—Nunca había comido estas cosas, están buenas, pero no como para ponerlas en mi dieta diaria— ya habían terminado de comer y ahora solo reposaban su comida—
—A mi me fascinan, si pudiera los comería diario — estaba bastante feliz de poder compartir su alimento favorito con un nuevo amigo— Podríamos quedar en venir cada mes, te agrada la idea?—
—No, esto es algo de una solo vez. Comprende que si lo estoy haciendo es por compensarte lo del golpe, después de esto no volveré a verte— se lo dijo tan frío e indiferente que Sonic no pudo evitar entristecer—
—¿Y por qué no? Me agradó pasarla contigo, por favor seamos amigos — quería convencerlo que no le importaba rogarle—
—Yo no tengo amigos, tampoco me interesa hacerlos, así que deja de insistir— era duro y tajante—
—¡Eres malo!— se cruzó de brazos y le hizo pucheros —
—Aja, si me permites voy al baño—
Cuando se paró Sonic lo abrazó, lo cual lo sorprendió mucho.
—Oye qué te sucede, ¡Sueltame!—
—No quiero que te vayas— apretó mas su agarre, quería evitar que Shadow lo dejara—
—Oye vamos tengo que ir al baño— no pensaba soltarlo así de fácil —
—No voy a Soltarte, a menos que me lleves a una feria— trataba de negociar con el erizo azabache —
—¿Qué éstas loco y tu corazón!— sonaba algo loco lo que el azul le proponía—
—No pienso subirme a los juegos, pero si que pienso jugar en los juegos dónde te dan premio— soltó al erizo ojo rubí y esperó a que este le respondiera—
—Sonic no quiero hacerlo, ahora voy al baño y de ahí te dejo en tu casa—