Estaba en el camión de camino al hospital, hoy era día de revisión. Mientras llegaba a su destino miraba por la ventana, recordando una vida pasada; cuando era feliz...
No fue hace mucho tiempo, que él tenía una familia “Normal”.
Su padre era Director General de una gran empresa de alimentos para mascotas, Su madre era una mujer de casa; dedicada a su familia y madre amorosa.Ya había llegado a su destino, se bajó sin muchos ánimos y cuando puso sus pies en el suelo, comenzó a caminar para el interior de este, pero cuando se encontraba a la mitad del camino un erizo en bicicleta venía hacia el, parecía que había perdido el control de su bici.
—¡¡¡Aaah!!! ¡Cuidado!— gritaba con demasiado miedo de chocar—
Cerró los ojos, de modo que no se percató cuando lo rescato de la bici, lo había atrapado y ahora lo cargaba en sus brazos.
—¿Qué clase de idiota eres?— le gritó enojado. El chico solo lo miró confundido y después le sonrió, molesto lo dejó caer al piso y continuó succamino, importándole nada si se había golpeado—
—¡Ay! Que malo eres— alcanzó a escuchar que le gitaba—
Ya había entrado al hospital, después de registrarse en recepción.
—Buenos días Shadow, ¿Cómo estas el día de hoy?— preguntó cuando entró al consultorio—
—Bastante bien, no espero nada que se que no sucederá— esto lo había dicho demasiado serio y desalentado—
—Oh Shadow vamos no seas tan pesimista, tu tumor no a crecido en un buen tiempo— trató de alentarlo—