca.

¿Se habían besado?

No, solo fue un roce. Quería sentirlo verdaderamente, pero no era correcto, él estaba comprometido.

Se soltaron suavemente algo nerviosos de lo que sintieron.

Nervioso Taehyung fue por agua y la bebió pensando en lo que hubiese pasado, y que en ese momento era capaz de corresponderle.

"Dios estoy comprometido"

Alejó esos pensamientos y fue a su bolso a sacar esa tarjeta que daría por terminado esas clases, dudo varios minutos.

-Tae... ¿Todo bien?

-Si -se acercó al pelinegro que se secaba con una toalla y le extendió indeciso esa tarjeta -Toma...

-¿Una invitación? -observó esos dos nombres unidos y sus ojos delataron su tristeza.

-Si, es mi invitación a mi boda... quería hablar contigo... -aclaró su garganta que misteriosamente quería quebrarse -Hoy es mi ultima clase -el pelinegro alzó la vista de inmediato – No podré venir más. Falta unas semanas para la boda y debo concentrarme. Por eso quiero agradecerte por todo, me divertí contigo, eres una persona increíble y genial... Gracias por escucharme Hoseok – hizo una gran reverencia.

-No fue nada Taehyung, si necesitas algo, aquí estaré para escucharte y bailar -sonó convincente y normal, aunque se esté muriendo por dentro.

Lo abrazó aferrándose a su cuerpo, queriendo hacer más que un roce de labios.

El rubio abandonó el lugar. Hoseok se tiró al suelo cansado y desanimado. No iría a esa boda, no iba a martirizarse más.

No lo volvería a ver jamás.

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A veces las cosas parecen fáciles cuando es otra persona, pero resultan más difíciles cuando se trata de nosotros.

Canción: A Great Big World Ft Christina Aguilera - Say Something

Rabitta <3